Febrero 13, 2022
El cine tiene muchas historias donde un héroe, por lo general un detective o policía, tiene la nada fácil tarea (pero para nosotros entretenida) de encontrar al culpable.
Durante la era dorada de Hollywood surgieron historias de policías y detectives que debían seguir la pista de un delincuente, las cuales se conocen como cine negro o film noir por resaltar las actitudes cínicas y motivaciones de sus personajes.
Este tipo de cintas bien puede fusionarse con el género de horror, pero más apropiadamente caen en el thriller policiaco y el cine de suspenso. En este recuento quizá no encontremos sangre a borbotones pero sí algunas películas que se encargan de revelar quién fue el autor intelectual o material de un crimen, algo que se conoce como whodunit or whodunnit (contracción de la frase "Who [has] done it?", quién lo ha hecho), un derivado de la ficción de detectives donde a través de pistas el espectador debe deducir la identidad del criminal.
The Maltese Falcon (John Huston, 1941)
Es la película noir por excelencia y también está catalogada como una de las mejores de todos los tiempos. Humphrey Bogart se inmortalizó como el detective Miles Archer, quien debe averiguar por qué asesinaron a su socio; al hacerlo se dará cuenta que la estatuilla de un halcón tiene mucho que ver.
Ciertos elementos de la trama pueden parecer familiares y hasta clichés para las audiencias modernas, pero es porque fueron imitadas por otras cintas luego de " El halcón maltés", que también marcó el inicio del legendario director John Huston.
“Murder on the Orient Express” (Sidney Lumet, 1974)
Agatha Christie es la reina del "quién lo hizo". Muchas de sus novelas y relatos han sido adaptados tanto a cine como a otros medios, pero "Asesinato en el Expreso de Oriente" es quizá su historia más popular y apreciada.
Albert Finney da vida al detective Poirot, quien investiga el crimen de un magnate de negocios abordo del Expreso de Oriente.
La versión de 1974 peca de ser un poco lenta pero tiene un gran reparto, conformado entre otros grandes nombres por Lauren Bacall, Sean Connery, Vanessa Redgrave, Anthony Perkins e Ingrid Bergman, a quien le dieron el Oscar por Mejor Actriz de Reparto.
Agatha Christie, quien falleció en enero de 1976, dijo que esta y la versión de 1957 de "Testigo de cargo" (Witness for the Prosecution) eran las adaptaciones preferidas de sus novelas.
Blow Out (Brian De Palma, 1981)
John Travolta es un ingeniero de sonido que cree ha grabado evidencia de que un político importante no murió en un accidente automovilístico, sino que fue asesinado. ¿Quién y por qué lo hizo? Al mismo tiempo debe proteger a la mujer que sobrevivió al percance. Travolta ha tenido muchos altibajos en su carrera, pero este es un thriller que cautiva y atrapa. Además fue escrito y dirigido por un Brian De Palma que estaba en el pináculo de su carrera como el mejor exponente del cine de suspenso.
La cinta es un remake de "Blowup" (1966), la cual a su vez está basada en el cuento "Las babas del Diablo" de Julio Cortázar.
Clue (Jonathan Lynn, 1985)
Basada en el popular juego de mesa, la película presenta a un grupo de personas, todas con motivos para matar a quien les ha estado extorsionando.
Más que una cinta de misterio es una comedia negra que con el paso del tiempo se ha convertido en filme de culto. Cada cine exhibía una copia con uno de tres finales diferentes que se le dieron; la versión de Netflix los presenta de manera consecutiva, mientras que en DVD o Blue-ray pueden verse por separado o uno tras de otro.
En el reparto se encuentran Tim Curry (Pennywise en la miniserie "It") y Christopher Lloyd ("Doc" Brown en la trilogía " Back To The Future"); la cinta fue producida por Debra Hill, quien tuvo el mismo cargo en la original "Halloween" (1978).
