¡Animales al ataque!

Las películas de horror natural, conocidas también como Creature Features, son una analogía de cómo el poder de la naturaleza nos convierte en la más frágil de las especies. 


Uno de nuestros temores básicos es el miedo a la oscuridad, a lo que se esconde en las sombras acechando nuestros movimientos. Bajo la amenaza de "Pórtate bien o te van a llevar", El Coco, El Hombre del Costal y hasta el mismísimo Diablo se convirtieron en nuestros primeros enemigos cuando éramos niños; los imaginamos abominables, malignos, con toda la intención de hacernos daño.

El ser humano le teme a lo desconocido, ese miedo primario de que algo nos acecha en la oscuridad o a plena luz del día no pierde su efectividad en el cine. Bien dicen que el verdadero terror está en lo que no vemos, nunca se sabe cuándo nos toparemos con una araña patona o un perro saldrá ladrando a nuestro lado, poniéndonos en ambos casos un buen susto. Hollywood aprovecha estos temores con las llamadas películas de horror natural, donde criaturas de todo tipo se levantan amenazantes contra el hombre desafiando su "superioridad".

Tráiler Kingdom Of The Spiders (1977)


NATURALEZA VS. HUMANIDAD 

Las películas de horror natural y de monstruos van de la mano y es difícil concebir una sin otra, así como sucede cuando se trata de diferenciar el horror del terror. En ambos casos son criaturas convertidas en alegorías de problemas más profundos.

También conocidas por su enredoso juego de palabras en inglés, Creature Features, las cintas de horror natural son historias cuyos antagonistas son animales comunes o criaturas fruto de la evolución; en ambos casos resultan incontrolables porque son llevadas por su instinto. El subgénero encuentra su variante en las películas de monstruos, centradas en seres producto de la ciencia o que incluso poseen un origen sobrenatural.

Las primeras amenazas provenientes del medio ambiente pueden hallarse en cintas como "The Lost World" (1925) y "King Kong" (1933) para luego adaptarse a la era atómica, empezando con "Godzilla" (1954)y las películas B estadounidenses que no dejaban de aprovechar el miedo hacia la energía atómica y la guerra nuclear para mostrar todo tipo de criaturas y mutaciones. Después el hombre empezó a jugar a ser Dios con la manipulación genética y su industrialización comenzó a afectar la ecología.

Clip Anaconda (1997) "Muerte en la cascada"


Por poner un ejemplo: "Jaws" (1975) y "Alien" (1979) tienen mucho en común porque sus villanos son criaturas (un escualo y un extraterrestre) que habitan su propio ecosistema, mientras que los dinosaurios de "Jurassic Park" (1993) son símiles a Godzilla porque ambos son fuerzas de la naturaleza perturbadas por la mano del hombre y su ciencia.

En el centro del horror animal se encuentra el conocimiento científico, lo tangible y lo realista, pero deformado. El protagonista puede ser un experto biólogo pero no sabe cómo detener el paso de un animal que llevado por su instinto solo quiere sobrevivir, es así que tenemos filmes como "Anaconda" (1997), "Cujo" (1983) o "Lake Placid" (1999) donde una serpiente gigante, un perro San Bernardo rabioso y un inmenso cocodrilo, respectivamente persiguen y acaban con las desafortunadas almas que tienen la mala suerte de toparse con ellos. 


El ser humano se ha expandido por todo el mundo invadiendo territorios desconocidos y desplazando a los animales que los habitan; para las Creature Features semejante arrogancia no puede quedarse sin castigo. En "Creature From The Black Lagoon", David (Richard Carlson) y Mark (Richard Denning), los científicos que encabezan la expedición, discuten si el ser humano tiene derecho a intervenir en un ecosistema y explotar sus criaturas, similar a los cuestionamientos que Sam Neill Jeff Goldblum levantan en "Parque Jurásico". 

Clip The Birds (1963) "Ataque en la escuela"


¿POR QUÉ QUERRÍA MATARTE UN POLLO?

Definitivamente el máximo ejemplo de horror natural es "The Birds" de Alfred Hitchcock. Estrenada en 1963, se basa en el cuento de la francesa Daphne du Maurier, quien usando siempre un velo de misterio narra cómo sin advertencia las aves empiezan a atacar a los pobladores de la campiña inglesa y en particular a una familia de granjeros. Hitchcock trasladó la historia a una pequeño poblado californiano y la genialidad de la cinta radica en no saber por qué las aves atacan a la gente. Carecer de una explicación razonable o con base científica resulta incómodo, pues sus personajes, aunque fueran una eminencia en ornitología, son simples y ordinarios seres humanos atrapados en una situación extraordinaria. 


La ya mencionada "Jaws" causó un gran impacto en la industria fílmica porque no solamente fue el primer blockbuster veraniego, propició una verdadera oleada de películas que imitaron su sencilla premisa: un animal marino asedia una pequeña comunidad; surgieron producciones como "Orca" (1977), "Barracuda" (1978), la coproducción méxico-británica "Tintorera" (1977), "Tentacles" (1977) y "Piranha" (1978). "Grizzly" (1976) fue la primera en llevar a tierra firme el modelo "Es como 'Tiburón' pero con un..." poniendo a un oso prehistórico como villano, después le siguieron ranas, perros salvajes e insectos de todo tipo como gusanos, abejas, hormigas y en particular arañas, quienes comenzaron a invadir las salas de cine ¡Hasta conejos!

Tráiler Frogs (1978) 


EL MIEDO ES EL MENSAJE

¿Pero qué trata de decirnos una cinta donde los animales atacan? Casi siempre tiene un trasfondo aleccionador al recordarnos de que la Humanidad, con su razonamiento, ciencia y tecnología, no es más que otro eslabón en la cadena alimenticia. En las cintas de horror natural poco a poco la prevalencia del Homo Sapiens se ve más comprometida, como si se buscara reflejar los tiempos que vivimos donde el cambio climático y el desequilibrio ecológico tarde o temprano nos pasarán la factura. 



Tal vez porque vivimos alejados de la naturaleza hemos olvidado los peligros que esta encierra y contrario a nuestros antepasados no estamos expuestos a ellos. Las cintas de horror natural son un recordatorio de nuestra fragilidad, que cuando dejamos la comodidad del hogar estamos a merced de los elementos y sus criaturas; si una simple cucaracha nos pone un buen susto, la idea de verse rodeado por cientos de ellas no es nada atractiva.

La Humanidad forma parte de la creación, pero cuando se extinga lo único que prevalecerá es la Tierra misma. Tal vez eso sea a lo que más le teme el ser humano, a perder su condición de especie dominante. 

Publicar un comentario

¿Deseas compartirnos algún comentario?

Artículo Anterior Artículo Siguiente