12/10/2020
Director: Ryan Glover
Guión: Krista Dzialoszynski, Ryan Glover
Elenco: Teagan Johnston, Jenna Schaefer, April Aliermo
País: Canadá
Idioma: inglés
Fecha de lanzamiento: 2 de octubre de 2020 (EE. UU.)
Estamos ante una película que definitivamente es para gustos particulares. Tiene un encanto pues goza de un escenario principal naturalista, un paisaje aislado capturado en hermosas tomas amplias y una partitura impulsada por la ansiedad. No obstante, es en parte un thriller psicológico y en parte una película de terror musical.
Tiene un ritmo muy lento, totalmente intencional pues conforme a su trama, la expresión artística y la paranoia serán parte de las sorpresas por disfrutar.
Sinopsis
En pleno invierno, una músico viaja a una cabaña remota para trabajar en un nuevo material, pero pronto se ve atacada por una misteriosa presencia oscura.
La línea argumental se basa en el personaje Catherine, una músico prometedora que recientemente se separó de su banda para emprender una carrera en solitario. Habiendo llegado a un punto muerto en su proceso creativo, Catherine decide hacer un largo viaje hasta una remota cabaña junto al mar que pertenece a su tía, en la Isla Príncipe Edward. Es fácil imaginar extrañas fuerzas sobrenaturales que habitan este paisaje, y The Strings sugiere que no es que la cabaña en sí esté encantada, sino que tal vez la propia Catherine haya introducido algo inadvertidamente.
Una película de poca narrativa que descansa más en el plano atmosférico donde se describe a Catherine con su bloqueo de escritora y el insomnio persistente inducido por el estrés. Cuando llega el terror, no se trata de ensordecedores sobresaltos o paredes sangrantes, sino en un sentido escalofriante de que las cosas no están del todo bien, interrumpidas por apagones en espiral.
La cinta no se rodó en cuarentena, pero a menudo parece que podría haber sido así. El personaje pasa la mayor parte de la película aislada, tratando de evitar su estrés externo a través de actividades creativas y sustancias variadas. Su contacto principal a lo largo de la película, además de un personaje de nombre Grace, es su mejor amiga, con quien periódicamente conversa por video (en un momento dado le da a su amiga un "gran recorrido" moviendo su computadora portátil por la cabaña).
Catherine es protagonizada por Teagan Johnston, una conocida cantante en Toronto bajo el seudónimo de Little Coyote, aspecto distintivo por la trama. Como muchos músicos convertidos en actores por primera vez, la interpretación de Johnston tiene una cierta falta de pulido.
A pesar de desconocer sobre Johnston y su banda como para dilucidar qué parte de esta historia es biográfica y que no, lo cierto es que las dificultades de hacer malabares con una banda y una vida personal cuando se rondan los veinte años son fáciles de identificar y Johnston los encarna como alguien que los ha vivido. Por ejemplo las escenas en las que ella lucha a través del proceso creativo son tan incómodamente reales como cualquier trabajo de documental de cine directo.
A medida que avanzan las películas de casas embrujadas, The Strings es discreta, más preocupada por su protagonista como personaje que por los saltos de miedo. Pero cuando las cosas se ponen espeluznantes, el director sabe hacer su trabajo y darnos un buen susto. Algo en la atmósfera de silencio mortal y el entorno realista y mundano los hace especialmente escalofriantes, aunque insisto, es probable que no sea para todos.
Aún así, la recomiendo pues en el mercado actual del género, es raro encontrar una película de terror tan cruda y personal. Se puede hacer una película de una casa encantada, pero ¿una película sobre hacer un álbum en una casa encantada y no hacerlo popular? Eso da miedo.
