"The Crow": Réquiem por un cuervo

Podría decirse que es la definición de lo que es una película de culto. Su acción es trepidante, pero al mismo tiempo desborda la emoción y tristeza surgidas del dolor de su creador, James O'Barr.




FICHA TÉCNICA
The Crow ("El cuervo", Estados Unidos, 2022).
- Dirigida por Alex Proyas.
- Escrita por David J. Schow y John Shirley.
- Basada en las tiras cómicas y serie de cómics creados por James O'Barr.
- Duración: 102 minutos.
- Fecha de estreno: 13 de mayo de 1994 en Estados Unidos.
- Protagonistas: Brandon Lee, Ernie Hudson, Michael Wincott, David Patrick Kelly, Rochelle Davis, Sofía Shinas, Michael Massee, Tony Todd.

Tráiler



SINOPSIS
Eric Draven (Brandon Lee) y su novia Shelly (Sofía Shinas) son asesinados por cuatro matones en víspera de Halloween. Un año después de su muerte, Eric es resucitado por un cuervo y adquiere habilidades que le permitirán cobrar venganza. Con el apoyo de su amiga Sarah (Rochelle Davis) y ayudado por un comprometido policía (Ernie Hudson), Eric buscará llegar hasta Top Dollar (Michael Wincott), el señor del crimen que domina la ciudad.




Todo amante del cine tiene una película con la que conecta a nivel emocional, una tan especial que hasta calificarla de "mi favorita" le queda corto, y que de no existir este viaje llamado vida no sería el mismo. Para mí esa película es "The Crow".
Pertenezco a una generación donde la globalización sólo era un término usado en la política y las redes sociales ni se imaginaban, así que para mí fue una sorpresa descubrir con el tiempo que no era el único en sentirse obsesionado con la premisa, estética, diálogos y banda sonora del filme dirigido por el griego Alex Proyas. Verla por primera vez fue una experiencia que me llegó en el momento exacto y desde entonces se quedó conmigo.




PARA BRANDON Y ELIZA
"The Crow" es ese fenómeno de culto que muchos desconocen, quieren conocer o apenas van a conocer, pero que se mete en el corazón de quien lo descubre, sea en forma de cómic, novela gráfica o película.
El filme trata sobre un rockero, Eric Draven (Brandon Lee), que regresa de la muerte para vengarse de aquellos que mataron a él y a su prometida Shelly (Sofía Shinas). Cuando supe del percance donde Brandon Lee perdió la vida, ocurrido en el set de "The Crow", se me hizo extraño que el actor "reviviera" haciendo un personaje que había fallecido.




La vi una tarde de junio de 1994, en un cine que el tiempo se ha encargado de cambiar. Quedé inmerso en su historia desde la narración de inicio, llena de una tristeza palpable a lo largo de la película y que se torna poderosa cuando antes de iniciar los créditos finales se lee "Para Brandon y Eliza", refiriéndose también a la prometida del actor; la pareja iba a casarse dos semanas después de concluir el rodaje.
Toda esa oscuridad y pesadumbrez mostrada no es gratuita, ni es una atmósfera puesta por capricho, o porque "se ve bonita". Se convierte en el luto por una pareja que se amó, decidió compartir su vida, y el mismo destino que los unió decidió separarlos trágicamente.




AHÍ VA MI (ANTI)HÉROE
Hace poco más de 30 años los superhéroes estaban relegados a los cómics. En el cine, "Superman" (Richard Donner, 1978) y su secuela de 1980 causaron furor, pero la baja calidad de su tercera y cuarta entrega mandaron a descansar al género. No por mucho tiempo, porque en 1989 Tim Burton lo trajo de vuelta con "Batman" y su espectacular secuela "Batman Returns" (1992).




No era el cine colorido que ahora conocemos gracias a Marvel. Estaba dotado de madurez argumental, pero sobre todo de una cautivante atmósfera oscura y lúgubre, muy apropiada para sus psicológicamente atormentados personajes.
En teoría "The Crow" también es un superhéroe, pero de otro tipo. Vive inmerso en la tragedia, la soledad y la miseria emocional; su motor es el dolor, y la venganza su justicia. Estas raíces vuelven a "The Crow" un filme no apto para una audiencia de niños y adultos como sucede ahora, porque es una historia llena de dolor y muerte.




