Marzo 2, 2021
Reparto:
Sandra Peabody como Mari Collingwood
Lucy Grantham como Phyllis Stone
David A. Hess como Krug Stillo
Fred Lincoln como Fred "Weasel" Podowski
Jeramie Rain como Sadie
Marc Sheffler como Junior Stillo
Estreno: 30/8/1972
Director: Wes Craven
País: EE.UU.
Sinopsis
Dos adolescentes, Mari y Phylis, quieren celebrar un cumpleaños acudiendo a un concierto de su grupo preferido, Bloodlust. Pero antes que lleguen a la gran ciudad, son raptadas por un trío de maníacos.
Como había mencionado en una reseña pasada, vamos a repasar dos filmes más del director Wes Craven los cuales le abrieron paso en la industria cinematográfica y dejaron clara su marca como un director visceral y con un entendimiento perfecto del terror. El filme inicial es su debut como director, The Last House on the Left de 1972. Basada e una historia supuestamente real el filme seria considerado uno de los mas crudos y sadistas de la época. Entremos en materia.
Primero hay que aclarar que el filme fue producido con apenas $90,000, lo cual es evidente en la producción y en lo granulado que se muestra el celuloide. Las actuaciones van de un rango decente a lo mediocre y en verdad la parte importante del mismo es la narrativa y crudeza con la que Craven dirige la película. Entiendo porque este filme pudo haber tenido un efecto chocante en 1972, ya que Craven no escatima en mostrar la brutalidad de manera muy real en ciertas escenas. La historia es muy sencilla y lineal, debido a su bajo presupuesto y esto lo hace un filme corto. La temática es fácilmente reconocible y la música refleja muy bien la época en la que fue filmada. Los efectos especiales cumplen de manera marginal para la época, pero nada que sea sobresaliente.
Se puede ver que este es el debut de un joven director en su momento que, aunque tiene buenas ideas y una manera atrevida de mostrar su material, tiene errores de principiante en el filme. Las actuaciones son uno de los puntos mas deficientes de la misma, y el uso de comedia entrelazada con la brutalidad sirve como una yuxtaposición algo confusa.
Inclusive, hay escenas donde un error en edición muestra un detalle que no deberían estar en ahí si sigue una secuencia lógica. Es un filme importante entre la filmografía de terror de Norteamérica por la visión tan directa de Craven pero no cabe la menor duda que es un filme con muchas fallas que sirven como detractores de la intención original. Estos errores serian corregidos cinco años después con un filme superior en todos los sentidos, pero The Last House on the left sirve como testamento de los inicios de un gran director y de una corriente mas visceral en nuestro querido género.