El director Christopher Nolan no sólo hizo una biopic casi perfecta, también realizó una obra que reflexiona la capacidad del ser humano para autodestruirse.
FICHA TÉCNICA
"Oppenheimer" (Estados Unidos - Reino Unido, 2023).
- Escrita y dirigida por Christopher Nolan.
- Basada en la biografía sobre J. Robert Oppenheimer "American Prometheus", escrita por Kai Bird y Martin J. Sherwin.
- Cinematografía: Hoyte van Hoytema.
- Edición: Jennifer Lame.
- Música: Ludwig Göransson.
- Fecha de estreno: Premiere el 11 de julio de 2023; 21 de julio en cines de Estados Unidos y otros países.
- Duración: 180 minutos.
- Protagonistas: Cillian Murphy, Emily Blunt, Matt Damon, Robert Downey Jr., Florence Pugh, Josh Hartnett.
Calificación: ★★★★1/2
SINOPSIS
El filme recapitula varios eventos en la vida del físico estadounidense Julius Robert Oppenheimer (1904-1967). Los eventos se desarrollan en una narrativa no lineal, alternando la historia de Oppenheimer de cuando era estudiante en Cambridge a las pruebas realizadas en Los Álamos, Nuevo México, su audiencia de seguridad realizada en 1954, y la del presidente de la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos, Lewis Strauss, en 1959.
Cillian Murphy interpreta a Oppenheimer, Robert Downey Jr. a Strauss; Emily Blunt es Kitty Oppenheimer; Florece Pugh es Jean Tatlock, una mujer con nexos comunistas, y Matt Damon interpreta al general Leslie Groves.
Tráiler
No hay mejor término para referirse a Julius Robert Oppenheimer que "El Prometo Americano" (entiéndase estadounidense), sobrenombre acuñado por Kai Bird y Martin J. Sherwin, quienes en 2004 publicaron bajo ese título la biografía del físico encargado de desarrollar las primeras armas nucleares. Sirve para hacer una analogía con el Titán de la mitología griega que robó el fuego a los dioses y se lo entregó a los hombres, para luego ser condenado a que un águila comiera su hígado por toda la eternidad.
Oppenheimer semeja a Prometeo porque le dio a la humanidad el arma más poderosa que se haya creado. ¿Su castigo? Ser acusado de comunista por su simpatía con tal ideología, pero quizá la pena más grande fue quedarse con el peso de haberle dado al ser humano la capacidad de destruirse a sí mismo.
NACIDA DE UN OBSEQUIO
"Oppenheimer" surgió de un detalle como lo es regalar un libro. Mientras filmaban "Tenet" (2020), el actor Robert Pattinson obsequió a Christopher Nolan la obra de Bird y Sherwin. Así, el director encontró su nuevo proyecto y terminó realizando una película que seguramente recibirá múltiples nominaciones al Oscar y a cuanto premio exista, porque ante todo es casi perfecta, está magistralmente ejecutada, actuada y destaca en cualquier categoría técnica que se les ocurra. Muchos expertos la están llamando "la película más importante del siglo"; motivos no le faltan porque además de mostrar a detalle varios momentos en la vida de Oppenheimer y la carga moral de haber creado un arma que desde su concepción se creía podría destruir el mundo, revive el miedo a la guerra nuclear.
"Oppenheimer": Hecho y ficción
EL MITO Y EL HOMBRE
Las películas biográficas suelen ser un arma de dos filos. Pueden destacar la figura y personalidad de su personaje, como fue el caso de Freddie Mercury en "Bohemian Rhapsody" (2018); lo admiro y amo su voz, pero la película se queda corta en mostrar el lado oculto del vocalista de Queen, cosa que sabíamos nunca ocurriría. En "Rocketman" (2019) Elton John fue más honesto y reconoció sus excesos, mientras que el grupo The Doors protestó ante las libertades creativas que dicen se tomó Oliver Stone en el filme de 1991 sobre su cantante, Jim Morrison.
"Oppenheimer" cuenta fielmente la vida de su personaje. Muestra su lado emocional perturbado, sus imperfecciones como padre y esposo, su curiosidad innata de científico, pero también va de la mano de los libros de historia al contar pasajes como la manzana envenenada que "preparó" para un maestro que tenía en Cambridge, su amistad con Albert Einstein y la cruzada personal que en su contra realizó el miembro de la Comisión de Energía Atómica de EU, Lewis Strauss. Muy pocas biopics muestran objetivamente a su protagonista; Nolan no lo vuelve un héroe, mártir o villano, eso queda a nuestra consideración. Para él, Oppenheimer es un ser humano que le tocó desarrollar el arma de destrucción masiva más poderosa. Recordando las palabras del Prometeo más reciente, Geoeffrey Hinton, pionero de la inteligencia artificial en Google cuando renunció a su puesto: "Si yo no lo hubiera hecho, habría sido alguien más".