MÚSICA, DOLOR Y DIBUJO
El personaje de Eric Draven nació de un crisol idéntico cuando un joven de 18 años llamado James O'Barr perdió a su prometida por culpa de un borracho al volante. Entre la música de The Cure, Joy Division, Kiss y The Stooges, O'Barr dio rienda suelta a su dolor trazando los dibujos de lo que se convirtió en una catarsis artística llamada The Crow.
Su primer ejemplar se publicó en enero de 1989, en una historia que sirve como precuela al arco principal, lanzado en febrero del mismo año en cuatro ediciones a blanco y negro tituladas Dolor, Miedo, Ironía y Desesperación. En ellas, Eric se cobra la vida de Tin-Tin, Tom-Tom, Top Dollar, Funboy y T-Bird, los maleantes que atacaron y mataron a su novia y a él.




La cinematografía de "The Crow" bien pudo ser en blanco y negro, pero la ironía está en que el color realza esa oscuridad y la intensifica, como diciendo que no es posible la existencia de un tono cálido porque será engullido por las sombras, donde Eric vive recordando y llorando a su amada. En él no hay tonos grises, no existe bien ni mal, sólo la tristeza y el deseo de acabar con quienes privaron de la vida a quien más amaba en el mundo.
La constante lluvia que cae corona ese marco citadino apagado y sucio. Es casi otro personaje porque sin ella sólo sería un escenario oscuro, pero la cortina de agua acentúa la atmósfera melancólica que se siente en cada escena.




ÁNGELES Y DEMONIOS
Sarah (Rochelle Davis) y el sargento Daryl Albretch (Ernie Hudson) son personajes de apoyo tan atormentados como el mismo Eric, cada uno con sus problemas y emociones, pero terminan coincidiendo en el camino del negro paladín.
Sarah vive una dura preadolescencia, donde además de lidiar con la pérdida de Shelly y Eric, los únicos que le demostraban cariño sincero, tiene que cuidarse sola porque su madre es una heroinómana a la que nada le importa.




Albretch está dedicado a su trabajo, cree en la justicia y no soporta las estupideces de sus superiores, algo que le costó ser degradado a policía de calle; pero también enfrenta una separación que se ve todavía le duele, aunque su pareja no haya fallecido.
Ambos personajes se apoyan mutuamente y para Eric reencontrarse con ellos no es algo agradable. ¿Alguna vez te has sentido incómodo ante alguien que te trae recuerdos lindos, pero dolorosos? Así se siente Eric al verlos, porque su único propósito es la venganza y en cuanto la cumpla ya nunca más lo volverán a ver; los cuida en ese sentido y por eso los trata con frialdad.




Caso contrario con los cuatro despreciables (pero efectivos en cuestión histriónica) criminales que acabaron con Eric y Shelly. Cada uno tiene una personalidad bien definida complementada con una "habilidad": Tin-Tin experto en usar cuchillos; Fun Boy, el loco sarcástico; Skank, tonto pero leal y obediente, y T-Bird, hábil con los explosivos. Todos están desquiciados y viven para lastimar a quien tengan en frente. Su jefe es Top Dollar, interpretado por un grandioso Michael Wincott: Desalmado, frío, insensible y autor intelectual del crimen de la pareja, pero también admirador de la tenacidad que demuestra Eric.




LA HERENCIA DE BRANDON
El filme sería aquel que terminara de colocar a Brandon Lee como estrella del cine de acción. Su primer protagónico fue en "Rapid Fire" (1992), dirigido por Dwight H. Little (realizador de "Halloween 4: The Return of Michael Myers", 1988). Ahí demostró su carisma y habilidad en las artes marciales.
Brandon no sólo encarnó perfectamente en Eric la tristeza, rabia y emoción de la que hemos hablado, podría decirse que también abrió el camino para actuaciones como la de Heat Ledger en "The Dark Knight" (2008). El también fallecido actor tuvo un inolvidable desempeño como el Guasón, pero su personaje guarda cierto paralelismo con el de Eric Draven al ser ambos impulsados por el deseo de acabar con el orden: Guasón quiere ver arder la sociedad y Eric, el imperio de crimen de Top Dollar.




