14/9/2020
Dirección: Bigas Luna
Reparto: Zelda Rubinstein, Michael Lerner, Talia Paul
Nacionalidad: España Año: 1987
Duración: 86
Género: Terror Color o en B/N: Color
Guión: Michael Berlin y Bigas Luna
Fotografía: Josep M. Civit
Música: José Manuel Pagán
José Juan Bigas Luna nació en Barcelona el 19 de marzo de 1946 y murió en La Riera, Tarragona, el 5 de abril de 2013. Es conocido artísticamente como Bigas Luna, enorme director y guionista de cine español.
Angustia cuenta la historia de Hoffman, un enfermero que trabaja en una clínica oftalmológica y que vive bajo la opresiva influencia de su madre, una desequilibrada médium que le somete frecuentemente a hipnosis. En parte como consecuencia de esta relación, Hoffman, que está perdiendo la vista, es un asesino psicópata que arranca los ojos a sus víctimas.
Cuenta la historia que a Luna se le ocurrió la estructura argumental de Angustia en una conferencia del filósofo Eugenio Trías sobre el cine de Hitchcock, especialmente sobre la cinta La ventana indiscreta. Aparentemente quedó fascinado sobre la presentación de Trías sobre el carácter tridimensional del relato de Hitchcock, donde se sitúa la mente del espectador en una historia que a su vez descubre otra historia que está ocurriendo en la casa de enfrente. Hitchcock encontró la profundidad de la pantalla, la tercera dimensión.
Luna decidió filmar Angustia en su natal Barcelona con la ayuda del joven productor Pepón Coromina, que ya le había producido sus primeras películas, Bilbao y Caniche. Él se entusiasmó con la posibilidad de rodar una película en el idioma inglés para el mercado estadounidense filmada en Barcelona. Bigas Luna realizó un particular ejercicio de estilo que parece una producción americana de serie B. En el festival de cine de Bruselas, Angustia fue considerada la mejor película, mientras que en el festival de Avoriaz, la fotografía de Josep María Civit recibió una mención especial.
Destaca Zelda Rubinstein en el papel de la madre, cuyo expertise era en personajes de vidente gracias a sus participaciones en las dos partes de Poltergeist.
Un punto importante, sin hacer spoilers, es el tinte hitchcockiano de la cinta. El guión nos conduce a giros inesperados donde Bigas Luna recurre al retador juego de dominar el cine dentro del cine, un psicópata que acosa a nosotros los espectadores y que a la vez nos pone hipnóticamente dentro de un relato para mantenernos entretenidos ajenos al horror que nos comienza a rodear. El tema que desarrolla Angustia es el del cine y el del deseo que por ella circula y se castiga, que es el de mirar. Sobre ese particular, Esteve Riambau se cuestionaba: ¿Quién mira a quién? ¿Qué es el cine sino la invocación de fantasmas frente a un espectador voluntariamente sometido a una ilusión óptica?
Cuando vi Angustia me provocó una fascinación distinta y hasta incoherente por la clase de planos filmados de forma tal que te hipnotizan y te desnudan nuestra bien materializada realidad.
En conclusión y haciendo eco de las palabras de Octavi Martí, “es una película cuya única patria es el país del cine, espacio oscuro dominado por las sombras y en el que la imaginación se mezcla con el deseo, y la hipnosis, con la lucidez voluntariamente suspendida (...). Dentro de cada cuento hay otro cuento. La construcción es muy hábil porque dosifica bien sus sorpresas y las posibilidades de identificación del espectador".
Vamos, vayan por sus palomitas y disfruten de 86 minutos de una película hipnotica que nos revela al gran cine dentro del cine.
