Cuando Tienes el Ojo del Mal Encima: Reseña Sin Spoilers de "Mal de Ojo"


Mal de Ojo es una película mexicana de terror que se estrenó en México el 22 de setiembre y en Costa Rica el 3 de noviembre de 2022. La película, dirigida por Isaac Ezban y protagonizada por Ofelia Medina y Paola Miguel, sigue la historia de una familia que viaja a la casa de la abuela para buscar la cura a la enfermedad de su hija menor, pero Nala, la hija mayor, se encontrará con la retorcida realidad de que su abuela no es lo que parece ser.


Esta película no es de esas que provoca pesadillas a la hora de dormir, pero definitivamente genera una atmósfera bastante oscura y llena de folclor mexicano al compartirnos una de las tantas leyendas de brujería que existen.

Latinoamérica está lleno de historias espeluznantes y sobrenaturales, pero en esta ocasión vemos cómo Ezban toma su perspectiva sobre la brujería y le da forma. Es muy interesante ver cómo nos cuentan la historia desde la primera página. En un momento durante la película, el personaje de Paola Alvamar cuenta una historia de brujas a las niñas y Ezban nos presenta la historia visualmente también. Vemos la historia a la vez que nos la cuentan y esto es como abrir realmente un libro de historias tradicionales o algo similar.

A pesar de esto, la película no es perfecta. Las actuaciones, en mi opinión, no son el mejor atributo de Mal de Ojo. Con la excepción de Ofelia Medina, Paola Miguel y Paola Almavar, el elenco no estaba muy bien que digamos. No obstante, estas actrices destacan y hacen que la historia no se caiga. Por ejemplo, la tensión entre los personajes de Medina y Miguel se siente desde el primer momento en que se ven y se va nutriendo conforme avanza la película. Por su lado, aunque sí destaco su trabajo, el personaje de Almavar no tiene sentido. Con esto quiero decir que hace un buen trabajo con lo que se le brinda, pero en realidad ese personaje es de puro relleno. Si su personaje hubiese tenido una relación más estrecha con la señora de la casa, todo hubiera sido más claro y mucho mejor.



Innegablemente, la película es bendecida por el excelente trabajo actoral de Medina. Con una carrera actoral que se extiende desde la década de 1960 y hasta el día de hoy, pasando por cine, televisión (series y telenovelas) y cine, además de haber también incursionado en la producción y la escritura de guiones, Medina ha deslumbrado a las audiencias mexicanas e hispanohablantes por décadas. Su talento es innegable y esta no es la primera vez que ha actuado dentro del género de terror o similares: La Leyenda de la Nahuala (2007), Mujeres Asesinas (2008-2010), Asesino del Olvido (2021).

Volviendo a Mal de Ojo, creo que otro aspecto a poner sobre la mesa es el título. Si bien es cierto, existe un mal de ojo que prácticamente inicia todos los acontecimientos de los que se habla en la película, en realidad eso solamente se menciona en un par de ocasiones y el 99% de la película se desarrolla sin males de ojo a la vista. Lo reconozco como el detonante de todos los eventos, pero me parece que, con otro título, tal vez relacionado a otras prácticas de brujería, se entendería mejor y se crearía menos expectativa.

A como pueden darse cuenta a través de estas líneas, me parece también que la dirección de Isaac Ezban es digna de admirar. Es una perspectiva visionaria que toma una historia de terror local y logra hacernos a todos saltar del susto y sumergirnos en esta oscuridad. Además, es muy interesante cómo Ezban logra intercalar los aspectos tradicionales y terroríficos de esta historia con comedia e incluso ciertos atisbos de oposición al status quo del rejuvenecimiento obligatorio de la mujer dentro de la sociedad patriarcal en la que vivimos y, sin duda alguna, también su versión de esta historia está llena de referencias al despertar de la sexualidad y a la vivencia de la misma.

Ahora bien, disfruté muchos aspectos de esta película también. Un gran elemento de Mal de Ojo es el uso de efectos prácticos; si bien es cierto, hay un par de ocasiones en los que se utiliza algún efecto digital, la mayor parte de los efectos no son generados por computadora. Se hace también un muy buen uso del maquillaje y del diseño de vestuario.



Otro aspecto técnico a destacar es la música. En realidad, se trata de una excelente banda sonora, pero el problema es la mezcla de esta con los diálogos porque a veces los sonidos eran muy fuertes y ocurrían justo por encima de algún diálogo, entonces no se entendía muy bien lo que los personajes estaban diciendo.

En general, Mal de Ojo es una muy buena película de terror que analiza una leyenda de brujería mexicana y la comparte con el mundo, pero sufre por una pobre selección de título y extrañas decisiones de narrativa que hacen que la película no llegue a las dimensiones que pudo haber llegado.

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