The Sixth Sense (titulada “El Sexto Sentido” tanto en Hispanoamérica como en España) es una película estadounidense de misterio y suspenso que se estrenó en cines en 1999. La película, dirigida por M. Night Shyamalan y protagonizada por Bruce Willis, Haley Joel Osment y Toni Collette, sigue la historia de un niño que vive asustado porque los espíritus tanto buenos como malos son capaces de comunicarse con él, por lo que busca la ayuda de un psicólogo pediatra.
Esta fue apenas la tercera película dirigida por Shyamalan y fue, innegablemente, la que lo catapultó a la fama y al éxito dentro de la industria hollywoodense. Su estilo se caracteriza por mostrar una cosa y retorcerla al final para que así los espectadores experimenten confusión, sorpresa y asombroso; no obstante, su forma de hacer cine se ha vuelto cada vez más cuestionable. Su última película, Old o Viejos (2021), aunque a mi parecer sí es buena, fue recibida con críticas mixtas. Pero bueno, volviendo a The Sixth Sense, como esta fue un éxito que llevó a Shyamalan a la cima, su fórmula se popularizó rápidamente.
La susodicha fórmula tiene in increíble desarrollo en The Sixth Sense porque nos presenta la narrativa como un asunto paranormal, para luego convertirse en algo más racional y luego volver a algo del más allá. La película es de 1999, así que probablemente ya la mayoría de los lectores la vieron, pero de igual manera no voy a incluir spoilers.
El guion y la dirección de Shyamalan no son nada sin actuaciones estelares que ayuden a contar esta historia de la mejor forma posible. Honestamente, no soy fan del trabajo actoral de Bruce Willis; de hecho, me parece bastante escueto en general, pero su inexpresividad hace buen juego con el tono y la densidad de la atmósfera planteada para The Sixth Sense. De igual manera, él no está solo. El (entonces) pequeño Haley Joel Osment realiza un excelente trabajo al lado de Willis en la mayor parte de las escenas. Su personaje es bastante complejo, tiene bastantes capas y el terror que sacude su vida trasciende la pantalla grande y es perceptible para nosotros como público. ¿Pueden imaginarse tener la capacidad de ser visitado por personas muertas pidiendo favores? Sé que hay personas que han tenido contactos paranormales, pero no quiero pensar cómo debe afectarle mentalmente que sea algo casi que diario.
Ahora bien, de entre todos, la mejor actuación para mí es la de Toni Collette. Esta actriz me parece increíble en todo lo que sale. Siempre demuestra todo su rango, desde lo más ligero y cómico hasta lo más oscuro y retorcido. En esta ocasión sí debo admitir que sale muy poco para mi gusto, pero aún así destaca entre el resto del elenco al interpretar el rol de una madre impotente ante las circunstancias alrededor de su hijo, de su casa y de ella misma.
En cuanto a los aspectos técnicos, definitivamente The Sixth Sense es una muy buena película en términos de edición, banda sonora y fotografía. En general, la película es muy agradable a la vista, especialmente las escenas más oscuras en las que aún así es posible ver todo, a diferencia de muchas películas de terror más nuevas que más bien solo se ve un parchón negro. La banda sonora va muy acorde a cada escena y, de hecho, acompaña cada momento de tal manera que cobra vida propia. No obstante, la edición es el verdadero protagonista dentro de los aspectos técnicos. Mediante la edición es que se logra realmente hilar esta historia de la manera que debe ser contada para provocar sorpresa e intriga en el espectador. Sin esta clase de edición y montaje The Sixth Sense no sería lo que es hoy.
Creo que para nadie es una sorpresa que esta película haya sido tan bien recibida por espectadores y críticos, manteniendo un 86% en Rotten Tomatoes y habiendo recaudado $672.8 millones tras un presupuesto de tan solo $40 millones. Tras The Exorcist (1973), Jaws (1975) y The Silence of the Lambs (1991), The Sixth Sense fue apenas la cuarta película de terror en ser nominada al Oscar a Mejor Película dentro de las únicas seis películas en hacerlo en toda la historia del cine, seguida tan solo por Black Swan (2010) y Get Out (2017). Además de esta nominación, The Sixth Sense logró cinco nominaciones más, entre las que destacan, a mi parecer, Mejor Director (M. Night Shyamalan) y Mejor Actriz de Reparto (Toni Collette).
En general, The Sixth Sense es una excelente película de misterio que juega con la mente del espectador para lograr suspenso y terror. Con una dirección magistral, actuaciones increíbles (especialmente de parte de Osment y Collette) y una historia macabra y retorcida, The Sixth Sense se coloca fácilmente como una de las mejores películas de terror ligero o de suspenso fuerte, dependiendo del ojo que la vea.
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