¡Bienvenidos y bienvenidas, amantes del terror!
El día de hoy visitaremos el continente europeo, específicamente Eslovaquia. Este castillo se encuentra en el poblado de Čachtice en la región de Trenčín en Eslovaquia occidental. Después de su construcción y a través de los años, el castillo fue poco a poco cambiando de dueños hasta llegar a estar bajo el dominio de la condesa Isabel Báthory (Báthory Erzsébet).
Si usted se pregunta por qué este castillo se considera un lugar embrujado, la respuesta la va a encontrar en ella. Báthory nació en 1560 en el reino de Hungría como miembro de una de las familias más adineradas y, por ende, más poderosas de toda Transilvania. Se casó a los 20 años con su primo Francisco Nádasdy (Ferenc II Nádasdy), quien se encargaba de ir de combate en combate empalando a todos sus enemigos de guerra, por lo cual su apodo acabó siendo El Caballero Negro.
Bajo circunstancias muy extrañas y siniestras, Nádasdy falleció a una corta edad, dejando a su esposa viuda. Justamente este es el momento clave en la vida de Isabel que hizo que ella perdiera la cordura. Recién fallecido su esposo, lo primero que hizo la condesa fue sacar del castillo a toda la familia de Nádasdy para así poder castigar físicamente a todas las sirvientas que ella consideró que no se habían comportado apropiadamente.
Según se dice, la condesa estaba tan obsesionada con la juventud y la belleza que comenzó, con la ayuda de sus sirvientes, a capturar a niñas y adolescentes de la zona para poder torturarlas y asesinarlas; como si esto no fuera suficiente, ya muertas, las desangraba y, con su sangre, practicaba ritos de brujería para mantenerse joven y bella.
A pesar de que no se puede decir una cantidad específica, se cree que la condesa Isabel Báthory es la culpable de la muerte de más de 800 mujeres dentro de este castillo, lo cual significa que ella es, hasta el momento, la asesina en serie con más muertes en la historia de la humanidad. Se le conocía como La Condesa Sangrienta.
Isabel y todos sus sirvientes fueron llevados a un juicio por sus crímenes, el cual le costó la vida a todos sus colaboradores, pero ella, al ser noble, no podía simplemente ser sentenciada a muerte. Debido a esto, se decidió encarcelarla dentro de su propio castillo. Después de este juicio, la condesa Isabel Báthory se encerró en el castillo Čachtice, se sellaron todas las ventanas y todas las puertas y se dejó solamente un agujero para recibir alimentos. La condesa murió en 1614, tras cuatro años de confinamiento.
Después de todos estos acontecimientos, se podría decir que al castillo le pasaron muchas cosas. Pasó por muchas remodelaciones según iban avanzando los tiempos y hasta fue invadido por un grupo de rebeldes que se encargó de dejar en mal estado su infraestructura, hasta que en el año 1799 sufrió un grave incendio que lo quemó casi por completo.
No fue hasta el 2014 que se decidió preservar lo poco que queda de las ruinas de este castillo como una atracción turística, especialmente para todas aquellas personas que juran que el terreno aun es recorrido por el sangriento, cruel y peligroso espíritu de la condesa Isabel Báthory, además de los espíritus de todas sus víctimas letales.
Independientemente de si estos espíritus de verdad están en el terreno, ¿sería usted capaz de entrar en estas ruinas sabiendo que en ellas fallecieron más de 800 personas? ¡Déjenos sus comentarios!
