Lulu Wilson regresa como la adolescente implacable en una nueva aventura, donde se cambia el tono de thriller de acción de la película original por uno más gracioso, sangriento y teñido con tonos políticos.

FICHA TÉCNICA
The Wrath of Becky (Estados Unidos, 2023).
- Dirigida por Matt Angel y Suzanne Coote.
- Escrita por Matt Angel (Historia de Angel y Coote).
- Duración: 83 minutos.
- Fecha de estreno: 11 de marzo de 2023 en SXSW; 26 de mayo en Estados Unidos.
- Protagonistas: Lulu Wilson, Seann William Scott, Denise Burse, Kate Siegel.
Calificación: ★★★½
Tráiler
SINOPSIS
Tres años después de haber combatido un grupo de neonazis que acabó con su padre, la adolescente de 16 años Becky Hopper (Lulu Wilson) trata de reconstruir su vida cuidando de una anciana. Cuando los militantes de un grupo radical derechista invaden el hogar de las mujeres, las agreden y se llevan al adorado perro de Becky, la jovencita opta nuevamente tomar el camino de la violencia.

¿Cuál es el punto de "The Wrath of Becky", una sangrienta película de venganza donde una adolescente revienta con lujo de violencia a los miembros de un grupo radical? Simplemente relajarnos, divertirnos y pasar un rato entretenido.
Claro que tiene descaradas indirectas políticas que refieren a sucesos ocurridos (la insurrección del 6 de enero de 2021 en Washington, el "patriotismo" radical que caracterizó al entonces presidente de Estados Unidos, y una insinuación hacia una figura política contemporánea de EU), pero si la intención fue mostrarle el dedo medio en todo lo alto a esa ideología y sus seguidores, y de paso satirizarlos para nuestro entretenimiento, entonces cumple con creces.

PRESENTACIÓN SORPRENDENTE
Entre lo poco bueno que 2020 nos dejó se encuentra "Becky", thriller de acción y venganza donde la personaje titular interpretada por Lulu Wilson (de entonces 13 años) desata su rabia contra los neonazis que mataron a su padre. Tres años más tarde llega esta secuela que si bien emplea el mismo detonante (la pérdida de un ser querido) y además se le agrega una motivación al estilo John Wick, tiene un tono más suelto.
"Becky" de 2020 se siente más seria y adulta, mezcla el home invasion, el cine de sobrevivencia y el de venganza con momentos brutales, como cuando dispone de uno de los matones empleando la hélice de un bote; el humor está presente, pero no es tan marcado.
"The Wrath of Becky" es más consciente de sí misma, en vez de hacer del personaje titular una variante femenina de John Rambo marcada por el trauma y con un infierno de vida, la muestran dispuesta a seguir adelante en sus propios términos.
LLENA DE POTENCIAL
Con 17 años, Lulu Wilson ya tiene un currículum destacado en el cine de horror. El segundo crédito de su carrera fue "Deliver Us From Evil" (Scott Derrickson, 2014) y de ahí siguieron "Ouija: Origin of Evil (2016)" y "Annabelle: Creation" (2017), entre otros títulos y géneros. Pero en definitiva sorprendió como Becky, una adolescente amargada por la muerte de su madre y que cuando su padre es víctima de supremacistas raciales, en su interior se enciende un switch que la lleva a despacharlos de la manera más salvaje y sádica.

En esta secuela Wilson brilla en la pantalla; la llena de carisma, simpatia y naturalidad, el futuro que tiene frente a ella es tan radiante como su cabello al sol. Su juventud permite pensar que el personaje tiene un potencial enorme, quizá para establecer una franquicia más allá de la tercera película planteada al final. Aquí, Becky todavía lamenta la pérdida de sus seres queridos, pero sabe que nada se puede hacer y por eso sigue adelante. Sin embargo termina siendo un poco genérica porque su profundidad no importa, sólo se le quiere ver patear traseros. Aunque se tiene la oportunidad de convertirla repentinamente en una experta en armamento pesado, el personaje conserva su ingenio y habilidades de sobrevivencia, que de habérselas quitado hubieran demeritado la historia.

UN CÓMIC LIVE ACTION
La secuencia de títulos al estilo viñetas de historieta contextualiza la situación en la que encontramos a Becky, pero también nos dice que la trama tiene más tono de cómic que de comedia. Los efectos prácticos permiten mostrar un efectivo gore, y aunque algunos puedan cuestionar por qué una violenta escena de muerte es capaz de provocar risa al presentarse como un gag cómico y sangriento, eso tiene que ver con los villanos a los que Becky enfrenta.
Como su antecesora, el ritmo es bastante energético sin llegar a ser trepidante, aunque la verdadera acción llega hasta la última media hora. Eso permite convertirla en una especie de slasher porque Becky asedia a los captores de su perro, mas en vez de acabar con ellos uno por uno se divierte hostigándolos, haciéndose dueña de la situación.
MALOS Y DETESTABLES
En su primera entrega Becky enfrentó un grupo de neonazis liderado por el comediante Kevin James, quien dio un giro radical a su carrera caracterizando un despreciable villano. La fórmula se repite al contar ahora con Seann William Scott, quien siempre ha sido ubicado como el compañero tonto encargado del alivio humorístico en comedias de acción ("Bulletproof Monk", "The Rundown", la serie "Lethal Weapon"), pero es conocido como Steve Stifler en la franquicia American Pie.
Scott no da la actuación de su vida pero hace un villano sólido. Es líder de una célula de The Noble Men, organización extremista con una agenda de odio, racismo y violencia, misóginos que fingen ser buenos padres y ciudadanos, pero esconden pensamientos absurdos y detestables. Verlos recibir su castigo es catártico, porque por su ideología no se puede sentir simpatía hacia ellos. Incluir ese falso patriotismo que en realidad es terrorismo da actualidad al filme y hace que se conserve el espíritu de la primera entrega, aunque no faltará quien lo considere un copy-paste que le reste originalidad.

EN RESUMEN...
"The Wrath of Becky" supera su primera entrega, pierde el tono serio para volverse una historia a la cual no hay que pedirle demasiada profundidad, sólo hay que dejarnos llevar por la trama y reírnos de los problemas en que se ven envueltos los villanos. Prepara el camino para cerrar su historia porque, como recordarán quienes vieron la parte 1, hay un asunto pendiente con cierto objeto que como buen MacGuffin hitchcockeano sólo es mencionado. Becky es una nueva (anti) heroína de acción de quien no hemos visto lo último y que podría dejar su huella en forma de carita feliz pintada con sangre entre lo mejor del año. Cuidado con ella, que estará aquí un buen rato.