Bajo la Sombra de El Exorcista: Reseña Sin Spoilers de Exorcist II: The Heretic


Exorcist II: The Heretic (conocida en español como El Exorcista 2: El Hereje) es una película estadounidense de terror estrenada en cines en 1977, secuela de la universalmente aclamada The Exorcist o El Exorcista de 1973.

Dirigida por John Boorman y protagonizada por Richard Burton, Linda Blair y Louise Fletcher, la película se centra en un sacerdote que investiga la muerte del exorcista de Regan MacNeil, mientras que la adolescente se encuentra bajo ayuda psiquiátrica debido al trauma vivido cuatro años atrás.


Según investigué, Linda Blair admitió que la idea original de la película era una, pero el guion fue reescrito al menos cinco veces y acabó siendo lo que vemos en pantalla ahora. Me hubiese encantado poder ver esa primera versión porque, honestamente, no hay muchas cosas buenas que decir de la secuela del terrorífico clásico del cine de 1973.

Cuando la película inició, no me pareció tan mal ya que los guionistas se detuvieron a analizar el lugar en el que Regan se encuentra ahora, además del análisis de lo vivido por el fallecido Padre Merrin. No obstante, rápidamente la película queda estancada en eso: una joven sin entender lo que pasa y un sacerdote tratando de solucionar, pero sin saber lo que está haciendo. Es un caos total. Los personajes no se ven realmente afectados por los acontecimientos del pasado, sino más bien parece que todos entran en sintonía en un estado de inmutación y monotonía.



A pesar de esto, me pareció que la nominada al Oscar, Linda Blair, y la ganadora al Oscar, Louise Fletcher, hicieron lo mejor que pudieron con el poco material que se les brindó. Sus personajes son planos, especial y sorpresivamente el de Blair, pero ambas, en mi opinión, salvan su propio pellejo en cuanto a su talento se refiere.

Durante la segunda mitad del segundo acto y la primera mitad del tercero (así de desorganizada está estructuralmente esta película) se ve una historia de fondo que toma lugar en Etiopía. Esta me pareció muy interesante y muy bien lograda, pero si la tomamos aislada del resto de la película. En The Exorcist (1973) vemos un poco del trasfondo de Pazuzu y su relación con el Padre Merrin aunque, para mi gusto, fue un poco rápido. Aquí más bien es todo lo contrario: sí es interesante, pero es demasiado largo. Realmente no se buscó un balance, sino más bien el extremo opuesto.



Los efectos durante el clímax de la película no me parecieron tan malos para estar hablando de 1977, pero antes de que llegara esta parte, hubo un momento que fue la cereza en el pastel para que me terminara de disgustar esta película. No voy a entrar en detalles por si alguien no la ha visto, además de que se trata de un momento muy breve, pero tiene que ver con la sexualidad del Padre Lamont. Hacia la mitad de la película, él revela que a veces necesita a una mujer, pero lo que hace en el tercer acto es completamente inaceptable, asqueroso y deplorable, aunque pueda o no estar bajo la influencia de un factor externo… Lo peor de todo es que esto que sucede no fue colocado en la película para conversar al respecto o criticarlo, sino que solo ocurre y ya, como si fuera lo más normal de lo normal.


En general, Exorcist II: The Heretic puede tratarse de la secuela de una de las películas de terror más grandes en la historia del cine, pero quedará por siempre recordada como una de las peores. En redes sociales vi que muchos la defienden porque aseguran que la película se disfruta más si no se ve como secuela de la original, pero lamentablemente lo es y está condenada a vivir bajo su sombra por siempre.

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