Especial - "Black Sunday": El Súper Tazón del terror

La película de 1977 basada en la novela de Thomas Harris, presenta al evento deportivo más importante de Estados Unidos como blanco de un atentado.




FICHA TÉCNICA
"Black Sunday" (Estados Unidos, 1977).
- Dirigida por John Frankenheimer.
- Basada en el libro de Thomas Harris.
- Duración: 143 minutos.
- Fecha de estreno: 1 de abril de 1977.
- Protagonistas: Robert Shaw, Bruce Dern, Marthe Keller, Fritz Weaver, Bekim Fehmiu.

Calificación ★★★★1/2

Tráiler



SINOPSIS
El Mayor David Kabakov (Robert Shaw) es un agente de la agencia de inteligencia israelí que emprende una carrera contra el tiempo buscando a Dahlia Iyad (Marthe Keller), una militante del grupo terrorista Septiembre Negro. Ayudada por el exsoldado estadounidense Michael Lander (Bruce Dern), Iyad planea estallar un dirigible sobre el estadio sede del Super Bowl, el juego por el campeonato de la NFL, donde se espera la asistencia de más de 80 mil espectadores y la del presidente de Estados Unidos.




Año con año el Super Bowl acapara la audiencia de Estados Unidos y el mundo, porque su importancia va más allá de ser el juego donde se define al campeón de la Nacional Football League, la NFL. Con solo mencionarlo se evocan las hazañas más emblemáticas en la historia del fútbol americano profesional, pero pocos rememoran esa vez cuando la ficción y el cine imaginaron al llamado Súper Domingo como blanco de un ataque terrorista.




TRÁGICA INSPIRACIÓN
El escritor Thomas Harris es conocido por crear al doctor Hannibal Lecter, personaje que se ha vuelto una especie de antihéroe por el carisma que le inyecta Sir Anthony Hopkins en "The Silence of the Lambs" (1991) y sus secuelas fílmicas.
Antes de presentar al astuto pero perturbado psiquiatra caníbal en 1981 con "Red Dragon", Harris público en 1975 su primera novela "Black Sunday", inspirada por el secuestro y masacre del grupo terrorista Septiembre Negro sobre 11 miembros de la delegación israelí que competía en los Juegos Olímpicos de Múnich, Alemania, en 1972. Harris imaginó un tenso y aterrador escenario donde una integrante de dicha organización arremetía contra el espectáculo deportivo más grande de Estados Unidos y, quizá peor, ayudada por uno de sus ciudadanos.

Clip
"Contraterrorismo"



CAZADOR DE TERRORISTAS
La novela fue llevada al cine por Paramount Pictures y dirigida por John Frankenheimer, quien ya había entregado los thrillers políticos "The Manchurian Candidate" (1962) y "Seven Days in May" (1964), así como el de acción policíaca "French Connection II" (1975), puro material de calidad.




Tiene como protagonista a Robert Shaw, quien ya era un reconocido actor de carácter mucho antes de salir en "Jaws" (Steven Spielberg, 1975), donde fue el rudo cazador de tiburones Quint, papel que incrementó su popularidad como la espuma.
Que Shaw sea el nombre y rostro más conocido en "Black Sunday" no quiere decir que el resto del elenco carezca de calidad. Bruce Dern es el resentido y emocionalmente inestable Michael Lander, exprisionero de guerra que, como muchos soldados que combatieron en el extranjero, recibe una patada en el trasero del ejército y su familia, quienes lo olvidaron mientras él se pudría en vida; refleja paranoia, miedo, rencor, es el personaje mejor desarrollado.

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"Probando la destrucción"



La suiza Marthe Keller es la decidida terrorista Dahlia Iyad, entregada a sus convicciones e ideología, dispuesta a sacrificarse y de manos firmes cuando se trata de empuñar un arma.
En su momento el argumento de "Black Sunday" fue criticado porque sus personajes no tienen mucha profundidad, pero Dern, Kepler y Fritz Weaver, actor cuyo personaje apoya al de Shaw, ofrecen un trabajo sólido. En una historia donde la ideología y las convicciones son el motor de sus involucrados, todos proyectan entrega a sus creencias.




LUCES, CÁMARA... ¡SUPER BOWL!
¿Cuántas películas conocen que se hayan filmado mientras ocurría un evento en tiempo real? Parte importante de la trama de "Black Sunday" se hizo durante el Super Bowl X, efectuado el 18 de enero de 1976 en el estadio Orange Bowl de Miami, entre los Steelers de Pittsburgh y los Cowboys de Dallas. En una colaboración sin precedentes, la NFL dio facilidades a la producción para que Robert Shaw y otros miembros del reparto pudieran estar en las laterales de ambos equipos y pasillos del estadio.




Pueden apreciarse los rostros de Terry Bradshaw, Roger Staubach, Franco Harris (RIP) y otras leyendas de sus respectivos escuadrones; no actúan, ni siquiera miran a la cámara, simplemente aparecen en tomas generales o del mismo juego. De hecho Steve Sabol, el fundador de NFL Films, registró con su cámara aspectos del encuentro y el color del público en las tribunas.




