Agosto 12, 2021
“Un año después de los eventos de Halloween 4, la sombra regresa una vez más a Haddonfield para matar a su sobrina, quien perdió el habla.”
Dirigida por: Dominique Othenin-Girard
Escrita por: Michael Jacobs y Dominique Othenin-Girard (con ayuda de John Carpenter y Debra Hill)
Protagonizada por: Donald Pleasence como el Doctor Loomis y Danielle Harris como Jamie Lloyd
Trailer
Les daré crédito a los publicistas porque el trailer nos lleva a creer que esta secuela sería muy diferente del resto de la serie dentro de lo posible, y teniendo en cuenta los eventos de la entrega anterior todos hubiéramos esperado que así fuera. Al menos debieron jugar más con el verdadero rostro de Michael porque la máscara que usa para su venganza es posiblemente la peor de la franquicia, pero no revelaré más detalles por el momento…
La secuencia de introducción nos da otro punto de vista para una de las últimas muertes en la cuarta entrega junto con un verdadero momento de Deus Ex Machina para salvar a uno de los personajes principales, además, vemos indicios de que Jamie pudiera estar continuando con su transformación en una nueva sombra que aterrorice Haddonfield, tanto así que ya no puede hablar y esto siempre nos ha hecho preguntarnos como fans: ¿Michael no habla porque no puede o simplemente porque no quiere? De cualquier modo, los tonos sobrenaturales que empezaron a colarse en la saga desde Halloween II ahora son la fuerza que mueve mucha de la historia y en menos de 10 minutos vemos por primera vez el símbolo de la espina que sería cada vez más importante con el paso del tiempo.
Si han seguido esta retrospectiva por la franquicia recordarán que el rol de Ellie Cornell (Rachel) y su drama amoroso en el Regreso de Michael resultó molesto, aunque creo que no fue su culpa como actriz y en definitiva nadie puede quejarse de la pequeña y talentosa Danielle Harris (Jamie). Los problemas de la parte 5 no son ellas, ni tampoco podemos culpar exclusivamente a Tina y Sammy (Wendy Kaplan y Tamara Glynn respectivamente) y sus novios que se sienten forzados en la historia y contrastan mucho con el resto del elenco; pero esa combinación sumada a la pareja de policías que intentan ser graciosos mientras están en pantalla pero fallan miserablemente, y que desafortunadamente tienen más de una aparición en la cinta, resulta casi insoportable. Al menos Loomis aún está entre nosotros para darle más credibilidad a esta secuela, pero su obsesión justificada con los Myers lo está haciendo olvidar completamente la ética profesional e incluso la humana.
Siento que las muertes de esta entrega son bastante mediocres porque abusan de la “súper-fuerza” de este Michael de manera equivocada; me explico: en este punto ya no se requiere nada demasiado elaborado cuando Mike puede asfixiar en segundos a un hombre adulto con una sola mano, pero teniendo en cuenta que el cine es un medio visual debieron explotar más el factor gore y mostrar más tripas o al menos usar mucha más sangre. Claro que esto es un gusto personal pero estoy seguro que muchos de ustedes se sintieron decepcionados por las muertes que ya no tenían “chiste”. Lo que sí es un chiste en esta entrega y la anterior es que existan máscaras de Michael a la venta específicamente en Haddonfield, teniendo en cuenta que básicamente son el rostro de un asesino real que ha matado a docenas de los habitantes del pueblo.
Del clímax de la película no hay mucho que decir porque se siente más obligatorio que otra cosa, lo que sí vale la pena mencionar es ese giro “magistral” que nos deja abiertas las posibilidades para una sexta parte. La saga ha visto y verá mejores días, pero aunque no lo crean también se puede poner peor que esto y en efecto lo hará.
Culpo a la época de transición entre el horror ochentero y noventero por este producto tan extraño que trata de mezclar suspenso del viejo y “jumpscares” baratos para amoldarse más a la modernidad; el elenco fue muy del estilo de Viernes 13 y honestamente Michael al igual que Jason Voorhees se convirtió en un anti-héroe por librarnos de gente tan chocante, aunque quizás el peor pecado de la peli es abandonar la idea que tuvieron al final de la parte cuatro solo para introducir una sub-trama mucho más caricaturesca en esta trilogía que nunca debió tomar este rumbo. Por si no les hubiera quedado claro, eviten esta a menos que tengan la compulsión obsesiva de saber qué pasó luego de la sorpresa de Halloween 4.
