Lugares Embrujados - PenitenciarĂ­a Eastern State


¡Bienvenidos y bienvenidas, amantes del terror!


El dĂ­a de hoy visitaremos la PenitenciarĂ­a Eastern State, la cual se encuentra en Philadelphia, en Pennsylvania, Estados Unidos. Fue diseñada por John Haviland (1792 – 1852) y abriĂ³ sus puertas a finales de 1829. Es muy conocida por haber mantenido a sus prisioneros en celdas individuales en vez de mezclarlos unos con otros.

En cuanto a su arquitectura, Haviland tomĂ³ como inspiraciĂ³n a la Iglesia CatĂ³lica durante la Edad Media, por lo que sus paredes externas parecen de un castillo y sus pasillos parecen salidos de un templo. TambiĂ©n, las puertas de cada una de las celdas son lo suficientemente pequeñas como para que cada prisionero, a la hora de entrar o salir, tuviera que agachar la cabeza. Dentro de cada celda, la Ăºnica fuente de iluminaciĂ³n era una ventana o un tragaluz, simbolizando el ojo de Dios sobre cada uno de ellos a todo momento.




Aunque había muchas personas en su momento que pensaban que este método de encarcelamiento era mejor para rehabilitar a los criminales, los oficiales de esta penitenciaría se las arreglaron para convertir a este lugar en un centro de tortura.

Cada vez que un prisionero tenĂ­a que salir de su celda, los oficiales le ponĂ­an una especie de bolsa en la cabeza para que este no pudiese reconocer la penitenciarĂ­a y, ademĂ¡s, para que nadie lo pudiera reconocer a Ă©l. Durante los fuertes inviernos, los oficiales eran capaces de bañar con agua helada a los prisioneros y ponerlos en los patios para que se les formaran capas de hielo en la piel. AdemĂ¡s, colocaban a cualquier prisionero en una silla, lo amarraban fuertemente allĂ­ por varios dĂ­as con un cuero y, al final de cuentas, iba a ser necesaria una amputaciĂ³n. TambiĂ©n amarraban las manos de los prisioneros en su espalda y las conectaban con una cadena hasta su lengua; de esta forma, cualquier movimiento iba a hacer que su lengua se desprendiera cada vez mĂ¡s de su boca.

Como si esto no fuera suficiente, los oficiales tambiĂ©n eran capaces de tomar a los peores y colocarlos dentro de un hoyo en el terreno de la penitenciarĂ­a. Dentro de este agujero, los prisioneros no tenĂ­an contacto humano, alimentaciĂ³n ni baño por varias semanas.

La penitenciarĂ­a cerrĂ³ sus puertas en 1971, despuĂ©s de haber albergado a mĂ¡s de 400 criminales. Entre ellos, dos figuras muy famosas: Willie Sutton, un ladrĂ³n de bancos que logrĂ³ escapar de prisiones por lo menos tres veces, y Al Capone, uno de los gĂ¡nsteres estadounidenses mĂ¡s famosos y peligrosos en la historia de este paĂ­s.




Mucha gente asegura que esta penitenciarĂ­a, que ahora funciona como un museo histĂ³rico, estĂ¡ embrujada tanto por los criminales que la albergaban, como por sus vĂ­ctimas letales. Aun mĂ¡s especĂ­ficamente, se dice que en la celda 12 se escuchan voces y risas, en la celda 6 se ven sombras en las paredes y en la celda 4 se ven siluetas fantasmales.

De hecho, Gary Johnson, un cerrajero que estaba encargado de mantener los candados de la penitenciarĂ­a, asegurĂ³ que, a principios de los 90, por motivos de mantenimiento, tuvo que abrir el candado de la celda 4. Al hacerlo, dice que sintiĂ³ una fuerza extremadamente oscura que se apoderĂ³ de Ă©l, impidiĂ©ndole moverse. AdemĂ¡s, asegura tambiĂ©n que en sus paredes podĂ­a apreciar varias caras diabĂ³licas. EspecĂ­ficamente una de ellas no le quitaba los ojos de encima.

A pesar de estas historias, no hay evidencia certera que apunte a que haya fantasmas dentro de la Penitenciaría Eastern State. Sin embargo, tampoco se puede negar que este lugar tiene toda la apariencia de un lugar embrujado. Después de todo, depende de usted creer si aquí existen fantasmas o no.

¿QuĂ© piensa usted de esta penitenciarĂ­a? ¡DĂ©jenos sus comentarios!



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