Un mismo personaje, dos versiones diferentes. La película de 1988 es quizá la más popular de la franquicia, pero el remake de 2019 también tiene lo suyo.
En 1988, "Child's Play" presentó uno de los villanos más singulares en el cine de horror: un muñeco poseído por el alma de un asesino serial llamado Charles Lee Ray. Su éxito produjo seis secuelas entre 1990 y 2017, y en 2018 se anunció una nueva versión con un equipo creativo diferente, sin la participación del creador del personaje, Don Mancini, ni el coescritor del guion original, John Lafia.
Tráiler
Child's Play (2019)
La versión moderna de "Child's Play" se estrenó en julio de 2019 y descartó la premisa sobrenatural para volver a Chucky un muñeco con inteligencia artificial, capaz de controlar dispositivos electrónicos. Fue recibida más o menos bien por la crítica, pero algunos consideraron no tiene el encanto del original. Es por eso que nos dimos a la tarea de ver y analizar ambas versiones para destacar sus cualidades y defectos. ¿Cuál es tu Chucky consentido?
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Child's Play (1988)
"¡Eres una abominación!"
ROUND 1: HISTORIA Y TONO
La versión original de "Child's Play" es un slasher sobrenatural que toma elementos de magia negra, en específico las creencias vudú de Charles Lee Ray y el ritual para depositar su alma en el muñeco. No es un thriller, pero el suspenso que genera en escenas como la muerte de Eddie (el cómplice de Chucky cuando era humano) levanta tensión al usar solamente puntos de vista, movimientos de cámara subjetivos y mostrar una de sus manos.
Su premisa es de las más alocadas y fantasiosas que se puedan imaginar, pero la dirección, las actuaciones y el mismo guion la vuelven creíble.
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Child's Play (2019)
"Protocolos desactivados" (Títulos de inicio)
Por su parte, "Child's Play" 2019 prefiere ser un tecno thriller que cuenta cómo una inteligencia artificial se sale de control al ser anulados sus protocolos de seguridad; es decir, la verdadera esencia de este Chucky es servir y proteger a su usuario.
Sin embargo su impacto no es tan contundente a pesar del sólido concepto. En gran parte se debe a su ejecución dispareja, donde el horror se pierde al combinarlo con humor negro y comedia, diluyendo su impacto.
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Child's Play (1988)
"La muerte de Maggie"
ROUND 2: FACTOR MIEDO
La película de 1988 juega con el recurso de no mostrar a Chucky moviéndose hasta transcurridos 45 minutos. No verlo genera expectativas y tensión, como ocurre durante la muerte de Maggie, que no es brutal pero sí memorable por cómo se da. Durante el clímax, Chucky parece invencible, pero es por la magia negra que se mantiene amenazante, además el falso final le da un último empujón que incrementa el terror.
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Child's Play (2019)
"Aprendiendo a 'ser malo'"
Por su parte, el Chucky de 2019 va incrementando su intensidad. El daño a su programación queda manifestado mientras procesa información a la que no debería exponerse (el estado emocional de Andy, los comentarios hacia el gato y al novio de su madre, entre otras situaciones). Cuando Chucky controla los aparatos de la casa de Andy, y en el enfrentamiento final en la tienda de juguetes hay buenos momentos de emoción, pero carentes de tensión y suspenso. La historia contiene sustos y situaciones predecibles, y como se ha mencionado, la comedia le resta seriedad al sentirse a momentos inoportuna, fuera de lugar.
ROUND 3: MOTIVACIÓN
Charles Lee Ray deposita su alma en el juguete para burlar a la muerte, un acto de autoconservación. Al transcurrir la trama, descubrimos que existe una carrera contra el tiempo entre Ray y su condición, dándole un factor emocional simple pero directo. El resto de la historia contiene poca sustancia por su desarrollo sencillo y que no se detiene en profundizar aspectos.
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Child's Play (2019)
"No somos amigos"
En la versión más reciente, es una inteligencia artificial que de inicio no es malvada, pero desciende a la violencia cuando desarrolla su propia conciencia. Esto permite al argumento abordar los riesgos de la inteligencia artificial, un tema de actualidad y popular en el cine de horror/ciencia ficción.
