Enero 5, 2022
Reparto:
Aaron Stanford como Doug Bukowski
Emilie de Ravin como Brenda Carter
Dan Byrd como Bobby Carter
Estreno: 10/03/2006
Realizador: Alexandre Aja
Productor: Wes Craven
País: Estados Unidos
Sinopsis:
El viaje de una familia se convierte en una pesadilla terrorífica cuando se adentran en una zona desértica de acceso restringido, donde el Gobierno está haciendo experimentos con energía atómica.
Dentro del baúl de obras de Wes Craven se encuentra The Hills Have Eyes, estrenada en 1977. Tuvieron que pasar 29 años para poder disfrutar de este remake que ya no cuenta con Wes como director pero si como productor. La historia es básicamente la misma: una familia, los Carter, quedan estancados en medio del desierto y son atacados por un grupo de personas con deformidades que allí viven.
Primero que todo, dividiré la película en dos partes. La primera dura aproximadamente 50 minutos y se dedica al desarrollo de los personajes. Es decir, la película se toma 50 minutos para que puedas identificarte con la familia y generar la atmósfera que necesita. Lo destacado es que, a pesar de ser muchos minutos, pasan bastante rápido. Se agradece también, que no hayan incluido una excesiva cantidad de conflicto familiar, muy típico en este tipo de películas, y que solo se centraran en la inocencia de una familia que no sabe que está en peligro. No exageran sus relaciones ni usan demasiados clichés, solo son una familia normal que hacen justo lo que haríamos el resto de personas en esa situación, y es justo eso lo que termina funcionando y enganchando a la audiencia.
Esta primera parte de la película es un aperitivo bastante entretenido. Es evidente para el espectador, o al menos asumible, que ocurrirán cosas malas, pero el no saber cuándo es verdaderamente inquietante. En cuanto a los actores no hay mucho que agregar; dependiendo del nivel de sensibilidad de cada persona podrían ser desde una forma de reflejarse a sí mismo para el espectador, hasta simple carne de cañón para la trama.
Entrando de lleno en la segunda parte de la película, su mayor virtud es sin duda el gore. Llegados a este punto cambia completamente el ritmo, y empieza una serie de combates y escenas violentas, siendo el primer ataque durante la noche el detonante y la más violenta de todas; con un contenido muy gráfico. A esto súmale el salvajismo propio de los antagonistas y su apariencia deforme, y tienes una mezcla perfecta de sangre. La brutalidad de algunas escenas es sencillamente impresionante, y lo mejor de todo, es que es justo lo que la historia requería: largos minutos de tranquilidad antes de la locura.
Hay que darle un gran punto a favor a los villanos porque sinceramente transmiten apatía total. Como espectador solo quieres que mueran, y resulta frustrante cuando se salen con la suya. Realmente logran crear nerviosismo y ansiedad desde la pantalla, sobretodo la apariencia. Nada que decir del maquillaje, el cual sobrepaso mis expectativas y hasta consiguió que la película fuera premiada por ello. Excepto algunas excepciones, las personas reaccionan extraño o se incomodan ante deformidades del cuerpo humano, y esto el director lo sabe perfectamente. La apariencia, por ejemplo, de Big Brain es espectacular, casi traumante.
En resumen, es un muy buen remake, muy entretenida, una película bastante popular para los seguidores del género gore. Es una cinta que asusta de muchas maneras y te deja mala sensación en el cuerpo. Una gran obra para disfrutar.
