Reseña: Mandy 2018 (SIN Spoilers) ►Horror Hazard◄

2/1/2019

SINOPSIS:

Un forastero busca una sangrienta venganza contra el líder del culto sádico que destruyó su existencia pacífica.

Reparto: 

Nicolas Cage como Red Miller

Andrea Riseborough como Mandy Bloom

Linus Roache como Jeremiah Sand

Bill Duke como Caruthers

Richard Brake como El Químico

Ned Dennehy como Hermano Swan

Olwen Fouéré como Madre Marlene

Hayley Saywell como Sis

Line Pillet como Hermana Lucy

Clément Baronnet como Hermano Klopek

Alexis Julemont como Hermano Hanker

Stephan Fraser como Hermano Lewis

Ivailo Dimitrov como Skratch

Kalin Kerin como Scabs

Tamás Hagyuó como Fuck Pig

Paul Painter como Duende de Cheddar

Dirección: Panos Cosmatos

Estreno: 14 de Septiembre 2018

País: USA

Cosmatos regresó en el 2018 con este filme, su segundo en su filmografía y el cual tenía algo de expectativa ya que había causado una buena impresión con su filme anterior (Beyond the Black Rainbow) y además ahora contaba con mayor presupuesto y un actor conocido como lo es Nicholas Cage. Las ideas estéticas que plasmaban su filme anterior están presentes en este, pero de manera mucho más refinada, más expandida y con un uso exquisito de simbología que la hace otra experiencia visual como ninguna en los últimos años. Mandy es una de esas películas que te hará preguntar: ¿Qué fue lo que he acabado de ver?

La historia se basa en nuestro protagonista Red, el cual vive felizmente en las Montañas Sombrías (¿Pueden ver hacia dónde va esto?) junto al amor de su vida, Mandy. Todo va bien hasta la llegada de un culto dirigido por el personaje de Jeremiah Sand. Lo demás no necesita explicación, pero lo que uno no espera es la manera en que la historia será plasmada en la pantalla. Cosmatos había comentado que siempre se preguntó qué podría pasar o cómo sería ver un viaje de LSD mientras una narrativa tomaba lugar. Mandy es precisamente esto. Las actuaciones de todo el reparto son de alto nivel, pero en especial el histrionismo presentado por Cage es de meritoria mención. Posiblemente su mejor actuación en años y claramente expone la ira y la locura que el filme desarrolla en cada uno de sus marcos.  La parte visual sigue siendo un punto fuerte en la dirección de Cosmatos y nuevamente hace uso completo de todos los recursos disponibles. El uso de colores es impresionante, los efectos de cámara alucinantes, el uso del claroscuro presente, y el uso de las sombras son parte del arsenal que despliega. A esto le abonamos la hipnotizante y disonante banda sonora del finado Johan Johansson la cual evoca un mundo onírico y oscuro cuyo amanecer no parece darse nunca. La primera parte de la película se va en un desarrollo de personajes, pero la segunda es un descenso magistral a un mundo que transciende las barreras de la realidad. 

Mandy fue una de las mejores películas de terror que salieron en el 2018 pero, más que terror, es una experiencia cinematográfica fantástica. El filme toca temáticas como el pensamiento machista y el poder devastador que puede tener el dolor, pero es el viaje y no el destino el que interesa aquí. Cosmatos nuevamente logra rendirle tributo a sus musas mientras al mismo tiempo crea un filme con su visión particular. A diferencia de su filme anterior, el cual tenía un aire estéril, Mandy es primal, llena de vida. Este es cine que trata de liberarse de las convenciones a las cuales tal vez estamos acostumbrados, a evitar el uso del guión como herramienta básica para entretener a la audiencia y utilizar más bien los efectos estéticos innatos del cine para transmitir emociones a su público. Mandy nos enseña el poder destructivo del dolor y como este nos puede llevar a un viaje infernal del cual tal vez, no hay regreso. ¿Quieres venir?