¿Quién no se ha sentido atraído cuando escucha hablar que
una película de terror está basada en hechos reales? Muchos. Incluido yo. La
tan sola idea de pensar que la historia que vamos a ver de verdad ocurrió, le
imprime cierto nivel de drama y hasta comenzamos a buscar en Google el pueblo
donde sucedieron los hechos o los personajes involucrados. ¡Pero cuidado! No
todo lo que nos muestran bajo la etiqueta de que “realmente sucedió”, lo fue.
Muchas veces los guionistas y directores toman algún hecho
real y le dan forma para que la historia se torne más interesante, a veces a
tal punto que el hecho en sí termina desapareciendo. Esto, aunado a las
estrategias de mercadeo crean toda una atmósfera de curiosidad para el
espectador.
Sin embargo, el éxito de esta estrategia funciona, pero los
encargados de mercadeo van más allá. Por ejemplo, la película El
Cuarto Contacto (The Fourth Kind, 2009) nos narra a manera de
documental, las desapariciones (abducciones extraterrestres) de algunos
pobladores en Nome, Alaska.
Desapariciones que realmente se asocian al abuso
del licor y las bajas temperaturas de la zona. Incluso salió a la luz que
Universal Pictures pagó casi $20,000 a
medios locales para que se difundieran noticias falsas, con el fin de
promocionar la película. Incluso se crearon sitios en internet de algunos
profesionales que aparecen en la cinta para dar más veracidad (profesionales
que terminaron siendo actores pagados).
Otro caso es Terror en Amityville (The Amityville Horror, 2005) cuyo origen sí es verídico, siendo que Ronald De Feo mató a toda su familia guiado por unas voces en su interior. Un año después la familia Lutz se muda a esa casa y comienzan a sufrir visiones de terror y a escuchar voces malignas, lo que da pie a esta película (remake de 1979).
Para desgracia de todos, el
abogado de De Feo confesó tiempo después que su cliente y la familia Lutz
inventaron esa historia para lucrar con la tragedia original.
En fin, cuando nos topemos de nuevo con esta leyenda de
“Basada en hechos reales” recordemos que pueden estar jugando con nuestros
sentimientos o simplemente están adornando una historia que por sí sola, no lograría atraparnos.
Fuentes: IMDB / GUIOTECA