Guste o no el fútbol americano, es increíble ver a Robert Shaw corriendo de un lado a otro del estadio, teniendo en cuenta que no era una recreación, ni se trataba de extras, ni actores haciendo de jugadores, mucho menos equipos ficticios: era el partido por el título de la NFL y mientras estaba en desarrollo se filmaba una película. Eso es destilar realismo.

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"Dirigible secuestrado"



FILMANDO UN DESASTRE
Desde luego el partido no se detuvo para orquestar el clímax, cuando los aficionados invaden el emparrillado. Días después del Super Bowl X, el Orange Bowl se volvió un plató al recibir cientos de extras que reemplazaron al público, mientras que jugadores de los Dolphins de Miami se enfundaron en los uniformes de Steelers y Cowboys. El resultado es una aterradora secuencia donde público y equipos huyen despavoridos, algunos caen de la tribuna, otros son arrollados.




La verdadera magia del cine nos lleva al corazón de un desastre que en la novela deja muchas víctimas, las cuales solo quedan sugeridas en pantalla.
La película reafirmó la popularidad del evento y del deporte, pero más que una vitrina publicitaria para la NFL, lo que pprevalece es la trama y cómo los hechos llevan al desastre. La resolución se apega al del libro, pero de haberse agregado un epílogo al filme le hubiera dado un broche de oro.

Tráiler
Two Minute Warning (1976)



PÉRDIDA DE YARDAS
"Black Sunday", la novela, se publicó en 1975. Un año después se estrenó el thriller de acción "Two Minute Warning", donde Charlton Heston debía detener a un francotirador en la final ficticia de fútbol americano llamada Championship X (pronunciada "ten", 10 en inglés). ¿Coincidencia? No se sabe si se "inspiró" en la novela de Thomas Harris, pero muy probablemente sus malas reseñas entorpecieron el desempeño en taquilla de "Domingo negro", que además fue confundida como filme de desastre.




Aunque no se promovió como tal, se estrenó cuando la popularidad de este tipo de películas comenzaba a decaer, ya que "The Poseidon Adventure" (1972), "The Towering Inferno" y "Earthquake" (ambas de 1974) prácticamente acabaron con el subgénero. De esta manera, "Black Sunday" no fue el éxito que se esperaba apesar de orientarse hacia la intriga en vez de la tragedia y trató con situaciones e instituciones realistas.




ESTRATEGIA GANADORA
Siendo justos, "Black Sunday" combina lo mejor de los filmes de desastre con un thriller de suspenso al centrarse en los hechos que llevan al atentado contra el Super Bowl, a diferencia de las películas de siniestros, que se enfocan en sus personajes, su desarrollo y el espectáculo que brindan los efectos visuales.
Los aciertos de "Domingo negro" recaen en categorías técnicas: decorado de sets, dirección de arte, fotografía, acción, dobles de riesgo y sobre todo la música de John Williams, cuyo estilo puede identificarse al usar instrumentos de viento como tubas y trompetas, además de motifs que resaltan la tensión de las acciones.

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"Tiroteo en Miami Beach"



La adrenalina se respira desde el inicio. Antes de la secuencia cumbre hay una persecución en auto y a pie que termina en la playa de Miami, no es tan fastuosa como la de, por ejemplo "The French Connection" (William Friedkin, 1971), pero sí trepidante. La emoción llega al máximo cuando en el aire, el personaje de Robert Shaw, colgado de un cable, trata de impedir la tragedia, sin duda un gran trabajo del doble de riesgo.




LECCIONES APRENDIDAS
La trama deja una lectura sobre el terrorismo mostrando la posibilidad que de repente un evento masivo sea interrumpido violentamente, como ha sucedido en otros deportes donde se han registrado verdaderas batallas campales entre "seguidores" de equipos, o hasta detonaciones de arma de fuego en las tribunas. El desastre puede golpear en cualquier momento, pero cuando se trata de un evento que supuestamente tiene un fuerte dispositivo de seguridad, la idea resulta inquietante.




Difícilmente podría hacerse en esta época una película como "Black Sunday". La NFL maneja una estricta política de relaciones públicas que apenas permite el uso de sus marcas. De planearse hoy algo semejante se emplearían efectos digitales, CGI, pantallas verdes y equipos con nombres ficticios, todo ello restaría veracidad a la situación. Además el panorama mundial ha cambiado bastante desde 1977 y el terrorismo, aunque presente en diferente forma, ya no es abordado con tanta facilidad como se hacía antes del 9/11.




"Black Sunday" supera su estructura convencional como película sobre espionaje e intriga para volverse una historia con increíbles tonos realistas. Para los fans del fútbol americano es presenciar un trozo de historia de la NFL; para el espectador convencional, una aventura tensa y emocionante. Como sea, todos salen ganando en este Super Bowl cinematográfico.




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