The Name of the Rose (Jean-Jacques Annaud, 1986)
Sean Connery es un fraile franciscano que en el Siglo XIV desafía la autoridad de la Iglesia para buscar la verdad detrás de las muertes de varios monjes ocurridas en el mismo monasterio.
Aunque despojada de la esencia de la novela de Umberto Eco en la que está basada y con algunos defectos que entorpecen el desarrollo de la trama, la actuación de Sir Sean Connery (RIP) vale la pena. La cinta es una reflexión sobre el miedo a Dios, a los placeres mundanos, la lógica y al conocimiento.
"Who Framed Roger Rabbit?" (Robert Zemeckis, 1988)
Que su combinación de dibujos animados con actores no los engañe: esta NO ES una cinta para niños. El conejo en cuestión sospecha que su esposa tiene un amorío y contrata al detective caído en desgracia Eddie Valiant (el ya fallecido Bob Hoskins), pero es acusado de asesinato cuando el hombre de quien sospecha es encontrado muerto.
La historia posee el sarcasmo de los personajes animados que aparecen en la cinta, pero su humor y referencias son más para el público adulto. Pistas falsas y una femme fatale en la figura de Jessica Rabbit completan una de las pocas cintas donde resulta muy divertido buscar al culpable.
JFK (Oliver Stone, 1991)
Es sabido que Lee Harvey Oswald es señalado como el único involucrado en la planeación y asesinato del entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, en 1963. Pero esta película levanta mil y un cuestionamientos: ¿Quién encabezó la conspiración, si hubo alguna? ¿Quién más estuvo involucrado? ¿Qué otros grupos de poder se beneficiaban con su muerte?
Ayudado de un gran elenco encabezado por Kevin Costner, Oliver Stone hizo uno de los grandes thrillers políticos más recalcitrantes en el cine y la opinión pública. Separar los hechos de la ficción es complicado, haciendo de su trama un misterio con múltiples niveles.
Tal vez las preguntas que Stone plantea nunca sean respondidas, pero nos alienta a no quedarnos calllados y a buscar la verdad, por muy dolorosa que resulte encontrarla.
"Se7en" (David Fincher, 1995)
Un misterio no se puede poner más sombrío como el protagonizado por Brad Pitt y Morgan Freeman. En una ciudad cuyo nombre nunca se menciona, dos detectives de homicidios le siguen la pista a un asesino en serie que para matar usa como guía a los siete pecados capitales, pero tal vez más importante sea cuestionarse el por qué lo hizo que el quién.
Oscura, depresiva, y con una tensión que se incrementa de a poco para llevarnos hacia uno de los finales más impactantes y recordados en la historia del cine, es una de las películas neo-noir que más influencia han tenido en los últimos 25 años.
"Memento" (Christopher Nolan, 2004)
Antes de ser conocido por realizar la trilogía "The Dark Knight", Christopher Nolan debutó con esta película que le valió ser aclamado. Con una narrativa no lineal, una a color y otra en blanco y negro, la trama es contada del final al principio; un hombre con amnesia a corto plazo debe averiguar quién mató a su esposa. ¿Pero cómo podrá hacerlo si no puede ni recordar lo que ocurrió hace cinco minutos?
Es uno de los trabajos más finos de Nolan, un cineasta que ha sabido romper los esquemas cinematográficos, tanto en argumento como en aspectos visuales y técnicos.
Knives out (Rian Johnson, 2019)
La película que revitalizó un género casi olvidado fue dirigida por quien prácticamente fue linchado en redes sociales por los fans de Star Wars, acusándolo de destruir la franquicia con "Episode VIII: The Last Jedi". Johnson debutó con "Brick", un thriller noir de misterio que recibió buenas críticas; con "Knives Out" regresó a sus raíces creando una cinta fiel al espíritu del whodunit, con una idea original que le valió la nominación al Oscar por Mejor Guión Original.
La trama es sobre un detective, interpretado por Daniel Craig, que investiga la muerte del patriarca de una familia adinerada. La película tuvo tanto éxito que Netflix gastó más de 40 millones de dolares para hacer dos secuelas.
