Reseña: Wes Craven’s New Nightmare 1994 (Sin Spoilers) - Horror Hazard

 Noviembre 2, 2021

“Una fuerza demoníaca ha elegido a Freddy Krueger como su portal hacia el mundo real. ¿Puede Heather Langenkamp interpretar a Nancy una última vez y detener al mal que está tratando de entrar en nuestro mundo?”

Escrita y dirigida por Wes Craven.

Protagonizada por Heather Langenkamp como ella misma y Robert Englund como él mismo y Freddy Krueger.

Después de tanto Michael Myers necesitaba variar un poco, así que regresé a los suéteres de rayas con patrón navideño, y hablando del hombre de la máscara blanca, su contraparte Freddy también ha tenido más de una línea temporal. En esta pesadilla que marca el décimo aniversario de la primera, todas las secuelas anteriores son reconocidas solo como trabajos de ficción y nos enfocamos en las ramificaciones para el mundo verdadero que ha tenido la fama de Nightmare on Elm Street. Van a necesitar ejercitar su suspensión de la incredulidad, pero no en exceso.

Es bueno ver al maestro Craven frente a la cámara para cambiar, y este intro no desperdicia nada de tiempo en mostrarnos a la señorita rompe-corazones Langenkamp -que maduró como el vino- además de una probadita de la premisa fundamental de la peli en menos de 7 minutos. Me quejaré única y exclusivamente por el hecho de que ese maravilloso efecto práctico que vemos y que además involucra una pieza de utilería tan icónica para la peli que sale en el póster de la misma, solo se utiliza en esta secuencia y por un máximo de 2 minutos; me parece un desperdicio de lo peor, pero viene a ser un detalle menor que menciono más por compulsión que otra cosa.

Alrededor de los 15 minutos hay mucho comentario meta-textual de lo que implica ser famoso por una franquicia de miedo, la relación con nosotros como seguidores del género y lo raros que podemos llegar a ser, y hablando de compulsiones, algo que Wes no pudo dejar de mostrar en pantalla, lo que pasó con Freddy, quien no olvidemos fue un pederasta y asesino, convertido en fantasma por su sed de venganza… y luego en parodia de sí mismo hasta llegar a convertirse en la estrella de las cintas y el favorito de los fans. Estoy de acuerdo con aquellos que dicen que Krueger es el Bart Simpson del horror, comenzó como muestra ejemplar de la contracultura pero se fue diluyendo hasta el punto de ser otro producto común para explotar por las corporaciones y aparecer en cajas de cereal o cantando todo un álbum navideño.

Unos minutos después, antes de la media hora, sí, el pequeño Dylan (Miko Hughes) es bastante versátil y talentoso para su corta edad, lo malo es que la historia de su personaje se siente muy parecida a la trama de Dream Child (1989) e incluso en 1994 los que habíamos seguido la serie resentimos esta repetición, aunque me gusta mucho el toque de tener un ángel guardián, tanto por la idea misma como porque intrínsecamente implica que esta versión de Freddy es literalmente el opuesto a un ángel, un verdadero demonio. En cuanto a ángeles, me trae mucha nostalgia ver a John Saxon otra vez y en un papel de figura paterna dando soporte a Heather. Descanse en paz, teniente Thompson.

Si bien siento que la acción pudo llegar mucho antes, a la hora con 7 minutos por fin tenemos algo más tangible aunque por poco tiempo, y es que me parece que este maquillaje que trató de verse más realista en realidad es inferior al look de Freddy en la primera línea de tiempo, ¿tal vez Craven pensaba lo mismo y quiso mantener al nuevo Krueger fuera de foco cuando fuera posible? Al menos esa es mi teoría. A propósito, quiero ver cómo explican los médicos la muerte de la hora con 20 minutos en términos racionales…

El último acto comienza al faltar alrededor de 25 minutos solamente, aunque afortunadamente para nosotros, estos últimos momentos tienen un tono mucho más fantástico que el resto de la peli y lo aprovechan para darnos algunas tomas bastante artísticas y surrealistas, aunque el enfrentamiento en sí mismo me deja algo que desear; siendo este el Freddy más poderoso de todos(???), llevándonos a su reino, y sin embargo unos cuantos golpes de nosotros los mortales parecen ser muy efectivos en su físico. Por lo menos un cierto efecto que involucra una mandíbula me gustó mucho, a pesar de que también me sacó una carcajada por recordarme una toma similar en The Stuff (1985).

En cuanto a dar un final serio y definitivo a la serie, New Nightmare es un muy buen intento pero me parece que no fue ejecutado correctamente y terminó siendo solo una historia extra para aquellos que querían aún más del Slasher de Springwood luego de su derrota en la sexta parte. Si esto fuera una franquicia de juegos, en definitiva el inicio de todo en 1984 y la mejor conclusión posible con Dream Warriors de 1987 son las entregas que merecen toda nuestra atención, pero la “nueva pesadilla” bien podría ser DLC y presentarse solo como agregado a la trama principal, un regalo final a los fans que a su vez comprenden que no tendrá la misma calidad de la historia original e incluso a veces se sale del reino de lo canónico.