3/7/2020
En 1987 nació Misterios sin Resolver, una serie que llegó a ser muy exitosa, no solo en los Estados Unidos, sino en Latinoamérica, pues su tratamiento de casos misteriosos relacionados con crímenes, extraterrestres y extrañas apariciones, generó sorpresa y ansias de más contenido. De esta forma, hasta 1999 la serie llegó a más de diez temporadas hasta que la CBS tomó la decisión de cancelarla.
En 2001 tuvo su primer revival en la cadena Lifetime, que se extendió hasta el 2002 y un segundo en el canal Spike, del 2008 al 2010 teniendo al actor Dennis Farina como presentador. La primera temporada está disponible en Amazon Prime Video.
Después de diez años de su último episodio, Netflix tomó la magnífica decisión de volver a llenarnos nuestras pantallas de horror y suspenso con nuevos casos, todo de la mano de los creadores originales, John Cosgrove y Terry Dunn Meurer, y el productor de Stranger Things, Shawn Levy. Lamentablemente sin la voz de Robert Stack quien falleció en 2003. Esta nueva serie llegó a la plataforma el 1 de julio de 2020.
Sinopsis
Las historias inmersivas y basadas en personajes tienen sus raíces en las experiencias de personas comunes que han vivido lo impensable. Las familias, los detectives y los periodistas, esperan que los espectadores tengan las pistas para resolver estos misterios.
La serie mezcla elementos propios de la serie de 1987 con la narrativa actual basada en los personajes. Sus seis primeros episodios tienen sus bases en las experiencias de individuos que han pasado por lo impensable, desde una desaparición inexplicable, la muerte dramática de un familiar cercano o hasta el shock de una concurrencia paranormal.
A diferencia de la serie original que presentaba tres o cuatro historias por episodio, Netflix decide presentar un sólo caso por capítulo, sumando así seis intrigantes enigmas.
En el desarrollo de cada capítulo se juntan detectives, periodistas y los miembros de la familia, quienes brindan indicios, ofrecen teorías o tratan de identificar a potenciales encausados, todo con el objetivo de que un televidente llegue al quid del caso para zanjar la incógnita.
Los primeros seis capítulos tendrán diferentes directores. Por ejemplo, en Misterio en el tejado, Sin viaje de vuelta a casa y El OVNI de Berkshire, Marcus A. Clarke se hace cargo de la dirección; en 13 minutes dirige Jimmy Goldblum y en Casa de terror y Testigo desaparecido, el principal responsable será Clay Jeter.
El primer episodio, Misterio en el tejado, trata de una desaparición, sin embargo, hay muchas inconsistencias en el caso que serán analizadas.
El segundo capítulo lleva por nombre 13 minutes y hace alusión al tiempo en el que el personaje desaparece en su centro de trabajo sin dejar ningún rastro.
Seguidamente, La casa del terror apunta a averiguar qué sucedió en torno a la desaparición de una familia, así como las turbaciones que yacen debajo de su casa. No omito manifestar que, en este tercer episodio, toma lugar en Francia.
El cuarto se llama Sin viaje de vuelta a casa, que trata de una investigación de un asesinato, cuyo móvil parece indicar un acto de odio racial. Sin embargo, hay muchos más cabos sueltos por resolver.
En Ovni en Berkshire, prácticamente el título describe a que va. Los incidentes se desarrollan en la ciudad de Berkshire, Massachusetts por hechos ocurridos a finales de los sesenta.
Finalmente, la serie cierra con Testigo desaparecido, donde se mezcla un asesinato y una repentina desaparición de un testigo clave para solucionar los hechos investigados.
El retorno de esta serie ofrece un compacto conjunto de seis casos de variadas temáticas en los que vuelve a poner en manos de los televidentes, la posibilidad de ofrecer alguna luz para su resolución.
Por el momento, estos seis capítulos son los primeros misterios que nos ofrecen cientos de incógnitas. Los otros seis serán lanzados más adelante.
Sea como fuere, el retorno de Misterios sin resolver es una grandiosa noticia pues presenta un solvente contenido para engancharnos y reflexionar sobre la necesaria empatía hacia las victimas y los supervivientes, quienes han tenido que pasar un infierno de incertidumbres. Todo bajo un escenario lleno de hipótesis y suposiciones que no pueden ser explicadas por la omisión de pruebas irrefutables que expongan de una vez los peores temores que han pasado por sus mentes.
