Julio 27, 2021
"Vuelven" (México, 2017), dirigida por Issa López.
QUISIERON PONERLE: "El Club de los Perdedores". (Recuerden, es nombre falso ;) )
PROTAGONISTAS: Paola Lara, Juan Ramón López, Ianis Guerrero, Rodrigo Cortés, Nery Arredondo, Hanssel Casillas, Tenoch Huerta.
CALIFICACIÓN: 10 (⭐⭐⭐⭐⭐)
Emotiva, tierna, profunda, terrorífica... Es lo menos que se puede decir de "Vuelven", la ópera prima de la mexicana Issa López.
No se necesita ser un experto para darse cuenta de la crisis de contenido que experimenta el cine mexicano desde hace algunos años, pero da gusto cuando de repente una cinta destaca por su calidad técnica, argumental y actoral. "Vuelven" fue nominada a nueve Arieles (el equivalente al Óscar en México) de los cuales ganó dos; triunfó en festivales de cine fantástico realizados en Canadá, Bilbao y Estados Unidos, y tiene la peculiaridad de llevar el sello de aprobación de Stephen King, quien tuiteó: "Es una película tremenda, tanto dura como conmovedora. Luego de dos minutos, estaba bajo su hechizo".
Háganle caso al Maestro del Terror: Esos dos minutos iniciales de los que habla King enganchan y atrapan porque "Vuelven" es como un cuento de hadas, pero no por eso va dirigida al público infantil; tiene situaciones fuertes tanto visual como emocionalmente y usa elementos de horror, tanto sobrenatural como real, para contar su historia. Mezcla el drama con el terror, el crimen y el realismo mágico sin caer en el melodrama lacrimógeno ni pone a sufrir gratuitamente. Se sitúa en la cruel realidad de una ciudad azotada por la violencia en donde los niños pierden la inocencia, pero al contrario de los adultos son capaces de conservarla y guardarla. Como dice la frase con que abre la película: "Todos somos príncipes, pero nos perdemos".
En una ciudad cualquiera de México, un tiroteo en su escuela da a Estrella, una niña de 11 años, los medios para encarar la muerte de su madre, quien se ha convertido una cifra más de esas estadísticas sobre personas desaparecidas sin dejar rastro. Sola y sin hogar, Estrella encuentra refugio en la pandilla de El Shiri y sus amigos, huérfanos todos ellos. Así, en medio de la delincuencia organizada y enfrentando sus amenazas, los cinco forman un grupo que entre sus deseos, inocencia y esperanza, se une para enfrentar una figura pública disfrazada de honestidad.
La película se apoya en la dinámica relación de sus pequeños actores, que tenían entre 13 y 10 años de edad al momento de filmarla; su química fluye naturalmente como si fueran unos veteranos de la actuación y sus diálogos se sienten espontáneos, nada forzados, lo que acentúa esa sensación de realidad. En el elenco destaca la breve pero importante participación de Tenoch Huerta, quien ya llevaba un importante currículum bajo el brazo, y un entonces pequeño Benny Emmanuel, a quien hoy se le ve protagonizar y recibir buenos comentarios por su actuación en el recién estrenado drama "Cosas imposibles".
Esa relación entre los pequeños alcanza un momento donde parece que Estrella es Wendy, El Shiro (Juan Ramón López) es Peter Pan, y Pop, Tucsi y El Morrito (interpretados magistralmente por Ianis Guerrero, Rodrigo Cortés, Nery Arredondo, de manera respectiva) son los Chicos Perdidos. Pero su realidad dista mucho de que vivan en el País de Nunca Jamás; más bien viven a su suerte en el País de No Pasa Nada, donde los piratas son delincuentes a los que les teme la policía y el Capitán Garfio corta cartucho a una pistola. Nadie va a salvarlos, están solos y lo saben; por eso se protegen entre ellos y, como si fueran El Club de los Perdedores de "It" van a enfrentarlos por su cuenta.
Un elemento esencial en la cinta es el tigre, que empieza siendo un símbolo para Estrella y sus amigos; se convierte en su animal guía y al final su mantra: "Los tigres no tienen miedo". Cada palabra del guión parece fue acuñada para decirnos ideas poderosas sobre la vida. En ocasiones ésta transcurre entre los recuerdos y los muertos; ambos pertenecen al pasado y sin embargo regresan para visitarnos... o atormentarnos. Estrella vive en miedo constante porque encara la pérdida de su madre de forma aterradora y además las circunstancias le han convertido en un blanco de esa violencia que a diario ocurre en las calles. Todo le lleva a un final que en esencia recuerda un poco al de "El laberinto del Fauno" de Guillermo del Toro, aunque más ambiguo y ese es quizá el único pecado de la cinta. Pero a fin de cuentas ¿Quién necesita un final realista cuando se trata de una historia fantástica con tintes de crueldad?
El pasado nunca queda atrás y tenemos que aprender a vivir con él y sus fantasmas. Buscamos huir de él o ahogarlo en el alcohol, pero dentro de nosotros existe un lugar que perdimos; depende de nosotros recuperarlo. Y si algo nos enseña "Vuelven" es que debemos encontrar nuestra fuerza interior para llegar a ser ese tigre que ya no tiene miedo porque ha dejado atrás todo lo que le hacía daño.
Tienen que verla, pero sobre todo sentirla.
Si llegaron hasta aquí, gracias por leer. 🐯💀❤️
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