Diciembre 23, 2021
¡Bienvenidos y bienvenidas, amantes del terror!
En esta ocasión hablaremos de una leyenda urbana costarricense: La Casa de los Siete Ahorcados. Si bien es cierto la casa en cuestión sí existe, pero los supuestos acontecimientos que giran en torno a ella son muy difíciles de confirmar. A continuación, les comentaré la leyenda que conozco porque, como es común en relatos de esta índole, existen muchas versiones diferentes.
El caso en cuestión se centra en una casa que supuestamente fue construida en 1920 en Barrio Otoya, San José, Costa Rica. En la casa vivían siete personas: cinco niños y sus dos padres (María Cecilia Castro y John Otto Knöhr).
Era un domingo como cualquier otro cuando el padre decidió ir al centro de San José a realizar una lista de pendientes. Una vez en San José, cuando acabó sus mandados, se encontró una cantina y decidió entrar; por supuesto, no salió de ella hasta estar en un grave estado de embriaguez. Por otro lado, María Cecilia Castro ya estaba preocupada por su esposo porque estaba entrada la noche y no había llegado a la casa. Debido a esto, le dio de comer a sus hijos y los mandó a dormir.
María Cecilia Castro estaba profundamente dormida; sin embargo, unos sonidos al frente de su casa la despertaron. Naturalmente, como su esposo no había llegado, ella tuvo que salir a ver qué eran. Cuando salió por el frente, se asustó porque no vio nada, pero comenzó a escuchar los ruidos atrás, por lo que se fue al jardín. Una vez allí, aún más asustada, escuchó los ruidos dentro. Cuando logró entrar a su casa, escuchó los gritos de uno de sus hijos menores. Subió las gradas corriendo para ir al rescate de sus hijos y sufrió un grave golpe en la cabeza.
Una vez que se pudo despertar del golpe, lo primero que vio fue a sus cinco hijos colgados de una viga dentro de su casa. El terror la invadió, pero una soga estaba también jalándola del cuello y estaba quedando al mismo nivel que sus hijos. María Cecilia Castro murió ahorcada al igual que sus cinco hijos.
El asesino, según se dice, fue nada más y nada menos que John Otto Knöhr. Cuando recobró sus cinco sentidos después de la embriaguez, se dio cuenta de lo que le hizo a su familia. El hombre tomó una cuerda y se ahorcó de la misma viga de la que colgaban sus cinco hijos y su esposa. De esta manera, la familia Knöhr murió ahorcada en una viga dentro de su casa. A la mañana siguiente, naturalmente, el ama de llaves entró a la casa para comenzar su jornada laboral cuando lo primero que vio fue a sus dos jefes y a sus cinco hijos ahorcados.
Ahora bien, se dice que en la casa en cuestión han existido avistamientos de niños en las ventanas y que se escuchan niños corriendo, riéndose y llorando. Por supuesto que no se puede entrar, pero el solo estar afuera ya pone la piel de gallina.
Según la leyenda, la casa fue construida en 1920 (o la historia se centra en ese año). No obstante, la casa real fue construida alrededor de entre 1935 y 1940; ahí tenemos el primer hueco histórico porque, si la historia ocurrió antes, ¿cómo es posible que la casa se construyera hasta después? Además, tenemos diversas versiones de esta historia, por lo que no podemos asegurar que ninguna es la verídica.
Por otro lado, no encontré ningún medio de comunicación que hablara de este caso como la muerte de siete personas dentro de una casa, sino que más bien lo tratan como una leyenda, por lo que no hay ningún respaldo de que esta leyenda sea real.
Al 2020, esta casa es parte del Patrimonio Cultural Costarricense, ya que, según el Sistema Costarricense de Información Jurídica, el Poder Ejecutivo incluyó esta casa dentro del Patrimonio Cultural el 9 de diciembre del 2014.
¿La historia es real? ¿La historia es ficticia? Eso depende de lo que usted crea con las pocas señas que tenemos.
¿Conoce usted otras versiones de la historia? ¿Ha visitado esta casa? ¿Conoce usted algún otro detalle que se me haya escapado? ¡Déjenos sus comentarios!
