9/11/2020
Año: 2020
Estreno: 04 abril 2020
Duración: 97 min.
País: Canadá
Dirección: Justin G. Dyck
Guion: Keith Cooper
Música: John McCarthy
Fotografía: Sasha Moric, Stephen Chandler Whitehead
Reparto:
Sheila McCarthy, Julian Richings, Konstantina Mantelos, Josh Cruddas, Yannick Bisson
Productora: Vortex Words Pictures
El dolor, el satanismo y la magia negra predominan en Anything For Jackson, una nueva entrega de terror canadiense sobre unos abuelos que hacen lo que sea para traer de vuelta a su nieto fallecido. Ellos han insonorizado el dormitorio de su sótano, instalado cámaras de seguridad y hasta existe un plan sólido como una roca para asegurarse de que la policía no venga a llamar. Sin embargo, no hay plan que detenga la apertura de las puertas al purgatorio donde no faltan los fantasmas amenazadores que invaden su casa, buscando un camino de regreso al mundo de los vivos.
El director Justin G. Dyck (Ponysitters Club, Christmas in the Rockies) y el escritor Keith Cooper (Operation Christmas List, Super Detention) han hecho algo sorprendente en Anything for Jackson. Han encontrado un nuevo giro para una película de exorcismo. Es aún más sorprendente dado el tipo de películas que suelen hacer.
Sinopsis
Después de perder a su único nieto en un accidente automovilístico, Audrey (Sheila McCarthy) y Henry (Julian Richings), un médico afligido, secuestran a una paciente embarazada con la intención de realizar un "exorcismo inverso", poniendo a Jackson dentro de su hijo por nacer. No toma mucho tiempo darse cuenta de que Jackson no es el único fantasma que los abuelos invitaron a su casa. Ahora es una carrera contra el tiempo para la pareja, así como para la mujer embarazada, para encontrar una manera de salir del embrujo que se han impuesto.
Me llama la atención la premisa pues pocas veces ha sido explotada en el cine de terror y en tiempos de tanto revival, reboot y remake, es refrescante una entrega tan original. Estamos ante el dolor de la pérdida reflejado en una pareja de ancianos Audrey (Sheila McCarthy) y el Dr. Henry Walsh (Julian Richards), pero a diferencia de otras cintas, el guionista nos adentra en un universo nuevo sobre como escapar al sufrimiento de la pérdida, el que por supuesto, va a llevar al espectador hacia el enfrentamiento del mal reflejado en una embarazada secuestrada. No sin antes enfrentar contratiempos, desde interrogatorios por parte de la policía hasta la aparición de satanistas de poca monta.
En muchos sentidos, el tráiler de Anything for Jackson recuerda la película revelación de Ti West, La casa del diablo, una sorpresa satánica astutamente inteligente y genuinamente desconcertante con algo importante que decir sobre la desafortunada tendencia de los más privilegiados de la sociedad a usar y abusar de los más vulnerables. Henry y Audrey no piensan dos veces en cómo sus acciones podrían afectar al mundo que los rodea. Después de todo, como sugiere el título de la película, harán cualquier cosa para recuperar a su nieto, sin importar las consecuencias.
Como tantas grandes películas de terror anteriores, Anything for Jackson se ocupa del mal supremo: los blancos ricos. A fines de la década de 1980, después de una década definida por el conservadurismo social y fiscal bajo Ronald Reagan en los Estados Unidos y el comienzo de la transformación neoliberal de Canadá bajo Brian Mulroney, el cine de terror norteamericano estaba inundado de narrativas sobre estadounidenses blancos y ricos que escondían monstruos en el sótano de sus casas civilizadas, incluyendo The Stepfather (1987), Flesh Eating Mothers (1988), Parents (1989) y Meet the Applegates (1990). La Sociedad de Brian Yuzna (1989), que presenta a los ricos como criaturas cambiantes que se alimentan de los pobres, es quizás el ejemplo más obvio.
El director Justin G. Dyck crea una atmósfera adecuadamente espeluznante, particularmente en el diseño de las apariciones. La crítica señala un uso adecuado de los efectos, empleando un esquema de color azul y gris, señales de sonido sólidas y una colección de diferentes tipos de espectros amenazantes para crear tensión en el lugar. Inclusive se toma la licencia en una escena de persecución donde el resultado es desconcertante, pues la película toma prestado un truco memorable de It Follows cuando un personaje sale de un ascensor.
La película se puede dividir en varias partes, cuando se centra en Audrey y Henry y la relación poco convencional que entablan con su rehén, es un drama cautivador con espantos de miedo y momentos inesperados de humor. Sin embargo, pasamos sin darnos cuenta a una segunda parte, donde Audrey y Henry luchan por hacer frente a los espectros fuera de control en su hogar y recurren al satanista Ian (Josh Cruddas) en busca de ayuda. Este personaje la crítica lo despedaza pues está mal definido e integrado en la narrativa teniendo en cuenta el papel que desempeña en la mitad posterior de la película. Aquí es donde el guion de Keith Cooper pierde su enfoque y la película se desvía. La película finalmente llega a sus raíces de terror de posesión y exorcismo. Es en este punto que la película adquiere una posesión más genérica y una forma inquietante.
Por último, Audrey y Henry no son villanos típicos: están cometiendo un acto horrible por amor y dolor genuinos. También son secuestradores muy competentes que han planeado todos los pequeños detalles. Teniendo en cuenta la amplia experiencia de Dyck y Cooper trabajando en películas infantiles y navideñas de Hallmark, Anything for Jackson es una incursión inesperada, pero en general ha sido catalogada de exitosa, dentro del género de terror.
McCarthy y Richards ofrecen excelentes actuaciones principales que, junto con un diseño fantasmal espeluznante y algunos momentos genuinamente inquietantes, hacen que Anything for Jackson sea un giro valioso en el subgénero de exorcismo / posesión.
