Marzo 17, 2021
El ser humano por décadas siempre ha tenido dudas con el potencial de la mente, que, si usamos el 10%, 30%… 100% e incluso muchas enfermedades mentales aún son un completo enigma para los especialistas, pero ¿por qué cuando vemos un niño hablando solo, lo vemos normal? y, ¿cuándo lo hace un adulto es algo más extraño? ¿Será porque estamos acostumbrados a que los niños sean más “imaginativos” que crean mundos surrealistas en su mente para poder distraerse del mundo real?
En el transcurso de la cinta el director nos da
respuestas y al mismo tiempo nos deja más preguntas, a mi parecer es su fuerte
ya que te hace estar pendiente de cada detalle y cada movimiento que haga cada
personaje. Siempre he tenido un pensamiento sobre los “jumpscares” y es que si
lo que asusta genera un peligro para los personajes, quiere decir que el
“jumpscare” cumple su función y en “Z” el peligro puede estar en cualquier
parte, al cerrar los ojos, abrir una puerta o tomar una ducha.
Una de sus “debilidades” son los efectos visuales ya
que en cierto momento se ven bastante falsos y puede provocar risas, pero
cuando pienso que es un amigo imaginario, tiene sentido que esté “mal hecho”.
En conclusión “Z” cumple su función, entretener,
mantener la tensión, sacar unos cuantos sustos y un mensaje para todos: La
salud mental es un tema muy importante y que enterrar tus recuerdos no siempre
es la mejor opción.
Los invitamos a que vayan a ver “Z” en San Pedro
Cinemas y nos cuenten que les pareció, pueden comprar sus entradas en www.sanpedrocinemas.com
