Reseña: Halloween: The Curse of Michael Myers 1995 (Sin Spoilers) - Horror Hazard

 Agosto 30, 2021

“Seis años después del último ataque de Michael Myers en Haddonfield, la sombra regresa para perseguir de nuevo a su sobrina, Jamie Lloyd, quien escapó con su hijo recién nacido para el cual Michael y un culto misterioso tienen planes siniestros.”

Dirigida por Joe Chappelle

Escrita por Daniel Farrands (con ayuda de John Carpenter y Debra Hill)

Protagonizada por Donald Pleasence como el Doctor Sam Loomis, Paul Rudd como Tommy Doyle y Marianne Hagan como Kara Strode 

Antes de empezar, hagamos un minuto de silencio por el Doc Loomis ya que esta sería la última vez que Donald Pleasence interpretara el rol. Si han leído mis reseñas de las últimas dos entregas de esta saga deben saber que no soy fanático de los tonos sobrenaturales que se colaron en la serie desde Halloween II, y la razón principal es precisamente la sexta parte de Halloween. Trataré de mantenerme neutral mientras escribo pero bueno, el producto es lo que es.

La intro me recordó aquella secuencia tan inquietante cuando Tim Robbins es llevado al hospital en Jacob's Ladder (1990), una peli mucho mejor que la Maldición de Mickey y que les recomiendo si no la han visto aún. Básicamente hay una recapitulación de los eventos que nos llevaron a este punto sin explicar más que lo absolutamente necesario puesto que el guion no soportaría más escrutinio. Tres cosas que mantuvieron de la entrega anterior y que no me gustan son el tipo del abrigo negro que está conectado directamente con el culto de la espina, la máscara de Michael con ese cuello tan extraño y también la súper-fuerza de este Myers-místico; al mismo tiempo se deshicieron de un personaje previamente central con muy poca ceremonia más sí le daré puntos a la muerte en sí por su crueldad; una pena porque me gustaba el trabajo de Danielle Harris en las entregas anteriores, sin embargo, la volveremos a ver eventualmente.

Como podrán notar rápidamente si le dan la oportunidad a la peli, los sustos baratos tipo “jumpscare” firma de los años 90 están a la orden del día y mi crítica hacia esa técnica siempre ha sido que para el momento en que por fin llega el turno del susto real, ya perdimos el interés o estamos de-sensibilizados a los ruidos fuertes, no obstante, aparentemente ese estilo tiene sus fans. Otra firma de la década es suavizar las muertes de cierta manera mostrando lo malas o cobardes que son las víctimas, y aunque me alegra que veamos algo de justicia poética en cámara, hubiera preferido simplemente no conocer a papá Strode y el locutor de radio… como se llame.

De vuelta a la trama principal, los puristas como yo siempre decimos que Michael funciona mejor como una incógnita absoluta, un tipo que asesina simplemente porque sí, sin razón alguna, y entre más nos traten de explicar y por consiguiente, justificar, el por qué de sus actos, menos efectiva e incómoda resulta la noción de un enmascarado mudo que parece existir solo para acabar con las vidas de los demás. Como nota positiva, al menos la continuidad que empezó con la novela de Halloween II y sus referencias a los orígenes paganos de la festividad del 31 de Octubre es claramente delineada y su círculo se completa de manera tan coherente como lo permite un número así de grande de equipos creativos distintos.

Del clímax de la cinta si es que así se le puede llamar, solo diré que no es apto para personas epilépticas y que la elección de música es otro indicativo inequívoco del año en que se produjo este filme. Y sí, yo también pienso que de todas las formas para acabar con Michael de una vez por todas, la que intentaron aquí obviamente nunca iba a funcionar.

Por obvias razones la reacción de los fans fue un rechazo casi unánime hacia Curse; puedo rescatar la idea de uno de los niños que Laurie cuidaba regresando a la saga y Paul Rudd no hizo un mal trabajo como la versión adulta de Tommy teniendo en cuenta la obra maestra de historia que le tocó; también les doy algunos puntos por su esfuerzo honesto en unir todos los cabos sueltos que se habían quedado en la franquicia a través de los años pero fuera de ello, esta es una de las entregas que hay que evitar a toda costa a menos que sientan curiosidad por la trama de tonos mágicos.

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