2/1/2019
SINOPSIS:
Una mujer altamente sedada con ESP intenta escapar de su comunidad apartada en donde ella es mantenida en cautiverio.
Reparto:
Michael J Rogers como Barry Nyle
Eva Bourne como Elena
Scott Hylands como el Dr. Mercurio Arboria
Rondel Reynoldson como Margo
Marilyn Norry como Rosemary Nyle
Dirección: Panos
Cosmatos
Estreno: 31 de
diciembre 2010
País: Canadá
Hay películas que
retan nuestros sentidos debido a la experiencia visual que se muestra ante
nuestras pupilas. Es ese gran poder que tiene el cine para utilizar la imagen y
el sonido, para poder visualizar pasajes oníricos y reales. Este fue el inicio cinematográfico
de Cosmatos, el que luego crearía la fantástica “Mandy” en el 2018 pero cuyo
estilo queda perfectamente demarcado en este debut. Beyond the Black Rainbow es
una experiencia visual bien enfocada e intencionada para contar una historia
sencilla y lineal, combinada con una banda sonora electrónica alucinante.
La historia es
muy sencilla: una chica llamada Elena es mantenida cautiva dentro de las
instalaciones de la corporación Arboria mientras el Dr. Nyle conduce
experimentos e interrogatorios sobre ella. Después de esta premisa inicial la
historia continúa desarrollándose de manera lineal pero los elementos visuales
toman preponderancia de aquí en adelante, llevándonos por un mundo donde las
barreras de la realidad parecen desvanecerse, y la diferencia entre sueño y
realidad desaparece. La parte visual resalta de manera perfecta el elemento de
ciencia ficción involucrado, al mismo tiempo que despliega toda la alucinante
psicosis de varios personajes. La película toma mucho de Kubrick, del cual
Cosmatos es un gran fan así como de películas como Manhunter y The Keep de
Michael Mann en el uso de su cinematografía.
El terror yace en el aspecto psicológico
hecho imagen que el filme desarrolla en varias etapas. La música es un tema
aparte ya que calza de manera perfecta con la temática alucinante que el filme
desarrolla. Es etérea y al mismo tiempo pulsante y perturbadora; pero lo
importante es cómo combina de manera perfecta para crear un ambiente de tensión
y oscuridad latente a través del mismo. Las
actuaciones son decentes y cumplen lo necesario para impulsar el filme pero
podría ser uno de los puntos bajos del mismo.
Esta no es una
película fácil de digerir debido a su paso lento y deliberado. Esto se debe a
que Cosmatos quiere crear la ilusión de un trance pero al mismo tiempo crea una
tensión que no logra resolverse rápidamente y puede llevar al espectador a
aburrirse. Si te aburres fácilmente con una película lenta, no la recomiendo. Pero
si esto no es impedimento y tienes paciencia, la cinta te brinda un espectáculo
visual como pocos, con una paleta de colores monocromático interesante (a lo
Suspiria de Argento), y una banda sonora que
se fusiona de manera natural, resaltando las emociones plasmadas en el
celuloide.
Los temas de control e identidad son fácilmente palpables y Cosmatos
nos lleva de regreso a los años 80’s, que es donde la película toma lugar. Este
fue un buen inicio para este director, el cual refinaría su estilo aun más con
su siguiente filme, Mandy. En ocasiones es bueno expandir nuestros horizontes
ya que no sabemos que encontraremos allá fuera...atrévete a ir más allá del
arcoíris negro.
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roberto mendoza