Una Familia Aterradoramente Extraña: Reseña de The Addams Family (1991)

The Addams Family (titulada “La Familia Addams” en España y “Los Locos Addams” en Hispanoamérica) es una película de comedia y fantasía que se estrenó en cines en 1991. La película, dirigida por Barry Sonnenfeld y protagonizada por Anjelica Huston, Raúl Juliá, Christopher Lloyd, Judith Malina, Carel Struycken, Christina Ricci y Jimmy Workman, sigue a la familia Addams, quienes se encuentran en el medio de una estafa a manos de impostores que buscan hacerse con su riqueza.

Esta película ya tiene sus años, pero nunca la había visto completa. Para mi sorpresa, es bastante buena. Si les soy honesto, he visto por ahí algún episodio de la serie de televisión original, pero no me considero muy fanático de ella. Los personajes, inevitablemente, se convirtieron en íconos de la cultura pop; este es especialmente el caso de Merlina (o Wednesday, en inglés), quien ya hasta tiene una serie en Netflix. Sin embargo, según lo que puedo recordar de la serie, esta película es mucho más oscura, pero también mucho más graciosa.

Con esto quiero decir que hay chistes muy oscuros, el 90% relacionándose con la muerte (ya sea sufrirla o ejercerla sobre alguien). No me malinterpreten, no me quejo; de hecho, me parecen todos muy graciosos, pero esta película definitivamente fue más allá que la serie que se emitió originalmente entre 1964 y 1966. Por supuesto, los años han cambiado y, con ello, las audiencias se han vuelto más familiarizadas con estas temáticas y más abiertas a estos tintes.

Ahora bien, hablando específicamente de los personajes, hay química en todas las direcciones. La mayoría de los actores y las actrices toman su respectivo rol y lo vuelven propio, manteniendo la preexistente esencia de los mismos, pero brindándoles mejoras y actualizaciones que, a la fecha, agradecemos.

En mi opinión, la mejor química existe entre Anjelica Huston y Raúl Juliá, quienes hacen muy buen juego juntos y lograron elevar la relación de sus personajes a un grado tal que es casi palpable para el espectador. Por otro lado, y sé que mucha gente piensa lo contrario, no me gustó mucho el trabajo de Christopher Lloyd.

De hecho, este fue el primer aspecto que no me gustó de la película. Por supuesto que estamos hablando de una comedia, pero a mí no me gusta cuando los actores y las actrices toman un tono más de farsa que de comedia. La farsa se caracteriza por su exageración de las cualidades de los personajes y de las circunstancias a su alrededor. Se podría decir que la familia Addams es bastante exagerada y todo lo demás, pero el registro que mantienen todos los personajes es de comedia y Lloyd no encaja con el resto. Se ve forzado, lo cual es lamentable porque la historia se centra en su personaje.

El segundo aspecto que no me gustó fue los efectos especiales. Sé que no puedo pedir mucho porque se trata de una película de 1991 y la tecnología ahora empleada no estaba ni cerca, pero es que realmente son espantosos. Dedos está pésimamente mal animado, al punto que se ve el borde de la pantalla verde que se utilizó. También parece que en algunas secuencias es animada y, lamentablemente, todo esto es perceptible. De hecho, hasta hay una secuencia en el tercer acto que involucra un huracán y pues… me quedo sin adjetivos calificativos para describir lo horrenda que se ve.

A pesar de esto, en realidad solo se trata de dos oportunidades de mejora dentro de una divertida, ingeniosa, fantasiosa y extraña comedia que no solamente trajo de vuelta a estos personajes que habíamos dejado de ver desde los 60, sino que también nos invita a relajarnos con un humor negro y una historia entretenida.

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