Reseña - "The Outwaters": Pánico y sangre en la oscuridad

La película no reinventa el pietaje encontrado, pero le regresa su esencia de terror, delirio y confusión; es como si a "The Blair Witch Project" se le agregara gore y un toque lovecraftiano para volverla un alucinante viaje al infierno.




FICHA TÉCNICA
The Outwaters (Estados Unidos, 2022).
- Escrita y dirigida por Robbie Banfitch.
- Duración: 110 minutos.
- Fecha de estreno: 12 de febrero de 2022 en el Festival de Cine de Nueva Jersey; 9 de febrero de 2023 en salas comerciales de Estados Unidos.
- Protagonistas: Angela Basolis, Michelle May, Scott Schamell, Robbie Banfitch.

Tráiler



SINOPSIS
En agosto de 2017, cuatro amigos fueron al desierto de Mojave, Estados Unidos, para grabar un vídeo musical, pero desaparecieron sin dejar rastro. La única evidencia hallada por la policía fueron tres tarjetas de memoria que detallan el horror y miedo experimentados por los jóvenes, quienes registraron sucesos que se suponía nadie debía ver.




A inicios de este año el filme de horror experimental "Skinamarink" sacudió a muchos e hizo bostezar a otros. Algo semejante ocurre con "The Outwaters", ópera prima de Robbie Banfitch, quien además de dirigir, actuar y escribir el guion fue el director de fotografía, editor, diseñador de sonido, encargado de efectos visuales, ¡y hasta colaboró en algunas de las canciones que se escuchan! Multiusos resultó el muchacho, poco faltó para que escribiera estas líneas. Ese "complejo de yo-todo-lo-hago" podría interpretarse como un desplante de soberbia, pero prefiero llamarlo una labor de amor a su trabajo y al género.




Banfitch hizo en 2007 un filme de ciencia ficción y horror de 50 minutos llamado "White Light" (disponible en YouTube) que además de servirle como tesis, demuestra su habilidad para dirigir y componer imágenes inquietantes. Ese estilo surrealista y angustiante está en "The Outwaters", con la que el año pasado ganó notoriedad en diversos festivales.




UN INFIERNO LLAMADO DESIERTO
La llamada al 911 con que abre la película estremece la imaginación al oírse varios minutos de alaridos mientras se muestran los rostros de Ángela, Michelle, Scott y Robbie (nombres de pila de sus intérpretes), quienes desaparecieron en agosto de 2017. El audio es muy impactante y se vuelve un anticipo de lo que nos espera. Según los títulos, de los chicos no se ha sabido más y sólo se encontraron tres tarjetas de memoria, cuyo material es presentado sin editar ni alterar. Aquí muchos dirán "esa película ya la vi, pero es sobre tres documentalistas que se pierden en el bosque". Tranquilos, que "The Outwaters" guarda muchas sorpresas y muy diferentes.




La primera hora es la típica presentación de los personajes, a quienes acompañamos al desierto donde grabarán un vídeo musical. Unos sismos sirven como advertencia de que algo va a suceder, pero de ahí en fuera todo es pausado, mostrando una deslumbrante fotografía que rara vez se ve en este formato. Toda esa parte se siente artística, pero es más una prueba de resistencia donde a cada instante nos hundimos en el aislamiento gracias a los solitarios paisajes.




¿QUIERES SANGRE? ¡LA TIENES!
Una vez superada esa etapa llega el caos, que no se va hasta que corren los créditos. Todo resulta un implacable e inolvidable paseo salvaje, un found footage como no se había visto: salvaje, radical, visceral y muy sangriento, sobre todo esa dolorosa escena de automutilación de la que se hablará por años. Pero no es violencia gratuita o con la simple intención de impactar, tiene aspectos metafísicos, dantescos y hasta lovecraftianos.




