Reseña: "Speak No Evil": Pon a prueba tus límites

Esta cinta danesa destaca por las situaciones incómodas vividas por sus protagonistas y que cuestionan el límite de tolerancia del espectador.


FICHA TÉCNICA
"Speak No Evil" ["Gæsterne" (Los invitados)], Dinamarca 2022.
DIRIGIDA POR Christian Tafdrup.
ESCRITA POR Christian y Mads Tafdrup.
FECHA DE ESTRENO: 23 de enero de 2022 en el Festival de Sundance, 17 de marzo en Dinamarca, 15 de septiembre en Shudder.
PROTAGONISTAS: Morten Burian, Sidsel Siem Koch, Fedja van Huêt, Karina Smulders, Liva Forsberg, Marius Damslev.

CALIFICACIÓN: ★★★1/2

Tráiler

SINOPSIS
Durante unas vacaciones en Italia, la familia danesa de Bjørn (Morten Burian), Louise (Sidsel Siem Koch) y su hija Agnes (Liva Forsberg) conocen a Patrick (Fedja van Huêt), Karin (Marina Smulders) y su pequeño Abel (Marius Damslev), quienes son holandeses. Tiempo después, Patrick invita a Bjørn y su clan a pasar un fin de semana en su casa, pero la estadía dista mucho de ser amena por las actitudes y comportamientos de los anfitriones.


El cine de horror europeo tiene en Inglaterra, España, Francia e Italia (quizá en ese orden) a sus más grandes exponentes, por lo que películas como la danesa "Speak No Evil" son pequeñas joyas que rara vez se encuentran y cuando sucede, deben atesorarse.

Vivimos en una época donde la confianza ciega es cosa del pasado; el "Trust no one" que nos heredó la serie "The X-Files" se ha convertido en un axioma porque tristemente nadie, sin importar género, raza o edad, está excento de vivir un suceso que perturbe su pacífica vida (créanme, yo he estado ahí).


HABLEMOS DE INCOMODIDADES
"Speak No Evil" valida el concepto del llamado "stranger danger", que básicamente es la idea de no confiar en extraños. Esta es la tercera cinta del actor convertido en director y guionista Christian Tafdrup, quien repite la fórmula de usar personajes que muestran una cara y terminan mostrando otra muy diferente, como hizo en su anterior filme "A Terrible Woman" (2017), segundo título en su palmarés como realizador.


La fuerza del filme se basa en lo incómodo de las situaciones presentadas por el guion más que otros aspectos técnicos, pero si algo destaca es la inquietante música compuesta por Sune Kølster que acentúa la atmósfera misteriosa, fría y de aislamiento. La trama se desarrolla entre las confusas actitudes de la familia holandesa y las reacciones de sus visitas, volviéndose un tenso thriller psicológico con leves tintes de drama y un intenso último acto.


¡VAMOS, HAZ ALGO!
La cotidianeidad de sus personajes, familias que por el azar se conocen durante unas vacaciones, contrasta con las situaciones que viven y la forma como las procesan, principalmente Bjørn (Morten Burian), el padre de familia danés, un hombre tranquillo, buen padre y esposo pero que toma las cosas con una parsimonia desesperante; tal vez por su cortesía excesiva, el hacer lo correcto o simplemente porque no quiere problemas (marido ratón le diríamos en México) pero termina arrastrando a su familia. A veces el terror social de no encajar, no ser cortés, el simple no saber decir "no" por miedo a lastimar los sentimientos de quien muestra amabilidad, puede pagarse caro.


La trama se toma su tiempo para explotar pero mientras lleva al espectador a situaciones incómodas que incrementan la tensión entre personajes, la temperatura sube y nos damos cuenta que hemos llegado al punto de ebullición hasta que es demasiado tarde. Aunque se coquetea un poco con la visión de "Midsommar" (Ari Aster, 2019) de los extranjeros visitando tierra extraña, aquí no hay costumbres, cultos o fuerzas sobrenaturales por enfrentar, pero sí a la perversidad humana.


LO CUESTIONABLE
Aunque de inicio lento, el ritmo de la cinta no decae una vez que toma vuelo, pero la resolución carece de explicaciones y se siente falta algo por contar. ¿Pero acaso hay que justificar siempre la maldad humana? Porque es precisamente esa falta de razones la que genera ese sentimiento de incomodidad.


En general el filme y su anécdota son satisfactorios pero hay un momento en que sienten poco creíbles por la complacencia, falta de nervio, temple y coraje de la familia danesa. Cuando uno ve tantas banderas rojas lo lógico es poner distancia de por medio y más ante alguien que literalmente es un desconocido; hay un punto en que Bjørn parece no tener instinto de supervivencia, sino sentido común. ¡Pero vamos! Es una película y uno quiere divertirse, no hacer corajes, lo recomendable es disfrutar.


VEREDICTO
"Speak No Evil" tiene sus fallas pero es una cinta envolvente, un estudio de personalidad para el espectador. ¿Hasta dónde puede llegar? ¿Qué tanto puede soportar, permitir? Es lenta, sí, quizá no es para todos, pero su incomodidad y preguntas planteadas salvan esta película, que quizá no lidere las listas de preferencia en streaming pero en un descuido puede convertirse en un remake estadounidense, por lo que debe verse antes de que su efecto y perturbadores momentos sean desgastados.

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