El cine ha tomado historias de conspiración que han generado películas que tratan con amenazas, reales o ficticias, que atentan contra nuestra individualidad.
El Gran Hermano, infiltrados, agentes secretos, el sistema gubernamental y militar. La paranoia despertada por el thriller conspirativo se ha dejado sentir en el cine, convirtiéndose en un subgénero que a veces se pasa por alto al estar relacionado con un tema tan delicado y controversial como la política.
Quizá sea extraño relacionar una película sobre conspiraciones con el género de horror, pero aunque este no se manifieste como un monstruo o asesino serial, cobra forma en las figuras de autoridad, llámense policía, ejército o gobierno. La idea de que nuestras libertades civiles sean coartadas y sometidas a escrutinio causa angustia, más si se considera que dentro de ese esquema de conspiraciones, estas se orquestan con el propósito de beneficiar a unos cuantos, a expensas del ciudadano promedio.
El cine de conspiraciones no pierde vigencia porque trata con temas atemporales que atañen a todo individuo y por extensión a la sociedad. Su relevancia se siente en la actualidad por la situación del mundo: conflictos bélicos, información filtrándose en la Internet y líderes políticos jugando con la idea de usar armamento nuclear, ¿no es razón suficiente para despertar nuestros temores?
Dr. Mabuse, the Gambler (1922)
PRIMEROS CONSPIRADORES
El cineasta austriaco Fritz Lang puede considerarse como el padre del cine conspirativo gracias a su personaje del doctor Mabuse, protagonista de sus filmes "Dr. Mabuse, the Gambler (1922)" y "The Testament of Dr. Mabuse" (1933). En el primero es una manipuladora mente criminal que busca controlar el mercado financiero, corrompiendo a cualquiera que caiga bajo su influencia, patrón que heredaron los villanos de James Bond, el agente 007, quienes también traman complots para dominar al mundo.
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The Testament of Dr. Mabuse (1933)
"El propósito del crimen"
Mabuse tomó el prototipo de una figura hitleriana en su secuela de 1933, aunque ser un manipulador financiero le hizo blanco de estereotipos antisemitas. Críticos nazis señalaron que la meta del personaje era adueñarse del mundo; el subtexto que se interpreta depende de quién lo mire.
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The Man Who Knew Too Much (1934)
"Lavado de cerebro"
Alfred Hitchcock también podría incluirse como precursor del cine conspirativo. En sus primeros filmes "The Man Who Knew Too Much" (1934), "The 39 Steps" (1935) y "Foreign Correspondent" (1940), incluye cultos criminales y enemigos extranjeros que tramaban contra el imperio británico. No olvidemos su clásico de intriga "North by Northwest" (1959), estrenado en un momento en que la Guerra Fría estaba en su apogeo.
¡COMUNISTAS!
El Macartismo, la práctica de acusar falsamente a alguien de traición o deslealtad a la patria, dio al cine una dosis de "conspiranoia" durante el pináculo de la tensión entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética.
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"Un nuevo mundo"
Don Siegel dirigió el thriller clásico de ciencia ficción "Invasion of the Body Snatchers" (1956), donde un pueblo estadounidense es invadido por esporas extraterrestres que pueden duplicar a cualquier persona, despojándola de su conciencia y libertad de pensamiento para convertirla en un dron insensible. Para muchos tal actitud era muestra de cómo el comunismo acababa con el individuo, volviéndolo un robot con una mente colectiva que iba contra la prosperidad ofrecida por el sueño americano.
MAGNICIDIOS TURBIOS
El movimiento contracultural surgido en EU durante los años 60s sufrió un fuerte golpe con los atentados contra el Presidente de EU, John F. Kennedy en 1963, su hermano, el senador Robert Kennedy, y el reverendo Martin Luther King Jr., ambos en 1968. Los tres proclamaban la paz y la reconciliación durante uno de los períodos sociales más agitados en la historia estadounidense, y perdieron la vida en hechos rodeados de misterio y claroscuros legales, por lo que sus decesos son el ejemplo claro de lo que podría ser una conspiración tejida en las más altas esferas del gobierno.
