Genios del Horror: Vincent Price ►Horror Hazard◄

Febrero 1, 2021


Fecha de Nacimiento: 27 de mayo de 1911 

Lugar: St. Louis, Missouri, EE. UU.

Nombre de nacimiento: Vincent Leonard Price Jr.

Altura: 1,93 m 

Murió: 25 de octubre de 1993 en Los Ángeles

Causa de la muerte: Cáncer de pulmón y enfisema

Apodos: 

The King of the Grand Guignol

The Merchant of Menace

The Renaissance Man

Bing

Vincent II

The Master of Horror

The Candy Kid




Aún recuerdo a la edad de seis años, viendo House on Haunted Hill transmitido por canal 6 los lunes en la noche. Conservo los buenos recuerdos de estar asustado por esta película (especialmente la escena con la mujer ciega asustando a Carolyn Craig en el sótano). Creo que fue mi primera película de Vincent Price. 

Price fue a la Universidad de Yale, donde se graduó con un título en historia del arte. Ese amor por el arte siguió lo siguió durante toda su vida; luego pasó a escribir libros sobre el tema y a dar conferencias, e incluso fundó un museo de arte en California. Fue primero actor de teatro; descubrió la actuación después de ir a la Universidad de Londres, donde tenía la intención de obtener una maestría en bellas artes. Después de hacer algo de trabajo teatral, comenzó a actuar en películas a fines de la década de 1930 y durante la década de 1940 como actor de personajes.


Su primer trabajo en una película de terror fue en la cinta Tower of London de 1939, junto con Boris Karloff. También trabajó en la radio durante algún tiempo, sobre todo en una serie llamada The Saint, donde interpretó al personaje principal de Simón Templar; entre 1947 hasta 1951.


Fue en la década de 1950 cuando Price se hizo más conocido por su trabajo de terror. Protagonizó House of Wax en 1953 y House on Haunted Hill en 1959, entre muchos otros. En la década de 1960, trabajó con el cineasta Roger Corman para hacer adaptaciones de varias obras de Edgar Allen Poe, incluidas The Raven, The Pit and the Pendulum, The Fall of the House of Usher y más.



A lo largo de los años he tenido la oportunidad de ver casi todas sus películas y al escribir esta reseña, he tenido la oportunidad de volver a ver unas cuantas más.  


Si me preguntan por qué me fascina Vincent Price; no podría dar una respuesta directa, podría tener algo que ver con su estilo de actuación, los personajes que retrató siempre tuvieron un momento de autosatisfacción generalmente acompañados de una siniestra sonrisa. 


Algo que destaco de sus cintas es el hecho de que sus personajes retratan un sentido de humanidad, de modo que, a diferencia de muchas de las películas de slasher o gore más recientes, las imágenes de Vincent Price no abruman con efectos especiales, sino que lentamente te acerca a la historia, de modo que cuando termina la película sentís que te has llevado una parte de ella. 


Para el público en general, Vincent Price fue un actor que pasó la mayor parte de su carrera interpretando a villanos en un surtido de películas de terror y programas de televisión. Para algunos, será recordado por su experiencia en la cocina y su conocimiento del arte. Pero para la generación actual quizás solo es conocido como la voz en Thriller de Michael Jackson, en Edward Scissorhands o como un personaje visto en una serie de parodias en la serie de televisión Saturday Night Live.


Pero la realidad es que Vincent Price fue mucho más que sus películas y programas de televisión. Él retrató a algunos de los villanos más malvados y aterradores jamás creados y, sin embargo, en la vida real era cualquier cosa menos el villano. Era un caballero que podía llevarse bien con cualquier persona de cualquier origen y cualquier camino de la vida. 


Price cuando comenzó su carrera como actor, pasó la mayor parte de sus primeras apariciones en el teatro y la pantalla interpretando personajes de “el buen chico”, “el aristócrata o el caballero culto”. No fue hasta que aceptó el papel del villano, el Sr. Manningham en Angel Street hizo que su carrera comenzara a dar un giro malvado. En esos momentos Price estaba teniendo éxito como villano en Broadway, interpretando su propia imagen de monstruo como el villano Jonathan Brewster en la comedia teatral Arsenic and Old Lace. 



