Fría como el viento - Reseña sin spoilers de Ghostbusters: Frozen Empire (2024)

Aunque al público le está gustando, la nueva aventura de los héroes de lo paranormal termina sintiéndose sin emoción, con poca chispa y un fan service desaprovechado.


FICHA TÉCNICA
"Ghostbusters: Frozen Empire" (Ghostbusters: Apocalipsis fantasma, Estados Unidos, 2024).
- Fecha de estreno: 22 de marzo de 2024.
- Dirigida por Gil Kenan.
- Escrita por Gil Kenan y Jason Reitman.
- Basada en "Ghostbusters" escrita por Dan Aykroyd y Harold Ramis.
- Cinematografía: Eric Steelberg.
- Música: Darío Marianelli.
- Protagonistas: Dan Aykroy, Ernie Hudson, Bill Murray, Paul Rudd, Carrie Coon, Mckeena Grace, Finn Wolfhard.
- Duración: 115 minutos.

EVALUACIÓN
Historia: 10/20
Dirección: 7/20
Ritmo: 8/20
Actuaciones: 10/20
Entretenimiento: 15/20
CALIFICACIÓN: 50/100

RATING FINAL: ★★½

SINOPSIS
La familia Spengler regresa a la estación de bomberos de la ciudad de Nueva York con los Cazafantasmas originales. Cuando de un antiguo artefacto se libera una fuerza que podría provocar una era de hielo sobrenatural, los Spengler deben trabajar con los tres miembros del equipo clásico para proteger al mundo.


La conocida frase "No es lo mismo 'Los 3 Mosqueteros' que 'Veinte años después'" aplica perfectamente a "Ghostbusters: Frozen Empire". Estos no son los Cazafantasmas que muchos conocimos hace 40 años. Para bien o mal, los personajes de Ray Stantz (Dan Aykroyd), Winston Zeddemore
(Ernie Hudson) y Peter Venkman (Bill Murray) regresan acompañados de los descendientes de su fallecido compañero, Egon Spengler (Harold Ramis, RIP). Esta nueva generación fue presentada en "Ghostbusters: Afterlife" (2021), la ansiada secuela de las dos películas estrenadas en la década de los 80 y que llegó cinco años después del amargo recibimiento que tuvo en 2016 la reinvención del equipo, con un reparto femenino.


AQUÍ SOBRA GENTE

Así, tenemos de vuelta a Gary (Paul Rudd), Callie (Carrie Coon) Phoebe (Mckeena Grace) y Trevor (Finn Wolfhard), quienes acompañados de personajes conocidos en "Afterlife" y otros nuevos, se reúnen con los miembros de la vieja guardia. Esto resulta en uno de los principales defectos del filme: El exceso de personajes; al ser muchos, generan subtramas poco o nada interesantes y que hasta se sienten inútiles. ¿O cuál es el propósito de Trevor? El papel de Finn Wolfhard pasa tan desapercibido (por no decir que no aporta) y parece solo lo incluyeron para atraer a los fans de "Stranger Things". O Podcast y Lucky, personajes de la anterior cinta que servían como alivio cómico, aquí son meros comparsas cuya ausencia no afectaría en nada a la historia.


FANTASMAS QUE NO APARECEN

En cuestión argumento, no se puede exigir mucho. "Ghostbusters: Frozen Empire" sigue la tradición de los filmes anteriores al presentar una trama sencilla donde primero se expone la situación, luego se presenta una amenaza y después los héroes la combaten pasando problemas, pero todo termina con un final feliz. El problema es que esta historia se enfoca en el procedimiento de averiguar a qué se están frentando. ¿No hubiera sido más interesante ver a los Cazafantasmas atrapando "espíritus de hielo" y dejar a la familia Spengler la parte de la investigación, mientras arreglan sus diferencias?


