Relato Paranormal: Lo que la gente no quiere contar ►Horror Hazard◄

25/11/2018


Muchas veces el ser humano tiende a ser un poco conservador con algunos temas, y más si se trata de temas a los que prefiere no contar jamás o que prefieren llegar en algún momento de sus vidas a olvidar, pero... ¿será parte de la superación de estos temas contarlos a alguien más? ¿Podemos como seres humanos esquivar estos temas para evitar que vuelvan a pasar?

Esta vez les vengo a contar un relato poco común para mi pero quizá muy común para otros y se trata de una historia que poco a poco le he logrado sacar a mi propia madre, quien es una persona que prefiere no tocar este tipos de temas ya que le ocasionan “miedo”.

Les puedo decir que mi madre es una mujer que no se mete con estos temas y que ni siquiera le gustan las películas de terror e inclusive cuando hay personas hablando de estos temas prefiere irse o simplemente cambiar el tema ya que desde muy joven ha presentado experiencias que no desea recordar.


A lo poco que ella me ha contado todo empieza cuando era apenas una niña, de aproximadamente 6 años de edad, aunque a esa edad solo quedan unos vagos recuerdos. Ella a causa de tal experiencia quedó con ese recuerdo por siempre, y es que a muchos de nuestros abuelos o padres también les pudo pasar.

Mi familia vivía en un lote bastante grande donde el patio eran puros cafetales y ella recuerda que en una mañana estaba jugando en el patio de su casa y escucha unas pequeñas risas y algo que se movía entre las matas de café. Ella con su curiosidad inocente se acerca y cuenta que vio unos pequeños humanos muy “graciosos" que parecían amables y con ganas de jugar con ella, por lo que ella accede a jugar. Ellos tenían un hermoso caballito de palo lo que en ese tiempo ella deseaba tener. Estos hombrecitos corrían poco a poco con el fin de que ella los siguiera y así fue, ella los siguió por un largo rato, hasta que llegó a la piedra de un río muy pero muy alta y ahí la dejaron botada.

Pasaron las horas que para ella apenas eran unos minutos y luego su madre y hermanos la encontraron después de haberla buscado por toda la mañana y parte de la tarde, sin embargo aunque ella contó lo que sucedió, era de esperarse que no creyeran y pensaron que solo trató de una travesura de niños pero... ¿habrán sido los famosos duendes?



Pasaron los años y no hubo ningún acontecimiento extraño hasta que quedó embarazada ahí pasaba algo muy extraño noche tras noche y era que en la ventana de su cuarto entraba una pequeña luz que atravesaba las 4 esquinas de su dormitorio para luego salir igual por la ventana, ella un poco abrumada decide dormir las siguientes noches con la luz encendida a lo que despierta la curiosidad en mi abuela y le hace la pregunta del por qué dormía con la luz encendida. Ella al contarle lo que pasaba, hace que mi abuela decida regar sal en su habitación y le dice que es el alma de su padre ya que el murió cuando ella tenía 5 años y mi madre era los ojos de mi abuelo.

Después de un tiempo que la luz no se hizo notar más, pasó algo aún peor y es que ella al dormir se despertaba a una cierta hora y volvía a ver la luz pero no solo eso sino que sentía donde alguien se sentaba a su lado, le abría la cobija y pasaba encima de ella al rincón, luego de un rato volvía a abrir la cobija y pasaba de nuevo encima de ella hasta llegar a la orilla para luego salir de la cama.

Esto pasó varias noches hasta que una vez al contárselo a una amiga esta le dice que no tenga miedo y que tiene que enfurecerse con este ente y decirle que la deje en paz. Ella decide hacer lo que le aconsejan y una noche en la que vio un hombre al costado de la puerta antes de quedar paralizada y de que esta entidad se sentara al costado de ella, decide encender la luz y “regañarlo” diciéndole que la dejaran en paz y que no quería sentir más su presencia con ella.


Funcionó puesto que pudo concluir su embarazo sin pasar por estas cosas de nuevo y hasta la fecha no las ha vuelto a sentir, sin embargo prefiere evitar el tema o llamar cualquier tipo de atención con estos temas.

Quizá no fue un ente malo después de todo o quizá fue mi abuelo como mi abuela le dijo en aquel tiempo, ya que si fuera algo maligno quizá el furor de ella le habría jugado una mala pasada. Y pues acá estoy yo, soy hija única y siempre he sentido a alguien conmigo inclusive, hablo con alguien y no sé quien es solo sé que me escucha y me responde y puedo afirmar que es un hombre que me protege desde que estaba en el vientre.


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