Hace aproximadamente un año realizamos un recuento de películas de terror latinoamericanas y por algún motivo su segunda parte quedaba pendiente, pero al fin las estrellas se alinean para darle paso. En esta ocasión presentamos una serie de títulos relativamente recientes y que han quedado un poco olvidadas entre el paso del tiempo y la popularidad del cine procedente de otras regiones.
Estas películas abordan temas desde una perspectiva propia y original que merece ser apreciada por los aficionados al género. Para darles una oportunidad a todas y hablar bien de ellas, en esta ocasión no se hacen menciones honoríficas.
1) El páramo (2011)
Dirigida por Jaime Osorio Marquez
País: Colombia
Tráiler
Un equipo de soldados colombianos llega a un búnker guerrillero, ahí descubren que hay algo siniestro acechando entre la niebla y las sombras. Poco a poco el aislamiento, la incapacidad de comunicarse con el exterior y la imposibilidad de huir, socavan la integridad y la cordura de los soldados, haciendo que pierdan la certeza sobre la identidad del enemigo y creando dudas sobre su verdadera naturaleza.
El filme mantiene la tensión de principio a fin. Sus personajes son humanos, están llenos de defectos y esa poca empatía hacia ellos es básica para entender la dinámica del grupo. Pero así como muestran sus fallas morales e individuales, también lo hacen con su miedo y terror. Tiene clichés, pero poco terminan importando ante una película que transmite angustia, juega con la mente de sus personajes y éstos transmiten esa incertidumbre. ¿En verdad hay un ser sobrenatural, o todo es producto del miedo y la inestabilidad emocional?
A pesar de sus fallos, resulta más entretenida que otras películas de terror que se andan con etiquetas y prometen asustar sin conseguirlo. Aquí todo es un juego de resistencia mental y estrés, donde la guerra es más con uno mismo que contra un enemigo de carne y hueso, o en este caso sobrenatural.
2) Exorcismo documentado (2012)
Dirigida por Rodrigo Estrada Alday
País: Guatemala
Tráiler
El cine guatemalteco se anotó un histórico triunfo cuando en 2021 "La Llorona" (Jayro Bustamante, 2019) fue nominada al Globo de Oro por Mejor Película Extranjera, y además recibió reconocimientos por parte de diversas asociaciones de críticos en Estados Unidos. Años antes, "Exorcismo documentado" dio mucho de qué hablar al usar el pietaje encontrado para contar su historia.
Se dice que presuntamente está basada en hechos reales que quedaron registrados y archivados por la Arquidiócesis de Guatemala. Sea cierto o no, la película tiene éxito en generar incomodidad, tarda un poco en tomar vuelo porque primero hay que entrar en contexto, además de ver las típicas escenas de pruebas médicas. Pero una vez desatada la posesión, es imposible no asombrarse.
El subgénero de exorcismos parece estar cortado por la misma tijera y con clichés inevitables (la escena de vómito, la cabeza giratoria o la infaltable levitación), pero el filme guatemalteco usa efectos prácticos para mostrar el realismo necesario y convincente para dar miedo. No sólo apela a impactar, deja huella por ser una experiencia estremecedora.
3) La región salvaje (2017)
Dirigida por Amat Escalante
País: México
Tráiler
La ordinaria vida familiar de Alejandra (Ruth Ramos) da un vuelco cuando conoce a Verónica (Simone Bucio), quien la presenta con alguien que la llevará a conocer una peculiar forma de placer y deseo. Fue dirigida por el español Amat Escalante, quien recibió la Palma de Plata en el Festival de Cannes por el violento (pero también recomendable) drama de venganza "Heli" (2013).
Horror psicólogo, ciencia ficción y drama se combinan en esta historia que evoca el clásico de Andrzej Zulawski "Possession" (1981); quienes lo hayan visto, tendrán una idea hacia dónde va el filme mexicano. Es mejor evitar spoilers, así como evitar reseñas o sinopsis que dan una idea equivocada de su trama, porque sí, es ciencia ficción, pero también juega con emociones humanas.
Sólo diremos que se trata de un triángulo amoroso especial, y de esa figura geométrica donde se esconde el engaño, la pasión y el sexo por lo general se encuentra la desolación y la tristeza. "La región salvaje" explora el deseo como creador de placer y destructor del alma, de la voluntad, con un horror viscoso pero al mismo tiempo sensual. Es retrato social, analiza límites, es una gran película de ciencia ficción-horror, quizá la mejor que se haya producido en años en México. Aunque cuidado, podría decepcionar a algunos.
4) Ojos de madera (2017)
Dirigida por Roberto Suárez y Germán Tejeira
País: Uruguay
El llamado cariñosamente Paisito es un gigante dormido del cine de horror que despierta de vez en cuando. Los éxitos de "La casa muda" (2010) y "Al morir la matinée" (2020) son un ejemplo de su dedicación al género, y "Ojos de madera" también merece compartir un sitio con ellas. Es la vida de un niño en el Uruguay de los años 50s, introvertido, tímido y con una inexpresividad que da título al filme.
Es una historia donde la inocencia está irremediablemente rota y de ahí se magnifican los miedos propios de la edad, pero el pasado de la corta vida de su protagonista sigue presente en forma de trauma y alucinaciones. Por favor, eviten reseñas que cuentan de más y sobre todo prohibido ver el tráiler, que impide a quien lo vea la experiencia de deconstruir esta triste pero psicológicamente aterradora historia.
Filmada en un nostálgico blanco y negro y con un impecable diseño de producción, consigue meterse en la cabeza del espectador con sólo 64 minutos de duración. "Ojos de madera" dice mucho gracias a sus imágenes que, con sus escasos diálogos, es un ejemplo de cómo un buen guion puede más que una avalancha de efectos visuales. Maravillosa y disponible en YouTube.
