Reseña - "Deliverance": El precio de la liberación

Este drama de sobrevivencia introdujo elementos que después fueron retomados por el cine de horror, e incluye uno de los momentos más incómodos del cine hollywoodense.




FICHA TÉCNICA
Deliverance ("Amarga pesadilla", Estados Unidos, 1972).
- Dirigida por John Boorman.
- Escrita por James Dickey (Basada en su novela de 1970).
- Duración: 109 minutos.
- Fecha de estreno: 30 de julio de 1972.
- Protagonistas: Jon Voight, Burt Reynolds, Ned Beatty, Ronny Cox, Bill McKinney, Herbert "Cowboy" Coward.

Tráiler



SINOPSIS
Ed (Jon Voight), Lewis (Burt Reynolds), Bobby (Ned Beatty) y Drew (Ronny Cox) son cuatro amigos, hombres de negocios que deciden pasar un fin de semana recorriendo el río de una región que está próxima a ser convertida en una presa.
El viaje transcurre sin mayores contratiempos hasta que Ed y Bobby son capturados por dos montañeses. Así comienza una historia de sobrevivencia para el grupo de amigos, que deberán enfrentar los peligros de la naturaleza, sus perseguidores y las sospechas de la policía.


Originalmente iba a hablar de "Deliverance" en el recuento sobre películas de vacaciones aterradoras que presenta la edición de esta semana de Mundo Hazard, pero al terminar de verla por enésima ocasión volví a caer rendido ante su profundidad, crudeza y ese horror desatado por las grandes películas que no necesitan un monstruo como antagonista.




Dirigido por John Boorman, el filme muestra el lado salvaje de la naturaleza humana contando una aventura que se torna amarga para cuatro amigos de la gran ciudad. "Deliverance" es como un golpe demoledor gracias a su infame escena de sodomización y remata con tensas secuencias de sobrevivencia (hechas por los actores sin usar dobles de riesgo), y suspenso sacado del mejor cine de crimen.

No es una película de horror como tal porque no tiene sustos, gore o a un Jason Voorhees que persiguiera a sus protagonistas (todavía faltaban ocho años para "Friday The 13th"), más bien muestra el terror provocado por la maldad humana.

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"No 'derrotas' al río"


ABRIENDO SENDEROS
Contiene elementos que fueron retomados por el cine de horror: El viaje de vacaciones a un solitario bosque, los citadinos arrogantes con la idea de "conquistarlo" todo, la gente local de aspecto espeluznante y malas intenciones... Imaginen la primera película de la franquicia "Wrong Turn". Su premisa básica (un grupo de jóvenes es perseguido por seres que viven en el bosque) sigue el patrón establecido por "Deliverance", que si bien no fue la primera en usarlo, sentó precedente para títulos como la violenta "Rituals" (1977), el thriller "The River Wild" (1994) y la digerible historia de maduración "White Water Summer" (1987), entre otras.




EMOCIÓN POR HORROR
Ed (Jon Voight), Lewis (Burt Reynolds), Bobby (Ned Beatty) y Drew (Ronny Cox) son cuatro hombres de negocios que al aventurarse a recorrer un río se vuelven peces fuera del agua; aunque Lewis tiene experiencia en acampar, Ed lo ha hecho de vez en cuando, y Bobby y Drew son neófitos en el asunto.




Son cuatro hombres maduros, realizados, con esposa e hijos, que deberán enfrentar primero la maldad y perversión humana, y después la naturaleza, pero también las consecuencias de sus actos. El guion pudo ponerlos como jóvenes parranderos, pero el impacto emocional no sería el mismo, además, insisto, todavía estaban lejos las historias de adolescentes asediados en el bosque.


MONTAÑESES DESQUICIADOS
En el cine de horror hay incontables ejemplos de "montañeses locos" que persiguen a sus víctimas por el bosque; "Deliverance" introdujo el concepto hillybilly, usado originalmente para referirse a la música tradicional de las montañas estadounidenses, pero también se emplea como vocablo despectivo hacia quienes habitan remotas áreas rurales. Por lo general los pintan hoscos, ignorantes, maleducados y para rematar les falta un tornillo en la cabeza, pero apesar de estar basados en un prejuicio, su uso constante dentro del cine de horror no deja de ser eficiente al provocar incomodidad, desconfianza y miedo.

