The Banshees of Inisherin (titulada “Los Espíritus de la Isla” en Hispanoamérica y “Almas en Pena de Inisherin” en España) es una película irlandesa-británica-estadounidense de comedia y drama que se estrenó en cines estadounidenses en noviembre de 2022. La película, dirigida por Martin McDonagh y protagonizada por Colin Farrell y Brendan Gleeson, nos ubica en una ficticia isla irlandesa donde dos mejores amigos dejan de serlo debido a que uno de ellos, aparentemente de la nada, decide dejar de hablarle al otro, desatando graves consecuencias para ambos.
Amantes del terror, espero no decepcionarlos, pero en esta ocasión les traigo la reseña de una película que es más tragicomedia, solamente que atrapa ciertas temáticas oscuras, desesperantes, confusas, que podrían, dependiendo de la perspectiva, rozar con nuestro género. A pesar de que su nombre incluye la palabra Banshee (fantasma femenino de la cultura irlandesa que presagia la muerte de un ser querido), no hay fantasmas per se en la película.
Ya que comenzamos el 2023, todo apunta a que The Banshees of Inisherin va a ser una de esas películas que va a dominar en la temporada de premios, siendo una de las favoritas en diferentes categorías como Mejor Película, Mejor Guion y Mejor Actor Principal. A pesar de esto, tengo sentimientos encontrados después de haberla visto, así que permítanme comentarles mi pensar.
Si una película se refiere a fantasmas en su nombre pero no trata sobre fantasmas, ¿de qué trata entonces? Bueno, The Banshees of Inisherin es una película que encierra dos grandes temas: por un lado, la vida irlandesa durante la Guerra Civil entre 1922 y 1923 y, por otro, la complejidad de la masculinidad. Habiendo dicho esto, me parece que es un muy buen concepto, ya que los fantasmas a los que se refiere acaban siendo los escombros del pasado, así como un símbolo de los patrones de masculinidad que van falleciendo (o transformándose, más bien) a medida que avanzamos, tal como ellos lo están haciendo en la película. En pocas palabras, así como su entorno sociopolítico está cambiando a una independencia, así está cambiando también su perspectiva y sus intereses. Aún más importante, estos tiempos de conflicto también resaltan en el ser humano el sentimiento de soledad y de melancolía, lo cual es también presentado en la película.
Me parecen temáticas muy interesantes; no obstante, lamento informarles que me parece pésimamente mal desarrollada. Este análisis sobre las temáticas y las circunstancias geopolíticas alrededor de los personajes no son claras; en otras palabras, todo esto hay que construirlo a partir de un dibujo muy vago que McDonagh apenas repinta.
Veo mucho amor hacia esta película en redes sociales y, aunque por supuesto que respeto todos los criterios, no entiendo. Es una película lenta (más lenta de lo lento que se pueden imaginar) y básicamente no pasa nada. En realidad, es muy difícil hacer spoilers de esta película porque, a excepción de un par de eventos, nada sucede en las casi dos horas de duración.
Hay una situación: un amigo decide dejar de hablarle al otro. Toda la película entera gira en torno a ello, pero no hay nada que suceda que apoye o contradiga la situación, lo que hace que los personajes ronden eterna y tristemente en círculo sin motivación y sin objetivo alguno. Tal vez estoy sea parte del discurso, pero hay formas de mostrar la desmotivación de los personajes sin aburrir y perder por completo la atención del espectador. The Banshees of Inisherin puede querer decir mucho, pero tiene un muy pobre valor de entretenimiento.
En mi opinión, esta película tiene dos puntos muy respetables: las actuaciones y la fotografía. Esta película es hermosa de ver. Su diseño de producción es bastante convencional, pero los colores, las tomas y la paleta de colores son espectaculares. Por otro lado, las actuaciones están muy bien. En realidad, no tengo quejas de ningún actor ni de ninguna actriz, pero los dos intérpretes que se robaron mi atención fueron Kerry Condon y Barry Keoghan.
El personaje de Condon genera un excelente contraste con el resto del elenco porque es el único personaje femenino con una participación considerable. Su presencia no es solamente para tener a una mujer en el elenco, sino más bien para apoyar en la perspectiva masculina de la femineidad, así como todos los problemas, las confusiones y los malentendidos que esto pueda ocasionar.
Por otro lado, es el personaje de Keoghan el que verdaderamente, según lo veo yo, encierra todos los terrores más oscuros de la masculinidad en una sociedad tóxica, patriarcal y violenta. En verdad se trata de un personaje sumamente noble, tranquilo, ligero y con un humor bastante pasado de tono, pero es debido a todos los factores ya mencionados que él acaba sufriendo, al igual que muchos otros hombres, las peores consecuencias de la reproducción de los patrones de masculinidad inestables, insensibles y problemáticos.
Volviendo al tema del nombre de la película (y para ir cerrando), hay un personaje que podría o no ser un banshee. El problema no es que lo incluyan porque, al final de cuentas, la leyenda irlandesa de estos fantasmas femeninos cobra leve importancia en los últimos cinco minutos, sino que el problema radica en que este personaje no tiene la importancia necesaria en toda la duración de la película. Es muy lamentable porque The Banshees of Inisherin tiene momentos retorcidos, oscuros y hasta sangrientos y mortales, pero al disfrazar estos tintes oscuros con una muy mala comedia se pierde la esencia de las circunstancias y, en mi opinión, se le pasa por encima.
En general, me parece que The Banshees of Inisherin es una película con muchísimo potencial, pero que no llega ni cerca de muchas otras películas que también se encuentran en la carrera de la temporada de premios de este año. Tiene interesantísimos temas y talentosísimos intérpretes, pero padece de un pésimo desarrollo del guion y una dirección bastante cuestionable.
¿Ya viste The Banshees of Inisherin? ¿Qué te pareció? ¡Déjanos tus comentarios!
