El filme coreano genera un terror muy sutil pero efectivo y que le valió convertirse en un éxito viral.
FICHA TÉCNICA
Marubido ("Marui video", Corea del Sur, 2023).
- Escrita y dirigida por Yoon Joon-Hyeong.
- Fecha de estreno: 22 de febrero de 2023 en cines de Corea del Sur.
- Duración: 87 minutos.
- Protagonistas: Seo Hyun-woo, Jo Min-kyung, Ahn Hyun-bin.
SINOPSIS
En 2019 fueron encontradas las grabaciones de un equipo de televisión que investigaba un homicidio cometido en 1992, al parecer relacionado con otro ocurrido en 1987. El primero quedó registrado en una videocinta catalogada como "Marui video" (metrajes resguardados por la policía debido a su violencia) que es considerada maldita. Eso no le importa a un reportero (Seo Hyun-woo), quien comienza a investigar el origen de la misma, desatando una serie de fenómenos inexplicables.
Tráiler (Subtitulado en español)
El subgénero found footage no es para cualquiera. Desde las controversiales imágenes de "Cannibal Holocaust" (1980), el frenético movimiento de cámara en "The Blair Witch Project" (1999), o los demonios de "Paranormal Activity" (2007), este formato tiene sus detractores y aficionados.
El éxito de un pietaje encontrado depende mucho de qué tan inmersiva sea la trama, para que así el espectador se pueda meter en los zapatos del protagonista y "vivir" la experiencia.
"Marui video" no es "Blair Witch" porque no es cien por ciento un pietaje encontrado, sino que combina el subgénero con el falso documental. La fórmula resulta en un atrapante misterio con tonos sobrenaturales que estalla en sus últimos 30 minutos. Su terror no se basa en el jumpscare, sino en una atmósfera donde el misticismo, los fantasmas y el suspenso se conjugan en medio de una investigación periodística que cobra tintes de procedimiento policíaco, todo para resolver dos crímenes cometidos en un espacio de más de 30 años.
¿LEYENDA URBANA?
"Marui video" es un término dado a esas videocintas donde se han grabado crímenes violentos y que por ser demasiado gráficos no han sido liberados al público, permaneciendo en custodia policíaca para ser destruidos al transcurrir 20 años. El concepto cae en el terreno de la leyenda urbana, porque no se sabe con certeza si este tipo de evidencias existen.
APRENDE DE LOS GRANDES
La ambigüedad de la premisa permite que la película juegue con el mockumentary y el found footage, tal como lo hizo "The Medium" (Banjong Pisanthanakun, 2021); también tiene algo de la idea de "Incantation" (Kevin Ko, 2022) porque "interactúa" con el espectador, aunque no de manera tan directa. Además se siente la influencia de los tres grandes títulos del J-Horror: "Ringu" (1998) "Ju-On" (2002) y "Noroi" (2005), pero antes de que puedan pensar que "Marui video" recicla cómodamente los elementos de esos títulos o presenta el típico espíritu de cabello largo buscando venganza ocurre todo lo contrario, porque tiene su propio sello y firma.
La combinación de subgéneros hace que se vea como una investigación real, con un equipo de reporteros realizando entrevistas y consultando fuentes para responder la pregunta fundamental: ¿Quién es la misteriosa persona que aparece en algún momento del vídeo? Las pesquisas son dignas de un whodunnit, pero en vez de hallar al responsable de un crimen se centran en averiguar quién es la tenebrosa figura que aparece en un reflejo, para después centrarse en la relación entre los homicidios ocurridos en 1987 y 1992.
¡MUCHO OJO!
La trama tiene más altas que bajas caracterizadas por un ritmo dinámico en sus diálogos (pero no tanto en las acciones), así se mantiene el interés de ver cómo se desenreda el misterio acompañado de un giro sobrenatural. Los sustos repentinos aquí no existen porque su horror minimalista proviene de estar atentos a la pantalla para captar una silueta que no debería estar ahí o se esconde disimuladamente. Entre eso y que se debe tener identificado quién es quién entre los personajes, se trata de una película a la cual se le debe dedicar toda la atención, porque un leve descuido significa perderse de un pormenor importante.
DETALLE Y REALISMO
El director y guionista Yoon Joon-Hyeong dota de verosimilitud las entrevistas y el pietaje. Todo se desarrolla de manera natural, desde el uso de los cintillos noticiosos, el encuadre de las tomas e interpretaciones. En varias ocasiones parece que estamos viendo un reportaje genuino, o una edición especial del programa de crimen real "Cold Case Files", ya que la atención al detalle de lo visto en pantalla es meticulosa. Todo permite dar la impresión de que en realidad estamos viendo algo maldito y no deberíamos presenciar, capaz de traspasar la pantalla para meterse en la mente del espectador y, ¿por qué no?, sugestionarlo.
Mención aparte merece la escena donde ocurre un exorcismo. Aunque se pierde un poco la sensación de found footage para adquirir un estilo cinematográfico más convencional, resulta agradable y refrescante ver un nuevo acercamiento a este tipo de momentos, tan castigados por el cliché hollywoodense. No hay vómito, cabezas girando o cuerpos levitando, sino que se apega a las costumbres y rituales coreanas.
"PLEASE, REWIND"
Lo que se le puede señalar a "Marui video" es que sufre un poco de inconsistencia. Mencionamos que las escenas resultan dinámicas por la velocidad como se exponen los diálogos, pero la intensidad se baja a momentos, lo bueno que no tarda mucho en retomarse. La misma rapidez también podría obligar a regresar un poco la película para tener clara la idea de lo dicho.
Por otro lado, algunos nombres son muy similares y si no se tiene perfectamente ubicados a los personajes podría generar confusión. Detalles pequeños pero que podrían frustrar al espectador o arruinar su experiencia de conectar por completo con la película.
EN RESUMEN...
"Marui video" dejará satisfechos a los seguidores del found footage/falso documental. Es tensa, genera miedo y su cierre es explosivo; por cierto deben quedarse después de los créditos para ver la escena que corona la trama y termina por darle sentido. Merece que se le dé una oportunidad porque su producción y énfasis en el detalle dan ese toque de realidad, tan necesario para que funcione una película de este estilo. Quizá esté destinada a volverse un clásico del formato junto con "Gonjiam: Haunted Asylum" (2018) y del cine coreano de terror.
Cierto, el found footage no es para todos, pero "Marui video" se mete a la cabeza del espectador y es capaz de dejarle una sensación incómoda, y si alguna vez se topa con un vídeo VHS es capaz de hacerle pensar dos veces en verlo. Terror del bueno.