Cuando Eric recorre los tejados antes de enfrentar a Tin-Tin deja en claro el tono del personaje: Él sabe que no corresponde a este plano por sus habilidades, cosa que confirma al dejarse caer para terminar con una desquiciada risa macabra.
Brandon Lee se come cada una de sus escenas, les infunde el sentimiento de su personaje; imaginen, ¿qué otros papeles pudo haber interpretado? ¿Uno como Neo, el héroe de "The Matrix"? ¿O qué tal a Jason Bourne? Su talento actoral y físico iban a llevarlo muy alto, pero oh, la fatalidad...




EL SOUNDTRACK PERFECTO
Como siguiendo la tradición de imponerse a la adversidad, la banda sonora de la película es una verdadera proeza musical al estar conformada en su mayoría por grupos prácticamente desconocidos. Los más identificados en ese momento eran The Cure y Stone Temple Pilots, mientras que Nine Inch Nails, Rage Against The Machine, Helmet, Pantera y Rollins Band estaban por despuntar una vez pasada la locura por el grunge, que ese 1994 vio partir a Kurt Cobain.
Casi todos los tracks están incluidos en el filme, y hasta los grupos Medicine y My Life With The Thrill Kill Kult aparecen en él interpretando sus respectivas canciones, "Time Baby III" y "After The Flesh".

Clip
"Burn" - The Cure



The Cure abre el álbum con "Burn". La embrujante voz de Robert Smith y los sombríos acordes se escuchan en la escena donde Eric se maquilla para dar origen a The Crow. Otra pieza destacada (porque podría pasar horas hablando de esta maravilla) es "Big Empty" de Stone Temple Pilots, que aparece para cerrar los créditos finales.

"The Badge" - Pantera



Pantera ofrece "The Badge", cover de la banda Poison Idea, tratada con rabia por las vocales de Philip Anselmo y la taladrante guitarra de Dimebag Darrell (RIP); puede escucharse como fondo en una escena pero lo recomendable es ponerla a todo volumen y recitar los extractos de "Taxi Driver" que aparecen al inicio y al final del track. El disco (y la película) cierra con "It Can't Rain All The Time" en la triste voz de Jane Siberry, título tomado de la canción que Eric interpretaba con su banda, y que para muchos se convirtió en un agridulce mantra, mezcla de esperanza y dolor.

"Can't Rain All The Time" - Jane Siberry


En general hablamos de un soundtrack preparado, para nada improvisado, o que incluyera la canción o grupo del momento. Es un material que merece disfrutarse, al igual que los que acompañan dos de las tres secuelas. Merece la pena mencionar también la música incidental compuesta por Graeme Revell, que reúne todas las emociones despertadas por el filme.
James O'Barr llegó a decir que "The Crow" tiene una influencia musical más que cualquier otro cómic, y ambos discos, el soundtrack y el score, confirman la idea.




OBSESIÓN POR UN CUERVO
Si en algún momento les piden definir qué es un clásico de culto, hablen de "The Crow". Quienes idolatramos este filme estamos más que obsesionados con él: lo respiramos y lo vivimos, lo llevamos presente a diario.
En su momento no podía esperar para comprar otro paquete de tarjetas coleccionables; hoy Amazon les lleva un cómic en días, yo esperaba MÁS DE UN MES para leer el siguiente número que había encargado.




Cuando en Halloween de 1994 me llegué a maquillar como The Crow me preguntaban "¿Quién eres, un mimo?"; yo me enojaba, pero explicaba que era el todopoderoso Eric Draven, vengador de la Noche de Brujas con el corazón afligido, pero que por amor venía a corregir las cosas. Una vez escribí mi propia "fan fiction" dedicada a una chica, y en otra ocasión desbordé en un relato inspirado por una canción del soundtrack. Perdón por compartir mis experiencias, pero así es vivir y sentir un filme de culto.
Pocas películas encierran una emoción tan profunda como "The Crow". Si tienen la oportunidad de disfrutarla, sentirla, de vivirla con su persona especial, les garantizo que conmoverá sus sentidos.

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