Reseña: Spellbound 1945 (sin spoilers) - Horror Hazard

 Septiembre 6, 2021


Año: 1945
Duración: 111 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Alfred Hitchcock
Guion: Ben Hecht.  
Novela: Francis Beeding
Música: Miklós Rózsa
Fotografía: George Barnes (B&W)

Reparto
Ingrid Bergman, Gregory Peck, Michael Chekhov, Leo G. Carroll, Rhonda Fleming, John Emery, Norman Lloyd, Bill Goodwin
Productora: Selznick International Pictures

Género
Intriga. Romance | Film Noir. Misterio

La historia de "Spellbound" es la de una psiquiatra que se enamora repentina y desesperadamente de un hombre sobre el que se arroja implacablemente la oscura sospecha de asesinato. Toda la evidencia circunstancial indica que ha tomado el lugar del muerto y está tratando de asumir su cargo, es decir, hasta que huye prudentemente. Pero la joven doctora, con plena confianza en la rectitud intuitiva de su amor, está convencida de que su amado es verdaderamente una víctima de la amnesia. Y así ella lo sigue hasta su escondite, comienza el atrevido intento de desbloquear su mente y, siempre dos saltos por delante de los detectives, finalmente ahonda en el mordaz secreto de su pasado.

Sinopsis
En el centro psiquiátrico donde trabaja la psicoanalista Constance Petersen (Ingrid Bergman), el Dr. Murchison (Leo G. Carroll) anuncia su retiro de la dirección, en cuyo reemplazo llegará el eminente Dr. y escritor Anthony Edwardes, a quien, justamente, Constance admira muchísimo aunque no le conoce... pero, el mismo día en que el joven y apuesto director (Gregory Peck) es presentado ante los directivos, la psicoanalista comenzará a observar signos de un oculto trauma en el nuevo personaje que, enseguida sabremos, también sufre de una grave amnesia.


Como todas las películas de Hitchcock, la historia y la calidad de su narración es extraordinariamente fina. El guion, que se basó en la novela de Francis Beeding, "La casa del Dr. Edwardes", fue elaborado por Ben Hecht. Así que la textura firme de la narración, el flujo de la continuidad y el diálogo, el impacto de lo inesperado, el alcance de la imagen, todo está felizmente aquí. Pero, en este caso particular, Hecht y Hitchcock han hecho más. Han creado un drama de amor con elementos de uso melodramático, pero dentro de un escenario de misterio atroz. Hitchcock ha utilizado algunas imágenes sorprendentes para simbolizar el contenido de los sueños: imágenes diseñadas por el propio Salvador Dalí. Pero su verdadero éxito está en crear la ilusión del amor. Bergman es su principal activo para lograr la sinceridad de esta película, pero Peck también es un gran contribuyente. Su actuación, sobria y refinada, es precisamente el contrapunto adecuado al exquisito papel de Bergman. Michael Chekhov también es responsable de algo del excelente humor de esta película, interpretando a un psiquiatra anciano y cómplice de la "persecución" mental de Bergman. 



La película contiene suspenso, tensión, romance, intriga, emoción ilimitada y muchos giros en la trama, como es habitual en las películas de Hitchcock. Además, tiene un diálogo literalmente ingenioso con toques distintivos de su director y créditos de escritura de Ben Hetch (el escritor habitual de Billy Wilder). 

Hitchcock no quería las imágenes de sueños ordinarios con niebla y nubes, por lo que le pidió a David O'Selznick (el famoso productor de Hollywood) que contratara al prestigioso pintor surrealista Salvador Dalí de España. Magníficas actuaciones de los personajes principales. Ingrid Bergman (1915-1982) trabajaría con Hitchcock en varias películas (Notorious, Under Capricorn) y el elegante y brillante Gregory Peck (Juicio de Paradine) como el amnésico y confuso personaje. La música dramática, atmosférica y emocionante de Miklos Rozsa, ganó un Oscar por la excelente partitura. 


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