Siguieron varios años más de personajes del tipo bueno, malo y de la realeza, pero no fue hasta que Price interpretó al escultor loco quemado en la Casa de Cera, cuando su carrera dio un giro. House of Wax, no era nada nuevo, era una adaptación de la película de 1933 Mystery of the Wax Museum protagonizada por Lionel Atwill.  La diferencia era que se iba a realizar en el nuevo proceso de 3-D. Como la primera versión, el elenco se hizo principalmente de actores de cine de nivel B, sin estrellas importantes (Charles Bronson estaba a muchos años de su propio estrellato).  Acá lo importante son las razones de la elección de Vincent Price para este papel. Investigando bastante, hay una especie de misterio basado en su historial en películas. No era un villano que roba escenas, tenía poca experiencia en películas de terror para ese momento y solo había estado interpretando protagonistas en funciones de bajo presupuesto. Sin embargo, fue capaz de inculcar en el personaje de Henry Jarrod, un sentido de humanidad y cultura que muchos otros actores no habrían podido lograr. 


El interés por el arte y su cálida personalidad jugaron bien en la primera mitad de la película y demostraron un buen equilibrio en la segunda mitad cuando tuvo que retratar a un loco quemado con sensibilidades retorcidas. House of Wax fue una de las más taquilleras películas de 1953, y convirtió a Price en una estrella.  Posterior a esta película, recibió muchas ofertas para aparecer en películas de terror pero las declinó (con la excepción de Mad Magician) para regresar al teatro. 


Fue hasta el final de la década de los años cincuenta que se encontró para siempre elegido un actor de terror. The Fly, The Return of the Fly, House on Haunted Hill y The Tingler establecieron a Vincent como el sucesor de Boris Karloff. 


Comenzando con la Caída de la Casa Usher y continuando durante las siguientes dos décadas, Price (muy a su disgusto) se convirtió en “el hombre del saco” favorito de Estados Unidos. Al darse cuenta de que había dinero en las películas de terror, Price firmó un contrato a largo plazo con American International Pictures para aparecer en numerosas películas de terror basadas en el trabajo de Edgar Allan Poe. Junto con algunos de los grandes del género cinematográfico de terror, Basil Rathbone, Lon Chaney, Jr. Peter Lorre y Boris Karloff, crearían algunas de las películas más memorables de la historia del cine de terror. 


En 1964, Price protagonizó Last Man on Earth, y luego pasó a interpretar al personaje de Egghead en la serie de televisión original de Batman. En la década de 1970, apareció en un episodio de The Muppet Show, también apareció como estrella invitada en The Brady Bunch. 


En la década de 1980, se desempeñó como narrador en "Thriller" de Michael Jackson. Anteriormente también había hecho trabajos de voz para bandas de rock como Deep Purple y para el cantante Alice Cooper.


Su último papel importante en el cine fue en la película Edward Scissorhands de 1990, donde interpretó al inventor.


Además de su trabajo en cine y arte, Price era un conocido cocinero gourmet. Escribió un libro de cocina con su segunda esposa y presentó un programa de televisión llamado Cooking Pricewise. 


Con todos y cada uno de los villanos que interpretó, Price comenzó a perder su identidad. Se hizo famoso como un diabólico villano, pero en la vida real era todo menos un demonio. Equilibró su carrera profesional convirtiéndose en el consejero de arte de las tiendas departamentales Sears. Pasó años recorriendo las famosas galerías de arte del mundo para satisfacer las necesidades de Sears. Se forjó el reto de tratar de llevar obras de arte asequibles al consumidor estadounidense. 




En sus propias palabras: “…Yo era historiador del arte antes de ser actor, y no podría renunciar a eso por nada en el mundo porque la historia del arte es la historia del hombre…”  De esta forma, Price tuvo una carrera tan amplia y variada en todas las áreas y en todos los medios (teatro, radio, televisión, cine, libros, cocina y arte). 


Era más que un villano de películas, fue un actor amable y talentoso que nos trajo felicidad a millones de personas en todo el mundo.  Desafortunadamente, Price fue un fumador que sufrió de enfisema durante muchos años y finalmente murió de cáncer de pulmón el 25 de octubre de 1993.










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