UNA ADVERTENCIA
Aunque es una película alucinante, no es para todos. Hay que verla con el cerebro en alerta, como si se diera un paseo en trapecio, o se escaparán detalles. Su guion es inteligente pero demandante para el espectador, porque si no se sigue minuciosamente, la historia podría tornarse aburrida (y recuerden que dura tres horas). Los diálogos son densos, a veces saturados de información y llegan a decirse con ritmo frenético. No sería un filme de Christopher Nolan si el tiempo no se manejara de manera peculiar, por lo que usa dos líneas temporales, una a color y otra en blanco y negro.
Estos detalles no entorpecen el filme ni lo demeritan, mucho menos lo tornan malo. Sólo hay que considerar que no es una película biografía común, realizada por un director nada convencional y si se falla en conectar con algún elemento, la experiencia podría resultar frustrante.
REPARTO DE ENSUEÑO
Sería injusto no reconocer la calidad del reparto. Cillian Murphy, nuestro querido Jim en "28 Days Later" (Danny Boyle, 2002), tiene la actuación de su vida como Oppenheimer. No sólo se le parece físicamente, expresa emociones con miradas reflexivas, tristes y actitudes que reflejan la humanidad de su personaje. Robert Downey Jr. enseña que siempre ha sido algo más que Tony Stark/Iron Man al mostrar una calidad actoral que no se le veía, me atrevo a decir, desde "Zodiac" (David Fincher, 2007).
Matt Damon ha madurado muchísimo como actor, Florence Pugh tiene poco tiempo en pantalla pero muestra que va por el Oscar a Actriz de Reparto, y probablemente Emily Blunt estará nominada como Actriz Principal. La estrella de "A Quiet Place" (2018) hace de Katherine "Kitty" Oppenheimer, dando una más que sólida actuación como una esposa diferente a las que aparecen en este tipo de filmes. Es lo contrario a abnegada y sumisa, apoya a su marido pero lo sacude y reclama sus decisiones. Es un personaje fuerte porque pasó por muchas cosas, imperfecta en ciertos momentos (como ese con su primer hijo), pero con una magnífica presencia en pantalla.
Sería imposible nombrar todo el elenco, pero en cuanto se reconoce a alguna celebridad (qué gran trabajo de maquillaje, por cierto), no se puede evitar pensar "Caray, ¡¿tú también sales?!" Es el desfile de cameos más grande en una película de este tipo que he visto desde "JFK" (Oliver Stone 1993).
TESTIGOS DEL INFIERNO
Cualidades técnicas las tiene todas. Música, fotografía, diseño de sonido, edición de efectos de sonido, diseño de vestuario, de producción... Es el tipo de cine que inunda los sentidos, ese por el que Martin Scorsese abogó cuando dijo que las películas de Marvel Studios "no son cine" porque éstas no transmiten experiencias emocionales. Sus efectos visuales, que de acuerdo a Christopher Nolan en ningún momento usaron CGI, deslumbran, alucinan. El espectáculo mostrado y lo que hace sentir es tan abrumador que nos lleva a dos momentos históricos: Cuando se realizó la primera prueba de la bomba atómica el 15 de julio de 1945, y el instante en que Nolan lo muestra en pantalla.
Esa secuencia ya forma parte de la historia del cine. Es asombrosa, deja sin palabras y eriza la piel cuando llega a su punto culminante con la detonación del artefacto; en ese segundo, "Oppenheimer" se convierte en una película de horror y terror psicólogo. Compartimos con él sus emociones y sensaciones por haber visto los efectos de un arma capaz de aniquilar miles de vidas al instante y a largo plazo, pero también nos recuerda que a los gobernantes de este mundo eso les importa un carajo. En diversas ocasiones hemos estado al borde de la aniquilación, sólo que alguna intervención divina o el sentido común de alguien lo ha evitado; si combinamos esa idea con la volátil situación política actual en el mundo, no es difícil imaginar lo que podría ocurrir en un conflicto nuclear.
"Oppenheimer" también aborda el uso y abuso de poder. El científico entregó el fruto de su proyecto a líderes militares, quienes como si nada decidieron las ciudades (Hiroshima y Nagasaki) donde probarían la "eficiencia" de las armas nucleares sobre un enemigo prácticamente derrotado. Vemos entonces el fin de una guerra y el inicio de otra que aún tiene sus puntos álgidos, porque las súper potencias empezaron a jugar con el poderío nuclear como si fueran niños con un arma, sin importar las consecuencias.
EN RESUMEN...
Christopher Nolan ha hecho su película más madura, completa y experimental en todo sentido. "Oppenheimer" podría considerarse un clásico instantáneo por sus méritos técnicos, pero también por su mensaje sobre una cuestión que nunca perderá vigencia: El poder armamentista y el del individuo, que al verse en un pedestal puede manipular y utilizar a sus semejantes para luego deshecharlos, o incluso acabar con ellos.
Una película como esta sin duda dejará huella imperecedera en la historia del cine, sirviendo como testimonio de que somos una especie capaz de crear maravillas y conmover con ellas, pero también podemos provocar nuestra extinción.