Junio 13, 2021
Reparto:
Josh Hartnett como Sheriff Eben Oleson
Melissa George como Stella Oleson
Danny Huston como Marlow
Estreno: 19/10/2007
Realizador: David Slade
País: Estados Unidos
Sinopsis:
En 30 Días de Oscuridad un grupo de vampiros acude al pueblo Barrow, un asentamiento en Alaska donde debido a su proximidad al círculo polar el sol se pone durante 30 días, lo que permite a los vampiros alimentarse sin tener que preocuparse durante mucho tiempo de la luz solar.
Resulta complejo encontrar en la época moderna una película acerca de vampiros que realmente llegue a ser digna de representar el género de terror. En los últimos años el cine se ha inundado de modelos y "sex simbol" posando con colmillos en la gran pantalla, buscando más la belleza y la elegancia que el miedo en los espectadores; muy alejado de grandes recuerdos de antaño como Fright Night.
30 Days of Night rompe con este prototipo de vampiro comercial y nos presenta una especie mucho más agresiva, violenta y macabra. De la mano de David Slade (que había hecho una buena presentación, en mi opinión, con Hard Candy) y teniendo como uno de los productores a un grande del género como Sam Raimi, esta adaptación en un cómic del mismo nombre prometía cumplir con las expectativas.
La película no cuenta con actuaciones merecedoras de un Oscar ni mucho menos, pero utiliza cada uno de sus personajes a la medida, ni uno más ni uno menos. Se centra principalmente en el tema de la supervivencia muy utilizado en el género zombi, pero adaptado a un escenario un poco más realista y reducido. Un grupo de vampiros que ataca un pueblo aprovechando la ausencia de sol durante 30 días es una premisa muy entretenida; más aún si esos vampiros resultan ser seres organizados, que trabajan en manada, pero manteniendo las características básicas: la luz solar como debilidad, la capacidad de convertir a las demás personas, etc. No creo que sea necesario cuestionar las muertes, que como toda película de supervivencia ante enemigos numerosos, son más inclinadas al desarrollo de la película que a la lógica real. Se agradece que el director haya obviado el exceso de gore típico de estas películas, aunque sí que se utiliza grandes cantidades de sangre para llenar las escenas, y haya centrado todo ese esfuerzo en darle a los vampiros un aspecto que realmente les hace justicia y los muestra como criaturas terroríficas.
Con una música bastante bien lograda, una atmósfera bastante sombría, al menos durante los primeros minutos, esta película se presenta como una buena opción para divertirse y disfrutar de una de las representaciones de los vampiros más violentas de los últimos años.