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"Gente del pueblo"



Los cuatro amigos se topan con el peculiar estilo de los habitantes de una zona alejada de la civilización, condenada a la extinción porque será engullida por el agua al volverla una presa. Citadinos y montañeses contrastan en todo sentido: económico, social y hasta físico (la apariencia varonil de Lewis no es la misma que la de los pobladores locales), pero en medio del mar de diferencias, su choque cultural se concilia en una de las escenas por la que es recordada esta película: El duelo musical de guitarra y banjo entre Drew y un chico local.

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"Duelo musical"



Si bien es un deleite escuchar el intercambio de notas musicales (que hasta recuerdan las persecuciones de "The Dukes of Hazard") el momento inicia con incomodidad gracias al aspecto del muchacho con quien Drew se pone a tocar. Su peculiar cara introduce el concepto del personaje pueblerino de aspecto raro y hasta cierto punto inquietante.


No me atrevería a compararlo con Leatherface porque son opuestos en todo sentido, pero el jovencito deja una sensación perturbadora, en particular cuando ve navegando al grupo de amigos por debajo de un puente. ¿Sólo los ve con curiosidad preguntándose hacia dónde irán? ¿O es señal de que alguien los acechará en su viaje?

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"¡Chilla como puerco!"



ATROCIDAD HUMANA
El otro momento por el que "Deliverance" es recordada involucra a Bobby (Ned Beatty, RIP), quien es sodomizado a punta de arma por un montañés, mientras Ed (Jon Voight) es obligado a presenciar la escena. Aunque fue editada y fotografiada de modo que no se viera grotesca, es horror puro. Con el diálogo y los chillidos que imitan a los de un cerdo, queda muy claro por lo que pasa Bobby; si en 1972 sacudió a la audiencia, en 2023 aún es capaz de incomodar al más valiente.



El atroz hecho tiene una sombría relación con un diálogo escuchado al inicio del filme y que se pierde en algunas versiones subtítuladas. Los cuatro amigos discuten por qué deben navegar por el río, a lo que Lewis responde: "Porque vamos a violar todo este maldito lugar", refiriéndose a la presa que acabará con el exótico paisaje.

¿Coincidencia? En lo personal, no lo creo. Quizá se dé a entender que la película es una alegoría extrema, advirtiendo que la Naturaleza encontrará la forma de vengarse ante la falta de respeto que el individuo muestra hacia ella, pero soy más partidario de que plantea un escenario pesimista donde el hombre se destruye a sí mismo.

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"Jugar el juego"



LIBERACIÓN PERDIDA
En español "Deliverance" significa liberación, es decir, dejar ir, poner en libertad, soltar las cargas... ¿Liberación? ¿De qué? Sus protagonistas emprenden el viaje buscando olvidar la rutina laboral y familiar un par de días, sólo así se justificaría que Drew y Bobby acompañen a sus amigos al verlo como una novedad, ya que no tienen instinto aventurero. Así emprenden una odisea de la cual regresan rotos, con fuertes cargas emocionales y psicológicas, cambiados para mal, trastornados y alejados de la liberación que tanto anhelaban.




Cada uno queda con consecuencias que les seguirán por siempre: Lewis paga el precio de haber sido el macho alfa del grupo; Drew, el más humanista y consciente de ellos, ve cómo su idealismo se desvanece, y a sus amigos ser arrastrados a circunstancias extremas. Bobby tendrá que vivir con el estigma de haber sido abusado, y Ed ya no podrá reconocerse a sí mismo como el responsable padre y esposo que era, al tiempo que sus secuelas emocionales lo perseguirán el resto de sus días. Todos fueron forzados a entrar en acción, o como diría Lewis, a "jugar el juego", y dejaron de ser simples espectadores.


EL PASADO QUE TE MARCA
"Deliverance" dejó si legado al volverse un filme esencial de las películas de sobrevivencia, y puso al estado de Georgia, Estados Unidos como un lugar ideal para filmar, además de Hollywood. Cinematográficamente es más que un duelo de guitarra y banjo, o un brutal abuso sexual. Tiene elementos de terror trabajados de manera que se volvieron esenciales para el género: carece de música incidental, sustos y jumpscares, pero al no tenerlos ahí radica su genialidad porque vuelve todo inesperado, cruel, realista y duro.


Pero quizá lo más desolador es su epílogo, donde nos dicen que no importa cuánto intentemos dejar atrás el pasado, siempre encontrará la forma de volver para recordarnos que podemos correr pero no escondernos de él y que nadie viaja gratis en la vida, ese paseo en el cual podemos perder la paz mental.




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