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The Spy Who Came In from the Cold (1965)
OJOS INDISCRETOS
Los lamentables hechos sirvieron para darle al cine de confabulaciones políticas un empujón con "The Spy Who Came In from the Cold" (Martin Ritt 1965) y "Blowup" (Michelangelo Antonioni, 1966), dos de las historias de espionaje por excelencia. "Blowup" está ambientada en el ambiente artístico y la moda que reinaba en Londres durante los 60s, de ahí su vibra psicodélica y de excesos. Trata sobre un fotógrafo que por accidente capta un asesinato, premisa que sentó las bases para "The Conversation" (1974) de Francis Ford Coppola.
The Conversation (1974)
Brian de Palma la adaptó en 1982 bajo el mismo nombre, con la diferencia de separar el título en dos palabras, "Blow Up". Podría pensarse que al tener la misma premisa los tres filmes son iguales, pero todo lo contrario: cada uno la trata a su modo, tono y ritmo propio. Son una cátedra de suspenso moderno y tienen un lugar destacado dentro del cine de conspiraciones.
LA WEB QUE TE ATRAPA
Conforme la tecnología fue progresando, se abrieron nuevas vertientes en el cine: el terror tecnológico o tecnofobia, y la vigilancia secreta del individuo, se manifestaron en "The Net" (1995) donde la vida e identidad de Ángela Bennett (Sandra Bullock) es eliminada de un día para otro por agentes del gobierno.
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The Matrix (1999)
"El sistema es nuestro enemigo"
Will Smith es asediado por la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, que busca una grabación comprometedora en "Enemy of the State" (1998), y "The Matrix" (1999) se convirtió para muchos en un llamado a despertar del letargo y conformismo al insinuar que nuestra realidad no existe y estamos vigilados todo el tiempo sin percatarnos.
CAOS POR ORDEN
El ataque a las Torres Gemelas en septiembre de 2001 no solamente aterrorizó al mundo, también modificó muchas medidas de seguridad y en consecuencia privó demasiadas libertades. La Internet empezaba a poner el mundo al alcance de todos, pero también fue sospechosa de ser un medio para sondear las preferencias del individuo y rastrear su ubicación, idea que implica el concepto orwelliano del Gran Hermano de la novela "Mil novecientos ochenta y cuatro". Irónicamente, los foros conspiranóicos y las teorías comenzaron a masificarse por la world wide web.
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Live Free or Die Hard
"Noticias manipuladas"
Hasta "Live Free or Die Hard" (2007), la cuarta entrega de la franquicia de acción protagonizada por Bruce Willis, se basó en un artículo de John Carlin publicado en la revista Wired en 1997 (pueden encontrarlo en línea), donde se anticipa que la guerra del futuro no será combatida con armas, aviones caza o misiles, sino atacando la infraestructura tecnológica de las naciones para hacerlas colapsar.
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Las mejores escenas de hackeo
En la actualidad, las redes sociales son señaladas como un medio para conocer y monitorear el contenido que consumen sus usuarios. De hecho todo implica una operación electrónica que queda registrada y con la cual puede rastrearse los movimientos del individuo, así como sus gustos. ¿Quieres saber a dónde va tu pareja cuando no está contigo? Solo consulta su estado de cuenta.
¿HECHO O FICCIÓN?
Actualmente no hay suceso que no esté envuelto por una teoría de conspiración. La pandemia de 2020, tragedias como los recientes sismos en Turquía y Siria, o los derribos de presuntos Objetos Voladores No Identificados registrados entre el 10 y 16 de febrero están envueltos entre la realidad y la imaginación desbordada, la información y desinformación.
Desde los complots trazados en las épocas de reyes y emperadores hasta la era digital repleta de noticias falsas, vigilancia cibernética y arreglo de elecciones, el género del thriller conspirativo perdura porque se adapta a los tiempos tecnológicos y políticos. Cada película que se centra en el tema queda como testimonio de un hecho social que refleja nuestro miedo a la autoridad y perder nuestras libertades individuales, pero quizá más importante, indica el temor a algo desconocido que nos acecha virtualmente, o quizá hasta físicamente. Un filme conspirativo entretiene, pero también deja más preguntas que respuestas sobre la realidad del mundo.
