La historia utiliza un sutil pero incómodo body horror para contar su trama, que combina con elementos del cine de crimen.
FICHA TÉCNICA
"Swallowed" (Estados Unidos, 2023).
- Escrita y dirigida por Carter Smith.
- Duración: 92 minutos.
- Fecha de estreno: 4 de junio de 2022 en el Overlook Festival; 14 de febrero de 2023 en streaming.
- Protagonistas: Kooper Coch, Jena Malone, Mark Patton, José Colón.
Calificación ★★★
SINOPSIS
Benjamin (Cooper Koch) planea mudarse a Los Ángeles para iniciar una carrera en el entretenimiento para adultos. Su amigo Dom (José Colón) busca ayudarlo con algo de dinero fácil llevando de contrabando algo que parece la típica droga callejera. Pero el plan se sale de control cuando Alice (Jena Malone), la mujer que las distribuye, les obliga a ingerirlas. Las cosas dan un giro inesperado mientras ambos amigos deban tratar de sobrevivir este viaje mortal.
Tráiler
El cine de horror independiente puede entregarnos películas absurdas como las de la saga Amityville, pero también propuestas atrevidas como "Swallowed", una peculiar demostración de body horror. Es visceral, cruda, simple en su planteamiento y estilo visual, pero efectiva haciendo sentir incomodidad. Sus personajes, personas ordinarias, descienden a una situación digna de pesadilla que se traduce para el espectador en tensión y momentos perturbadores.
Tráiler
The Ruins (2008)
TERROR ÍNTIMO
Carter Smith debutó como director en 2008 con "The Ruins", adaptación de la novela donde unos turistas encuentran una pirámide cubierta de vegetación carnívora. Lo que inicia como un thriller se vuelve un desesperante filme de sobrevivencia que no deja inmune a quien lo ve. Si en "The Ruins" vemos la situación de sus protagonistas desde una perspectiva de tercera persona, "Swallowed" es más íntima al aprovechar su formato visual que le permite usar tomas cerradas que destacan la reacción de sus personajes. Además la cámara se mueve constantemente para acabar de meternos en la complicada situación, como si estuviéramos ahí, documentando.
Clip
"Mantén la calma"
Tampoco es una película convencional de body horror donde el cuerpo se degrada lentamente. Lo poco que muestra queda expuesto solo para los ojos de sus personajes e insinuado para la audiencia, mas no por eso es menos perturbador. El subgénero no es abordado de manera explícita como lo hace la reciente "Infinity Pool" de Brandon Cronenberg; "Swallowed" tiene situaciones grotescas pero es más mesurada en su violencia y gore. En ese sentido, hasta el póster, que muestra a su protagonista con algo en la garganta, resulta un poquito engañoso.
¿AMOR PLATÓNICO?
Cooper Koch, a quien vimos el año pasado en "They/Them", es Ben, un alter ego del director/guionista que está en vísperas de abandonar Maine para buscar suerte en Los Ángeles (Smith hizo lo mismo a los 17 años para irse a Nueva York). Ben un personaje agradable y dispuesto a todo por salvar a su amigo Dom (José Colón en un más que aceptable debut cinematográfico). El filme inicia con un estudio de la relación entre ellos y su química, implicando que Ben siente algo más por su amigo que una profunda amistad.
Smith pudo hacer más clara la relación entre sus protagonistas antes de abordar la historia por completo. ¿Se trata sobre dos personas descubriendo su amor? O quizá quiso explorar el lado oscuro de la humanidad, o tal vez hacer una historia de caución sobre los peligros de la droga. Cualquiera que sea, estos tres elementos están presentes y unidos por un denominador común: el horror de ver amenazadas las vidas de Dom y Ben.
La primera parte queda coronada con la intensa actuación de Jena Malone, una asidua del cine independiente recordada por ser Gretchen Ross en "Donnie Darko" (2001) y que ha aparecido en alguno que otro blockbuster como las secuelas de "The Hunger Games"; además Smith trabajó en "The Ruins". La actriz da presencia a su personaje de Alice, maldiciendo y empuñando un arma con determinación, es imparable como un tornado. Lo mismo va para Mark Patton, quien hizo de Jesse de "A Nightmare on Elm Street 2: Freddy's Revenge" (1985) y aquí es el desalmado jefe de Alice. Las cuatro actuaciones hacen valer el boleto.
BOCADO QUE SE ATORA
Puede sentirse un cambio de tono en la segunda mitad de la trama al concentrarse en sus elementos de crimen; es interesante, pero se acerca más al thriller y despoja al filme de ese terror establecido en los primeros 45 minutos. No carece de la incomodidad mostrada en el primer acto, ni tampoco su desarrollo es malo o flojo, solo que al llegar la conclusión se lidia con un villano de carne y hueso en vez de ese factor desconocido que se había planteado y que hubiera sido preferible ver.
Todos los elementos son manejados con astucia, pero la transición se siente hasta un poco forzada. Primero se nos habló de una "droga" que en su concepto recuerda al cine de David Cronenberg, para terminar resolviendo la historia con algo realista. También se siente un hueco al no mostrar abiertamente de dónde proviene la sustancia traficada; cuido el spoiler para no revelar un giro importante, pero aunque se muestra por un breve instante la procedencia de esa "droga", no convence lo suficiente.
EN RESUMEN...
"Swallowed" ofrece una metáfora perversa del trauma que es la búsqueda de la identidad sexual, gay en este caso. Su body horror queda manifestado con dolores, síntomas extraños y grotescas revelaciones. Jena Malone es la fuerza que mueve esta trama al llevar a sus protagonistas de una escena a otra, pero desafortunadamente, el potencial de ofrecer algo más pesadillesco se agota en su segunda parte al explorar el horror provocado por un depredador sexual y mezclarlo con elementos de thriller criminal.
La revelación de lo que son las "drogas" y sus métodos para extraerlas provocan incomodidad. Pero si se busca una historia con body horror explícito es mejor ver algo de los Cronenberg, porque "Swallowed" lo usa como elemento para contar una historia de lo que es el impacto de definir la identidad sexual en un individuo. Aunque tiene algo de dificultad en unir todos sus conceptos, es un filme interesante, donde no está de más pensar dos veces qué es lo que nos llevamos a la boca.