Otro ejemplo. El filme inicia con una persecución del Ecto 1 en las calles de Nueva York. Pero, ¿Qué están persiguiendo? Ok, al espectro de una criatura alargada. ¿Ésta se relaciona con la trama? ¿Hay un propósito al atraparlo? ¿Se ha evitado (o provocado) algo trascendental para la historia? Nada queda claro, simplemente parece hemos llegamos a la mitad de una secuencia, que hasta se siente incompleta y solo sirve para exponer la dinámica entre Callie, Phoebe, Trevor y Gary ahora que ya son una familia, pero carece de otra finalidad argumental importante. Solo cumple para ver a los protagonistas en acción y, a medias, introducir a la audiencia en la historia.


NOSTALGIA OCHENTERA

Donde sí acierta el guion es al presentar un antagonista sobrenatural con toque fantasioso, recordando a los enemigos disparatados que se mostraban en la serie animada "The Real Ghostbusters" (1986-1991). También es grato ver al equipo original, lástima que Bill Murray, quien quedó desilusionado con la franquicia luego del tibio resultado de "Ghostbusters II" (1989), no salga tanto tiempo en pantalla como sí lo hacen Dan Aykroyd o Ernie Hudson. Murray es el alma del equipo con su sarcasmo y ácidos comentarios pero que aquí no estallan, probablemente por estar orientada la película a una audiencia juvenil/familiar.


Como suele suceder al rescatar una franquicia cinematográfica, hay fan service. Vuelven personajes como Janine (Annie Potts), y el veterano actor William Atherton retorna como el "enemigo humano" de los Cazafantasmas. También hay dos viejos conocidos: Slimer, el comelón espectro verde que en Latinoamérica llamaron Pegajoso, y una vieja "amiga" que el equipo sobrenatural encontró durante su primera misión. Pero comparada con "Afterlife", donde el elemento nostalgia fue bien trabajado (¿o acaso no se emocionaron cuando redescubren una trampa para fantasmas?), "Frozen Empire" se queda corta, no sabe bien qué hacer con esos elementos del pasado y en vez de hacerlos sentir entrañables los convierte en algo reciclado, quitándoles la magia de volverlos a ver.


CORAZÓN CONGELADO

Tal vez el filme no se siente sólido porque Jason Reitman no volvió a sentarse en la silla del director. Sí repite como coguionista y produjo el filme con su padre Ivan, fallecido en febrero de 2023 y realizador de la película original. Mas Jason delegó la responsabilidad de dar las indicaciones en el plató a Gil Kenan. ¿Recuerdan el insípido remake de "Poltergeist" estrenado en 2015? ¿O les suena "City of Ember" (2008), cuyo fracaso obligó a cancelar sus dos secuelas? Ambas fueron dirigidas por Kenan. No es que sea un mal director ("Monster House" es todo un clásico de la animación y él también la realizó), sino que faltó le diera a "Frozen Empire" ese toque de sentimiento y alma que Jason Reitman sí supo plasmar en "Afterlife". Un guion puede tener defectos, pero el director indicado puede sacarle jugo, inyectarle chispa, creatividad, volverlo memorable. "Ghostbusters: Frozen Empire" se siente carente de emoción, tanto la que surge del corazón del artista hacia el espectador, como la que genera una trama al desarrollarse.


El último acto se siente muy apurado y además es interrumpido por chistes, algunos más o menos funcionan, aunque otros cortan la tensión construida. Los efectos visuales deslumbran, pero no hay una escena emblemática como la del gigantesco hombre de malvavisco, la Estatua de la Libertad caminando, o la aparición de Egon Spengler. En cambio hay un villano genérico que logra imponer con su presencia, pero no por su desempeño.


EN RESUMEN

"Ghostbusters: Frozen Empire" no es mala, se deja ver, pero pudo ser mejor. A la gente le está gustando y por eso la posibilidad de una tercera entrega con estos personajes existe, incluso se rumora que en su próxima aventura los Cazafantasmas viajarán fuera de Estados Unidos. Quizá este sea el momento para preguntarse si la franquicia todavía puede ser redituable y de paso aportar algo más a su mitología.

Al terminar esta entrega (hay una escena a mitad de créditos, por cierto), el espectador puede exclamar "Sí me entretuvo, pero...". Y es que al parecer los únicos escalofríos que pueden sentirse al verla son los provocados por el aire acondicionado en la sala de cine, porque los que la película prometía no se encuentran por ningún lado. Una lástima.


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