Reseña: Wounds (CON SPOILERS) ►Horror Hazard◄

1/11/2019

Saludos amigos y amigas del terror! Ya vimos Wounds en Netflix, y les traemos algunas opiniones con Spoilers de esta película.

Recordemos solamente que la película trata sobre un bartender en Nueva Orleans recoge un celular que apareció luego de  una pelea. Luego de ver los mensajes, cosas perturbadores comienzan a llegar, y poco a poco la razón se pierde.

Reparto:

Armie Hammer como Will

Dakota Johnson como Carrie

Zazie Beetz como Alicia

Karl Glusman como Jeffrey

Brad William Henke como Eric

Jim Klock como Patrick

Luke Hawx como Marvin

Kerry Cahill como Rosie

Terrence Rosemore como Duane Cross

Dirección: Babak Anvari

Estreno: 18 de octubre 2019

País:  Estados Unidos y Reino Unido

Les advertimos que esta reseña contiene spoilers.

Esta es la segunda película de terror del Director Babak Anvari, y es la adaptación del libro “The visible Filth” (La Suciedad visible) del 2015.  El mismo, tiene muy buenas críticas por parte de varios lectores que alaban el misterio y el suspenso que el autor genera en la trama y básicamente es lo mismo que vamos a ver en Wounds (incluso los nombres de los personajes son iguales).

Con respecto a la película, efectivamente logra incomodar al espectador.  Las escenas de las cucharas por ejemplo son angustiantes, al menos para quienes odien a las cucarachas. Además, las pocas heridas que se observan a través de la película, y algunas imágenes chocantes que aparecen brevemente o con toda la intención de perturbar, son inquietantes pero no difíciles de ver.

Comenzando la película, vemos que Will trabaja en el bar Rossies, que vive con su novia (Dakota Johnson) pero que realmente está enamorado casi obsesivamente de Alicia (Zazie Beetz) quien disfruta de unos tragos con su novio en el bar que trabaja Will. Con unas pocas frases nos hacemos una idea clara de quién es Will y el descontento interno que podría tener, cuando Alicia le comenta a su novio que Will fue universitario (abandonó los estudios) y el mismo Will le aconseja al novio de Alicia que se embriague y que le entregue una nota al jefe que diga “ebrio”, ya que él aplica esa técnica casi todo el tiempo en el bar; así, toma unos tragos también con ellos y algunas situaciones son incómodas.  Hasta acá podemos apreciar el valioso trabajo de un guionista, que logra en pocos cuadros meternos de lleno con los personajes, a tal punto que en pocos minutos nos queda claro su estado laboral, su situación amorosa, sus miedos y anhelos así como sus obsesiones.  De aquí que Will es un típico “niño lindo” alcóholico, celoso, acaparador pero con actitud payasa y un tanto dulce.

Sin embargo Will es lo que podría decirse un “perdedor”, que está vacío por dentro (le diría su novia Carrie en algún momento de la película).  Así es que, bueno, todo empieza con el enfrentamiento entre unos hombres ebrios que se sale de control, y unos chicos se limitan a grabar con sus celulares la gresca.  Dejan un teléfono olvidado (casi intencionalmente porque aceptémoslo, en estos días ¿Quién se despega de su celular?) así que Will lo toma y se lo lleva a la casa, como si no hubiera podido dejarlo en el bar. 

A través de ese teléfono le escriben mensajes, él accede y puede ver fotos y vídeos perturbadores, a los que finalmente tiene también acceso su novia.  A pesar de que las imágenes del celular pueden ser un poco duras, no son tan impresionantes como lo que vemos usualmente en televisión de cable o en los videos virales de facebook, sin embargo las imágenes asquerosas o sugerentes que aparecen a través de la película son las que se nos quedan en la mente, al menos lo que duremos viendo Wounds. Las cosas se siguen complicando hasta que se completa un rito maquiavélico y casi inentendible, y al final nos deja con la palabra en la boca, ya que acaba repentinamente dejando muchas dudas al darle “la vuelta” en los últimos 10 minutos de la película.  

Este terror psicológico es un poco suave tal vez en la película, por lo que tendríamos que leer el libro para darnos cuenta de cuál de las dos formas de mostrar la historia es más perturbadora que la otra o, al menos, explica mejor algunos cabos sueltos.

Lo que sí es seguro es que somos testigos del desmoronamiento  mental y moral de este chico dulce, pero ¿Realmente es un perdedor o está destinado a cosas diferentes a nuestra percepción social sobre lo que es correcto?