5) As boas maneiras ("Las buenas maneras", 2017)
Dirigida por Juliana Rojas y Marco Dutra
País: Brasil
Tráiler (Subtitulado en inglés)
Calladito, calladito, pero el cine de terror brasileño ha dado sus grandes sorpresas. Hace unos años "Morto não fala" ("Morgue maldita", Dennison Ramahlo, 2018) obtuvo buenos resultados, pero sucumbió ante el peso de la etiqueta "la película más aterradora del año" porque su terror psicólogo no superó las expectativas de muchos. "Las buenas maneras" es un relato de fantasía con tintes de horror clásico que guarda un efectivo giro.
Clara (Isabél Zuua) es contratada por Ana (Marjorie Estirando) para que le asista y ayude durante su embarazo. Entre ellas surge una amistad que se convierte en algo más, hasta convertirse en un pacto de lealtad y amor incondicional. La historia se divide en dos partes que justifican sus 135 minutos, la primera tiene pocos elementos de horror porque sus directores prefieren entregar de a poco su revelación.
La segunda mitad, potente y donde explota su concepto de terror, es una reflexión sobre la maternidad y los sacrificios que se deben hacer por amor, aunque duelan en el alma. Tiene un final abierto que se siente llega a la mitad del clímax, pero quizá le hace bien para no caer en la cursilería o la tragedia. Sus efectos digitales son obvios y puede recordar a cierto título sueco que no diré para no anticipar cosas, pero sin duda es entrañable.
6) La casa lobo (2018)
Dirigida por Cristobal León y Joaquín Cociña
País: Chile
Tráiler
Película de animación stop motion donde una joven llamada María ha escapado de una colonia alemana. En medio del bosque, encuentra refugio en una pequeña cabaña habitada por dos pequeños cerdos. María los cuida y trata de empezar una nueva vida, pero sigue perturbada por los recuerdos de su pasado.
Surrealista, incómoda y espeluznante, así es "La casa lobo". Su horror no sólo proviene de la delirante animación, sino que está inspirada en testimonios de sobrevivientes de la Colonia Dignidad, una secta fundada en Chile durante los 60s por el simpatizante nazi Paul Schafer. Tras la fachada de ser una comuna agrícola, ocurrían atrocidades contra sus habitantes y los disidentes de la dictadura militar que eran llevados al lugar.
La película sigue ese concepto de apariencias porque parece una fábula infantil (lobo incluido) para volverse una fantasía oscura: Comienza como si fuera la propaganda de un sitio idílico para luego jugar con la sanidad de su protagonista/narradora. Cerdos que se convirten en humanos, horror psicólogo, esa continua destrucción-creación de objetos... Es una cinta experimental donde se explora un negro capítulo del país sudamericano y que forma parte de esa herida que, a casi 50 años de haberse abierto aún no cicatriza, como también lo demuestra la brutal "Trauma" (Lucio Rojas, 2017).
7) Diablo rojo (PTY) (2019)
Dirigida por Sol Moreno y Jota Nájera
País: Panamá
Tráiler
Un conductor de autobús, su ayudante, un cura y dos policías son víctimas de un hechizo misterioso y terminan perdidos en la jungla de Chiriqui, en tierras panameñas. Ahí tendrán que sobrevivir a las criaturas que habitan en los caminos, con el transporte como único refugio. Es la primera película de terror producida en el país centroamericano.
El título hace referencia a los autobuses decorados que antes transitaban por las calles de la capital panameña y eran uno de los mayores medios de transporte, pero al mismo tiempo causaban disgusto en varios sectores de la población por su estrafalario aspecto y falta de precaución de los conductores.
Este tipo de vehículos pasaron a ser parte de la cultura panameña, como las historias clásicas de terror transmitidas de generación en generación y que son la base del filme.
Brujas, demonios, buenos efectos prácticos, maquillaje y algo de comedia caracterizan esta road movie protagonizada por Carlos Carrasco, actor que algunos ubicarán actuando a lado de Keanu Reeves en el clásico de acción "Speed" (Jan de Bont, 1994). Es un filme que sin muchas pretensiones entretiene, divierte y, sobre todo, da a conocer las leyendas de su país. Afortunadamente está disponible en varios servicios de streaming. Vale la pena apoyarlo.
8) Nocturna: La noche del hombre grande (2021)
Dirigida por Gonzalo Calzada
País: Argentina
Tráiler
Fácilmente pude poner "Aterrados" (Demián Digna, 2017) la joya de horror argentino que sorprendió a todos, pero "Nocturna" es especial, un abanico de emociones. Es un poco complicado hablar sobre ella sin revelar mucho porque se trata de un thriller donde el terror y el drama se unen para contar la historia de Ulises (Pepe Soriano), quien está atrapado en una realidad extraordinaria. Hasta ahí podemos hablar de "Nocturna", pues se trata de una experiencia llena de matices. Va de una escena intensa y capaz de alterar los nervios a otra que toca el corazón, todo sin afectar el tono del filme o volverlo inconsistente.

En lo personal es una de las películas que más me han llegado en los últimos meses y es que el final deja una sensación agridulce, pero conmovedora. Me atrevería a decir que comparte un poco el estilo de "Jacob's Ladder", la original de 1990, no el insípido remake.
Por si fuera poco no viene sola porque tiene secuela: "Nocturna - Lado B: Donde los elefantes van a morir", estrenada también en 2021. Ver ambos filmes en doble sesión es como recibir un letal 1-2. Hace reflexionar, pero la dosis de horror es inolvidable. Vivir una noche puede ser más terrorífico que la misma muerte.