En concepto, son ideas cautivadoras que pueden interpretarse como el infierno mismo o producidas por seres cósmicos. En pantalla, es un asalto a los sentidos con el que algunos espectadores podrían no conectar debido a la oscuridad reinante, alumbrada sólo por un círculo de luz. Los cuatro jóvenes no muestran acción o reacción mientras el escenario se torna sobrenatural, situación que se confunde con la pregunta más socorrida en el pietaje encontrado: ¿Por qué no dejan de grabar?




FOUND FOOTAGE... ¡ARTÍSTICO!
El subgénero no se caracteriza precisamente por tener encuadres, composición o seguir estrictamente la llamada regla de tercios o puntos de oro. Entre el movimiento de la cámara y los sucesos se ofrecen imágenes de belleza visual, como si Martin Scorsese o Terrence Malik estuvieran filmando. Los deslumbrantes paisajes se van al olvido cuando la imagen comienza a temblar en medio del abismo nocturno y enseña rastros de sangre, tiendas de campaña ensangrentadas, criaturas monstruosas... La segunda mitad del filme es un paseo por esa oscuridad que podrá ser desesperante y frustrante para algunos, pero pesadilla para otros.




¿CTHULHU, ERES TÚ?
El horror cósmico que mencionamos se siente en el filme por imágenes que evocan el miedo a lo desconocido, una especie de portales estelares/dimensionales, y lo insignificante que resulta un ser humano en medio de la nada que no saber a dónde ir, ni a qué se enfrenta y ni siquiera puede verlo. Nuestro vídeógrafo corre, tropieza y grita en la oscuridad, propiciando momentos efectivos cuando la poca luz se topa con terribles descubrimientos o al verse en otro lugar, espacio o quizá universo. Afortunadamente ese infierno cuenta con pausas donde la luz del día permite ver las pesadillas que no se viven de noche.




GANGA DE ORO
¿Saben cuánto costó hacer "The Outwaters"? ¡Quince mil dólares! Y el resultado fue un filme audaz, que tal vez no llegue a revolucionar el found footage pero sí dejará huella en él porque lleva al espectador a un paseo loco, delirante y lo más importante, donde encontrará terror. Lo único que se lamenta es su impresión de ser presuntuosa, 110 minutos parecen (y son) demasiados para una película de este tipo; podría justificarse diciendo que así la experiencia es más inmersiva, pero también resulta agotadora visual, narrativa y argumentalmente.




No se diga esos largos momentos donde nada más se ve un punto de luz alumbrando el uno por ciento de la pantalla, es cautivador, pero no para todos. Sería menos cansado y más disfrutable si cada una mitad se redujera al menos 15 minutos. Sus conceptos metafísicos y "elevados" podrían no caer bien a muchos, por lo que su experiencia se vería alterada.




EN RESUMEN...
"The Blair Witch Project", "Rec" y "Gonjiam: Haunted Asylum" gozan de mucha popularidad, y por su corta duración caen mejor entre el público. Pero "The Outwaters" tiene grandes momentos de incomodidad donde el espectador, en vez de que le den respuestas puede buscarlas más allá del horror cósmico, sea en dimensiones alternas o hasta experimentos gubernamentales.




Y por favor, no le busquemos ese perfil de "horror elevado" porque sería tratar de encontrar en "Tár" elementos del género. Olviden simbolismos sobre la depresión, la muerte de un pariente, etc., porque esto es una EXPERIENCIA y cada quien tendrá su impresión sobre la película.
El tiempo será quien se encargue de ponerla en el sitio que le corresponda, pero en definitiva "The Outwaters" llegó este año para aparecer en muchas conversaciones.




Por mí le pondría cuatro estrellas, pero estando consciente que no hará conexión con parte del público, la juzgo como una película que merece verse por su fotografía, dirección, uso del gore y momentos de terror, y que como el miedo a la oscuridad quedará grabada en el inconsciente, ese lugar donde se esconden nuestros temores más grandes.




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