Las despiadadas torturadoras apodadas “Las Poquianchis”


En la época entre 1945 y 1964, las tierras mexicanas fueron atemorizadas por un grupo de mujeres con horribles intenciones de sembrar pánico y terror a base de secuestros y torturas, el grupo era conformado por 4 mujeres, las cuales eran más temidas que muchos asesinos seriales de la época, hablando internacionalmente.

El nombre de las 4 mentes macabras eran:

-Delfina González Valenzuela

-María del Carmen González Valenzuela

-María Luisa González Valenzuela

-María de Jesús González Valenzuela


Mentes maestras responsables de los brutales actos sádicos en los que se incluía el asesinato con arma blanca, sin ninguna compasión, torturas mortales, en donde las víctimas morían por infarto a causa del dolor extremo producido por los actos de las Poquianchis, y como era de esperarse al leer sus apellidos, eran hermanas, originarias de El Salto, Jalisco, México.

¿Qué impulsaba sus actos barbáricos?

Según la información recopilada de las hermanas, todo comenzó en casa, cuando su padre Isidro Torres, las educó con violencia, entre las cosas más fuertes que pudieron vivir al lado del jefe de familia, una de ellas siendo una adolescente y harta de los maltratos físicos y emocionales a ella, sus hermanas y madre, buscó la salida más rápida, buscó un hombre mucho mayor que ella y quiso escapar de la pesadilla que llamaban hogar, el problema es que el padre de familia era un tipo incansable, violento y su sed de venganza no se frenaba ante nadie. Aún llevara su propia sangre, cuando ella escapó, el padre movió sus influencias y la encontró, después de eso propinó una golpiza pública al punto de la inconsciencia y no obstante, aún noqueada, la encarceló arbitrariamente.


Se dice que aquel hombre violento que llevaba el título de padre, obligaba a ver a sus hijas, las ejecuciones sanguinarias bajo el concepto de aprendizaje, ya que según lo comentado, era la manera en la que evitaba qué se salieran del buen camino.

¿Dónde comenzó la vida criminal de las hermanas?

Hay muchas declaraciones acerca de su inicio en la vida criminal, pero lo que da seguridad es que todas apuntan a que María del Carmen estableció una cantina, misma que fue llevada a la ruina tras mala administración de la pareja emocional de la hermana Carmen, misma situación que la hizo querer volver a casa. Al llegar a casa con las demás hermanas, contó lo sucedido y contó que la prostitución era un negocio muy lucrativo y que se daba esporádicamente en su pequeña cantina.

Esto último despertó la ambición de las hermanas y abrió un abanico de posibilidades para hacer negocio y lucrar con cuerpos ajenos iniciando con el capital que dejaron de herencia sus padres.

El local que abrieron se llamaba “El Guadalajara de noche”, mismo sitio que dio apertura con irregularidades desde el momento en que se estableció, ya que se pudo abrir únicamente con ayuda de autoridades corruptas de la época.

Datos aterradores

Se dice que las Poquianchis fueron las primeras en México en ejercer la trata de blancas como negocio.

Según declaraciones de las mismas víctimas, decían que desde el momento en que te secuestraban y te volvían trabajadora sexual, la violencia era la comida diaria, las mujeres que se negaban a cumplir con los servicios eran torturadas al punto de llevarlas a la muerte y ser enterradas dentro del terreno del burdel, con todas las trabajadoras como testigo, a las cuales se les decía en su cara a método de tortura psicológica, “Si ustedes tampoco creen aguantar el castigo como la basura que enterramos, mejor hagan caso en todo”.

Se cuenta que ellas desarrollaron el modus operandi de los actuales secuestros para pedir recompensas por sus víctimas.

¿Cómo actuaban?

Se dice que tenían diferentes métodos de actuar a la hora de reclutar nuevas víctimas para la explotación sexual.

La forma de actuar en general siempre era muy similar, ya que se cuenta que acudían a poblados y rancherías muy alejadas para mirar a las niñas más “bonitas”, cualquier niña que llamara la atención, sin importar la edad, ya que las víctimas más jóvenes se reportó qué tenían entre 11 y 12 años, y las robaban directamente apoyadas por hombres a los cuales pagaban por servicio o se acercaban con familias muy humildes a ofrecerles trabajo bien pagado a las jóvenes en la ciudad con la promesa de ayudarles a mejorar económicamente y con rapidez, cuando los padres accedían, simplemente pasaban por ellas y jamás las volvían a ver, ya que desde el transcurso del camino comenzaba su viaje interminable al dolor y sufrimiento, el cual consistía en ser violadas por todo el equipo de secuestro de las Poquianchis y las que lloraban o se resistían eran golpeadas muchas hasta el punto de la muerte.

Una vez las niñas cumplían 25 años, eran consideradas viejas, las aislaban llevaban con el “Verdugo” el cual las encerraba en un cuarto y las dejaba sin comer, constantemente entraba a golpearlas y lastimar sus músculos con tablas que contenían un clavo oxidado, cuando se encontraban suficientemente débiles, procedían a enterrarlas vivas, a otras les ponían planchas calientes sobre la piel para quemar sus músculos, para que no pudieran defenderse, las dejaban caer desde partes altas de cabeza para que murieran al instante y no perder tanto tiempo, otras simplemente golpeaban sus cabezas hasta abrir sus cráneos como cocos para morir instantáneamente, entre otras múltiples maneras de asesinarlas frente a las demás, para torturar psicológicamente.

Algunas llegaban a embarazarse, pero jamás tenían a sus bebés, los eliminaban a todos sin excepción, dicen que dejaron vivo a uno, el cual fue vendido a una persona que “experimentó” con el pequeño, pero decidieron que era algo arriesgado así que solo sucedió esa única vez, mismo niño que también fue asesinado en dicho experimento.


Sinceramente ninguna recibió un castigo real en comparación a todas las atrocidades que habían cometido, aunque si llegaron a ingresar a la cárcel, solo recibieron después de careos y procesos legales, la mínima cantidad de 40 años, mismos que son nada en comparación de todo el daño que hicieron a la sociedad por cerca de 20 años de horrores, 2 de ellas murieron tras las rejas antes de obtener su libertad, solo una murió en libertad a mediados de los 90’s y murió plácidamente en cama, de muerte natural.

Cuéntanos qué te pareció esta horrible historia de la vida real, qué supera a muchas películas de terror actuales.

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