Su programación le dice que debe ser amigo de Andy, así llega a creer le está ayudando cuando comete crímenes. Se vuelve malo porque es capaz de "sentir" el rechazo.
ROUND 4: HUMOR Y PERSONALIDAD
El sarcasmo y la comedia de "Child's Play" 1988 son poco comparables al de las secuelas porque son más "serios". Punto destacable es el uso de frases ingeniosas, humor retorcido y espontáneo que le da personalidad a Chucky y la película.
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Child's Play (2019)
"Por Tupac"
El humor de la versión 2019 surge gracias a la naturaleza imperfecta de Chucky, repleta de fallos técnicos y comportamiento inapropiado. Su gracia proviene de repetir groserías y comportamientos que observa e imita (aprende que la violencia es divertida al ver reír a Andy y sus amigos mientras ven "The Texas Chainsaw Masacre 2") pero no es chistoso.
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Child's Play (2019)
"Hora de abrirte"
ROUND 5: AGRESIVIDAD
Recordemos que el alma de Charles Lee Ray está atrapada en un juguete y por eso las muertes, aunque sencillas, rayan en la brutalidad, como la del psicólogo de Andy. Siendo Chucky, es un sádico que disfruta la violencia y de torturar a sus víctimas.
Gran parte de su esencia proviene de Brad Dourif, cuya voz transmite las emociones de su personaje: ira, violencia, rabia, crueldad.
En el reboot es una inteligencia artificial llamada Buddi que descubre el mundo; Mark Hamill (el mismísimo Luke Skywalker) le provee una voz ingenua y crédula, pero si en algo acertó esta versión fue en mostrar una cantidad de sangre y violencia que rebasa al filme original con dos muertes que rayan en lo gore: la de Shane, el galán de la mamá de Andy, con una podadora, y la del pervertido conserje Gabe sobre una sierra de mesa. Eso eleva el nivel de "Child's Play" 2019, sin ellas tendría muy poco que aportar.
Otro factor destacable es que Chucky no pelea directamente con los personajes humanos, algo visto en la versión original y que resulta ilógico. Siempre acaban aventándolo y apenas si pueden con él, situación que carece de sentido común.
ROUND 6: REPARTO
Además de Chucky están Andy, su madre Karen y el detective Mike Norris. El Andy de 6 años es más vulnerable e indefenso, mientras que en la nueva versión es un preadolescente capaz de reaccionar y enfrentar al muñeco.
Como Karen, Catherine Hicks es una amorosa madre tradicional, cuya vida cambia radicalmente y de una manera que afecta su presencia en el resto de la franquicia. Su contraparte de 2019, interpretada por Aubrey Plaza, es una mujer que ha salido adelante desde los 16 años cuando tuvo a Andy, y en cierto modo está acostumbrada a enfrentar adversidades; pasa gran parte de la película sin conocer a Chucky, hasta el final.
Por su parte, el Mike Norris de 1988 (Chris Sarandon) es un detective dedicado a su trabajo, racional y objetivo; todo cambia cuando el juguete se revela con vida ante sus ojos, pero contrario a lo esperado, no es él quien sostiene el duelo final y hasta termina un poco relegado. Su versión 2019 es interpretada por el recién nominado al Oscar, Brian Tyree Henry, quien hace de un personaje de apoyo que cobra poca fuerza al final, sintiéndose de relleno y con poco aporte.
Y EL GANADOR ES...
"Child's Play" de 1988 es el clásico por excelencia de la franquicia e introdujo a un personaje popular entre los aficionados al cine de horror. Pero apesar de sus detalles y paso del tiempo que afectan su estética, todavía es convincente, posee carisma y es un slasher de la vieja escuela. Su versión moderna no es perfecta y en nada se puede comparar a la original, pero posee elementos que le dan personalidad propia y no merecedora de comentarios negativos; quiso hacer lo que "M3GAN" ejecutó a la perfección, pero algunos recursos sobraron y otros, no se encuentran.
Cual sea la versión que más nos guste, ambas deben ser apreciadas por abordar temas que no caducan y sobre todo, disfrutar los dos aspectos del muñeco diabólico más querido por los fans del horror.
