Julio 2, 2021
REPARTO:
Napakpapha Paweena Chariffsakul
Supakorn Kitsuwon Kalorin Supaluck Neemayothin
Sommart Praihirun
Namo Tongkumnerd
Estreno: 2008
Dirección:
Ronin Team ( Pakphum Wongjinda, Kongkiat Khomsiri, Isara Nadee)
País: Tailandia
Otros nombres:
EL ARTE DEL DIABLO III (En México)
Art of Devil 3 (En Estados Unidos)
El Arte del Diablo (España)
EL VOODO 2 (NICARAGUA)
LONG KONG 2 (TAILANDIA)
Trailer
El odio, la envidia, el arrebato…todas las emociones negativas son expresadas de la forma más extrema en este filme.
Un matrimonio se encuentra viviendo en un hermoso campo junto con sus padres, cuando repentinamente una mujer llega de manera estrepitosa a sus vidas, sin saber más nada sobre esta.
En un repentino giro, el hombre del matrimonio que trabaja en un hospital, se enamora de la extraña mujer y este decide, en un arranque de frustración, envenenar a su mujer, quien perece y deja tras de sí a un pequeño huérfano.
Tras 13 años del suceso, los padres de la mujer deciden recurrir al vudú para traerla de vuelta de los velos de la muerte, y en un giro bastante oportuno, utilizaran a la mujer que el marido de su hija decidió suplir, para utilizarla en un ritual y recobrar a su querida hija. Lo cual tiene una consecuencia deseada, más también inesperada.
El vudú, la magia negra y el gore vuelven a ser los sellos indiscutibles de esta saga que ha posicionado a los tailandeses dentro del género de horror más crudo, expresivo y contundentemente abominable. Experimentando esta vez con los deseos carnales y la profunda tristeza humana, lo cual trae consigo un resultado muy impactante, pero burdamente encauzado.
Si bien se trata de una “precuela” el manejo del guión y de los clichés antes vistos en otras entregas, convierten a esta última película de la saga en la más floja. Si bien permanecen (y se exacerban) muchas de las escenas ya de por si desagradables, grotescas e impresionantes, resultan tendientes a la exageración y a la obviedad en ciertos momentos, que deja al espectador con una sensación inquietante de asco, pero también de obviar el resultado final de la película, lo que termina arrebatando ese impacto visual y sobre todo, del guión de la trama.
El "ARTE DEL DIABLO III" da continuidad cabal al manejo plasmado cinematográficamente a la frase: “ojo por ojo” pero lo hace de una manera que, después de ver las otras entregas (sobretodo, si se hace de forma continuada) resulta agotador y tedioso, no ofreciendo mucho más de lo antes visto.
De nueva cuenta, queda expresado que los peores miedos, aquellos que pueden infundir (y tener) grandes el terror más severo y auspiciado por una percepción tergiversada, fragmentada y fuera de si, son las propias personas que se ven trastornadas por ver satisfechos sus deseos e impulsos.
Si tu puedes ver al mal, el mal puede verte a ti.
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