Reseña sin spoilers: "Crimes Of The Future": El teatro del dolor

Llena de ideas profundas, lo último de David Cronenberg lleva al extremo tanto el arte como el ser humano.

FICHA TÉCNICA 

"Crimes Of The Future" (Crímenes del futuro, Canadá, Francia, Grecia, Estados Unidos, 2022).

ESCRITA Y DIRIGIDA POR David Cronenberg.

FECHA DE ESTRENO: 23 de mayo de 2022 (Festival de Cannes), 3 de junio (EU).

PROTAGONISTAS: Viggo Mortensen, Léa Seydoux, Kristen Stewart, Scott Speedman, Don McKellar.

CALIFICACIÓN ★★★1/2

Tráiler 

Nunca es fácil ver una película de David Cronenberg, ya sea por lo visceral de sus escenas o su contenido ideológico. En esta ocasión el cineasta canadiense conocido como El Maestro del Body Horror, subgénero que prácticamente fue moldeado por él, regresa con "Crímenes del futuro" su primera película en ocho años que resulta ser una apuesta conceptual compleja, abstracta y ambigua.

En un futuro relativamente cercano (o quizá lejano), el ser humano ha evolucionado al grado de no sentir dolor y algunas personas tienen la capacidad de generar nuevos órganos. Saul (Viggo Mortensen) la aprovecha para realizar espectáculos artísticos de vanguardia con su compañera/amante Caprice (Léa Seydoux), quien extrae sus entrañas ante un público ansioso por sentir y experimentar algo en un mundo insensible, devastado por la contaminación.

Clip

"El performance"

El extraño cine de Cronenberg no es para cualquiera y esta cinta no es la excepción, pero amable lector, se advertido: si esperas ver algo gráfico y explícito como en sus clásicos "La mosca" (1986), "Rabid" (1977) o "Shivers" (1975) muy probablemente acabes decepcionado. Hace tiempo que Cronenberg ha preferido meterse en la mente del espectador que causarle repulsión o conmoción; claro que "Crimes Of The Future" tiene ese ingrediente de horror corporal, pero no tan impactante como en otros de sus filmes. 

EL NUEVO SEXO 

El prólogo sacude y conmociona, mientras que el resto de la trama, más que tener una narrativa convencional, está plagada de ideas sobre la evolución, el arte, la muerte y el sexo, siendo el primero de estos conceptos una especie de antagonista porque en vez que la privación del dolor implique una mejora como un súper poder, es una carga para quien la padece.

La sexualidad, tema recurrente para Cronenberg, se sugiere muy a su estilo atrevido y perturbador. Si en "Videodrome" (1983) manifestó "¡Larga vida a la nueva carne!", en "Crímenes..." el lema es "La cirugía es el nuevo sexo"; hurgar las entrañas y convertirlas en obras artísticas es una manera de recuperar la sensación física, y experimentar dolor, una simple caricia o incluso un orgasmo. 

Clip

"El nuevo sexo"

EL ARTE DE TRANSGREDIR

Históricamente el proceso artístico va de la mano con el sufrimiento, tal parece que el poeta y el cantante necesitan del dolor para escribir sus versos; Saul "cultiva" nuevos órganos y es a través de cirugías presentadas como performances que se convierten en espectáculos mórbidos con valor artístico. 

El cuerpo es la realidad que limita nuestro sentir y la película tiene personajes que desean trascenderlo. Viggo Mortensen da una increíble actuación para convertirse el corazón de la cinta y Léa Seydeux en su alma, al pasar ambos por un carrusel de emociones y matices. Con Kirsten Stewart sucedió lo mismo que con Robert Pattinson: hace tiempo se quitó la etiqueta "Yo salí en 'Crepúsculo'" para convertirse en una actriz que ha sido capaz de transmitir la soledad de la Princesa Diana en "Spencer" (2021) y en este caso la morbidez de Timlin, su personaje, se desborda en una escena con Mortensen llena de sensualidad y erotismo muy a la Cronenberg. 

El dolor convertido en motor creador, la muerte como espectáculo, el cuerpo humano como obra de arte y un montón de ideas que merecen revisitarse para aterrizarlas y discutirlas, integran esta cinta que plantea esos crímenes a los que hace mención el título como transgresiones a nosotros mismos. Apoyado en efectos prácticos, locaciones en Grecia sacadas de una película apocalíptica y las actuaciones de sus protagonistas, David Cronenberg maneja demasiadas cuestiones, algunas dejándoselas al espectador para que las medite, más que resolverlas.

VEREDICTO 

En conjunto "Crimes Of The Future" es una disertación filosófica sobre el arte y el dolor en un mundo que en estos días está olvidando cómo sentir y lo que es la interacción humana. Cronenberg se desata arrojando ideas complejas sobre el porvenir del individuo, sumido en una época donde los dispositivos, las redes sociales y la cultura del video son el pan de cada día. 

Su ambigüedad es punto a favor porque reta al espectador a pensar y reflexionar, pero también juega en contra porque tanta intelectualidad puede hacerla pasar como presuntuosa; los fans de Cronenberg pueden terminar satisfechos, otros podrán calificarla de aburrida, compleja o cerebral.

Entre alegoría y metáfora de cómo el hombre moderno hace de la tecnología y sus contenidos una extensión de él mismo, el cineasta canadiense expone lo perjudicial que puede ser esa transición de la carne a la realidad virtual, evolución para algunos, tortura para otros. A fin de cuentas, el peor crimen que podemos cometer con nuestra vida es no permitirnos vivir el presente ni aceptar nuestro ser, sin sentir la emoción más sublime.