Ya sea por maldad pura, por locura o por proteger a los suyos, una madre es capaz de llegar a extremos insospechados.
"Mamá" es una palabra querida y apreciada; nos conmueve, puede hacernos llorar... Desde niños se nos enseña que su concepto implica amor, refugio, protección y cariño. Básicamente el arquetipo (modelo) de una madre es una versión idealizada o inventada de ella que, en la mayoría de los casos, pretende ser universal. Pero ¿Qué sucede cuando ese modelo se rompe? En las películas se convierte en miedo, horror y locura.
Norman Bates (Anthony Perkins) en "Psycho"
Socialmente el rol de madre ha cambiado con las épocas: pasó de ser el núcleo moral de la familia a volverse una figura de autoridad dentro del mismo seno familiar, y posteriormente en una mujer que no necesita de una pareja para salir adelante, mucho menos le ayude educar a sus hijos. Esta independencia implica enfrentar sola los problemas diarios y hasta los estigmas de la sociedad. Cuando una madre no cumple con su deber de cuidar a su familia, que Dios la agarre confesada.
Clip
"Psycho"
"Norman y su madre discuten"
LA MADRE DESNATURALIZADA
En el cine de horror una mala madre es sinónimo de tener al enemigo en casa; por lo general no soporta a sus propios hijos, no los cuida y les maltrata física, psicológica y emocionalmente.
Clip "Psycho II" (1983)
"Norma acosa a Norman"
El ejemplo más recurrente es Norma Bates en "Psicosis" (1960), el clásico de Alfred Hitchcock.
Cierto, en parte es curioso mencionarla porque nunca se le ve en pantalla hasta los últimos minutos (¡Y de qué forma!), pero conforme avanza la historia nos damos una idea de los abusos que contribuyeron a que su hijo desarrollara todo tipo de problemas emocionales e instintos homicidas.
Norma Bates era una mujer manipuladora, calculadora y dominante, "cualidades" que acabaron pasándole factura a su Norman.
"Psicosis" revolucionó el cine de terror no solo por sus giros e impredecible desenlace, sino porque antes de ella el género era dominado por monstruos y extraterrestres: Godzilla, los body snatchers, la mancha voraz... Hitchcock se atrevió a mostrar un horror real, a decirnos que los monstruos sí existen y habitan en la mente.
Tráiler
"Psycho IV: The Beginning"
Aplicando los términos que la franquicia "Scream" nos ha enseñado, "Psycho IV: The Beginning" (Mick Garris, 1990) es una recuela hecha para la TV que ignora los eventos de la segunda y tercera parte y trata de darle seguimiento a la cinta de Hitchcock; en ella se profundiza la relación entre Norman (Henry Thomas) y su madre (Olivia Hussey).
De acuerdo, no es perfecta y ni de broma rivaliza con la historia original, pero aunque a medias, hace palpables las situaciones insinuadas en 1960.
Clip
"¡Mátala!"
Olivia Hussey es una Norma Bates esquizofrénica y con trastorno límite la personalidad; conforme pasan los años castiga y humilla a Norman, recién entrado a la adolescencia y que para variar debe soportar al novio de su madre, quien lo avergüenza cada vez que ella se lo pide.
Clip "Bates Motel"
"¿Norman, puedo dormir aquí?"
Saliéndose del molde y tomando sus libertades, la serie "Bates Motel" (2012-2017) es la reinvención de este dúo madre/hijo. Norma es una mujer que busca proteger a su familia pero los secretos no pueden ocultarse por siempre; entre los dos existe una peculiar química con sus momentos álgidos, que aunados a todo lo anterior llevan a Norman a la locura.
La serie es un punto de vista diferente al clásico de Hitchcock pero no decepciona; igual las secuelas, que se esfuerzan por dar una historia sólida y con varios giros basándose en la cinta original, pero competir con ella es imposible y quedan mal paradas, aunque más que desdén merecen una oportunidad.
Clip
"La leyenda de La Llorona"
ABRUMADAS POR LA PÉRDIDA
La idea de la madre desquiciada se remonta al tiempo donde la mitología explicaba el mundo y sus horrores a través de historias orales o escritas que han perdurado hasta nuestros días.
Clip
"El mito de Medea"
La leyenda de La Llorona y la tragedia griega de Medea tienen en común a dos madres que quitan la vida a sus hijos. Ese concepto de la mamá filicida crea una contradicción en el concepto materno: quien debe protegernos de todo mal ¿Puede devorarnos?
Una madre pierde la razón porque es incapaz de superar el dolor de una pérdida, sea su pareja o su hijo. Una versión "amigable" de este tipo de personaje es Joyce Byers, de la serie "Stranger Things" (2016 a la fecha), interpretada por Winona Ryder.
Clip
Stranger Things
"Joyce pierde la cabeza"
Joyce es la típica ama de casa de los 80: divorciada, con dos hijos que mantener pero de actitud relajada y amorosa. Todo eso cambia uando su hijo Will desaparece, volviéndose delirante, paranoica y con un extraño comportamiento que se acentúa luego de comunicarse con su niño a través de luces navideñas y un alfabeto en la pared.
Ella pudo salir de ese túnel oscuro al recuperar a su pequeño, pero por cada Joyce Byers hay otras menos afortunadas como Annie Graham (Toni Collette) en "Hereditary" (Ari Aster, 2018), cinta compleja en todo sentido y referencia obligada del llamado "terror elevado".
Entre el drama familiar, el horror psicológico y el terror, Annie es la personificación del dolor porque no sabe cómo lidiar con la muerte de su progenitora cuando la relación nunca fue la más adecuada, y además está la pérdida de su hija por culpa del hijo mayor; Annie no es la típica madre porque además de sus múltiples facetas está reprimida por la familia tóxica que le ha tocado.
NADA COMO EL AMOR DE MAMÁ
Desde luego también se cuenta con la madre que da hasta la vida por sus hijos al sacar fuerzas de flaqueza y sacrificar su integridad física por sus seres queridos; es abnegada pero no resignada.
Clip
"¿Puedo soñar?
Sigourney Weaver interpreta a la heroína Ellen Ripley de la saga "Alien". Si en la primera entrega se mostró como una mujer determinada a sobrevivir el arribo del xenomorfo, en la secuela "Aliens" tiene a la pequeña Newt (Carrie Henn) como su motor.
Clip
"La hija de Ripley"
La edición extendida muestra una escena eliminada donde Ripley se entera que su hija biológica falleció mientras ella flotó por años en el espacio. Pero cuando regresa al planetoide donde ahora se ha establecido una colonia, encuentra a esta niña huérfana que protege como si fuera suya, su instinto maternal se vierte en ella. Incluso hay expertos que ven a los personajes del cabo Hicks (Michael Biehn) y al androide Bishop (Lance Henricksen) como los complementos del núcleo familiar, padre y mascota, respectivamente.
Otros ejemplos de "madres buenas" son Chris McNeil (Ellen Burnstyn) de "The Exorcist", quien luego de dar prioridad a su carrera como actriz está dispuesta a lo que sea para recuperar a la pequeña Regan de las garras del demonio que la atormenta, y Donna Trenton (Dee Wallace) en "Cujo", personaje poco reconocido pero que sin dudarlo daría la vida por su Tad.
¿Por qué debemos temer al ser que se supone nos ama incondicionalmente? Una madre está dispuesta a defender a los suyos, pero cuando la sanidad se convierte en locura, los ojos maternales pueden convertirse en miradas que matan.
